Elegimos a un jugador por cada club del sector, cuyo regreso de problemas físicos será crítico hacia el éxito durante la campaña regular del 2022
Cada año, hay un solo equipo que destapa la champaña y levanta el Trofeo Vince Lombardi, y otros 31 clubes que quedan decepcionados, derrotados, pensando en cuán diferentes pudieron haber sido las cosas bajo otras circunstancias.
Entre esas circunstancias, a menudo inevitables, las lesiones juegan un papel preponderante. Con la llegada de la nueva temporada, muchos equipos comienzan a recuperar algunos jugadores que, no pudieron terminar la campaña pasada por lesión, o que debieron soportar algún tramo del calendario diezmados por lesión.
Al tiempo que los equipos de la NFL se clavan en la última fase de preparación para enfrentar la temporada regular, es decir, los campamentos de entrenamiento y la pretemporada, vale la pena repasar cuáles son los jugadores clave que, en caso de regresar de lesiones en buena forma, darán un impulso importante a los clubes una vez que puedan reintegrarse a la actividad.
Seguimos con los cuatro equipos de la NFC Este:
NFC ESTE
DeMarcus Lawrence, ala defensiva, Dallas Cowboys
Cuando está encendido, Lawrence tiene el talento para colocarse entre los mejores en la liga a la hora de presionar a los quarterbacks rivales. No obstante, lesiones persistentes han limitado severamente su habilidad para impactar a la defensiva de los Cowboys, y en años recientes ha quedado relegado en términos de reconocimiento, como es natural.
Lawrence firmó en el 2019 una enorme extensión contractual de cinco temporadas y 109 millones de dólares. En aquel momento, venía de dos temporadas consecutivas con doble dígito de capturas (14.5 en el 2017 y 10.5 en el 2018) y dos invitaciones al Pro Bowl.
Desde entonces, su máximo total en capturas para una campaña fue de apenas 6.5 en el 2020, y la temporada pasada lo vio perderse 10 partidos debido a una fractura en el pie. En el inter, nombres como Aldon Smith y Randy Gregory recibieron mayor atención en la plantilla de Dallas, aunque ninguno de ellos realmente jugó mucho mejor que Lawrence cuando estuvo sobre el terreno de juego.
La del 2022 es una temporada de revancha para Lawrence, quien firmó un marzo un acuerdo para aumentarle tres temporadas a su contrato actual, incluyendo una que rescinde en automático, la del 2025, con 40 millones de dólares adicionales. Aunque el objetivo principal es ayudar a aliviar la situación de tope salarial de los Cowboys a futuro, también le brinda una salida al club en caso de querer seguir adelante sin el defensivo, con un cargo de apenas 9 millones de dólares si es cortado antes de la campaña del 2023.
Micah Parsons brilló intensamente el año pasado, cuando se vio obligado a desempeñar tareas de cazador de quarterbacks por la ausencia de Lawrence y Gregory, pero no está claro cuánto deseará Dallas regresarlo a ese rol. Lo que está claro es que la defensiva de los Cowboys requiere, sí o sí, que Lawrence retome su nivel de Pro Bowl para generar la suficiente presión que permita a los jugadores detrás de la línea concretar los robos de balón que tanto éxito dieron a la unidad en el 2021.
Saquon Barkley, corredor, New York Giants
A la fecha, hay quienes no perdonan a los Giants por haber invertido un segundo turno global en un corredor, pero Barkley llegó a la liga como una de las fuerzas más dinámicas en el backfield desde el primer momento. El Novato Ofensivo del Año en el 2018 anotó 15 touchdowns como novato en camino a su primer y, hasta la fecha, único Pro Bowl.
Después, las lesiones comenzaron a acumularse. Barkley se perdió tres encuentros en su segunda temporada, y solamente jugó dos partidos en su tercer año. En el 2021, Barkley se perdió cuatro partidos por un problema de tobillo que lo disminuyó notablemente en los partidos que sí pudo participar.
Las versiones desde New York indican que Barkley está ahora más sano de lo que ha estado en los meses recientes, y esas no pueden ser más que buenas noticias para un cuadro de los Giants con interrogantes mayúsculas en las posiciones de habilidad, comenzando por el puesto titular de quarterback.
Aparentemente, la mentalidad de Barkley para su misión en la quinta temporada de su trayectoria de NFL es clara.
"Estoy cansado de la mie--- que se dice de mí o del equipo, y quiero salir allá y probar a esta organización que el jugador que seleccionaron sigue aquí", dijo Barkley a SNY en abril pasado.
Hay un nuevo head coach al frente de los Giants, Brian Daboll, quien no tiene ningún lazo que lo una a Barkley o al quarterback Daniel Jones, selecciones de regímenes previos. El 2022 es la última llamada para ambos --aunque el quarterback por motivos diferentes--, con los ofensivos en el año final de su contrato. Si no quieren que la próxima sea su última temporada con los Giants, hay que ganarse un nuevo convenio, y en el caso de Barkley, eso va a requerir de buena salud.
Brandon Graham, ala defensiva, Philadelphia Eagles
La mayor historia en torno a los Eagles la temporada pasada fue la sorpresiva efectividad de su juego terrestre. Detrás de todo eso y la charla en torno al quarterback Jalen Hurts, principalmente, estuvo una lesión que le robo 15 partidos de temporada regular a su mejor cazador de quarterbacks.
Graham sufrió una rotura en el tendón de Aquiles durante el duelo de la Semana 2, luego de perderse solamente un partido en las nueve campañas previas. Aunque no se trata de un cazador de quarterbacks de élite en la NFL --nunca ha conseguido doble dígito de capturas--, sí es una pieza fundamental en las trincheras para Philadelphia, jugando a un lado del dominante Fletcher Cox.
El progreso de la rehabilitación con Graham parece marchar por buen camino. A inicios de mayo, dijo que participaba a totalidad con el resto del equipo, sin restricciones en el trabajo dentro del campo de prácticas durante las actividades organizadas del club.
Con apenas 29 capturas en el 2021, el segundo menor total de la NFL, el regreso de Graham será crucial para los Eagles. No obstante, no hay que olvidar que ya carga con 34 años de edad a cuestas, así que esperar una segunda temporada de Pro Bowl de su parte, regresando de una lesión de esa gravedad, podría ser pedir demasiado.
Chase Young, ala defensiva, Washington Commanders
Durante la temporada del 2020, la línea defensiva de Washington se convirtió en una auténtica revelación, con cuatro reclutas de primera ronda y Young, el más reciente entre ellos, como la cereza del pastel.
No obstante, el 2021 no pudo haber sido más gris para la unidad. Young, Novato Defensivo del Año en la temporada previa, se perdió ocho partidos por lesión. Montez Sweat también se perdió siete encuentros, y hubo un altercado entre Jonathan Allen y Daron Payne en diciembre que se fue hasta las manos en la banca de Washington.
Para Young, se trató de una rotura de ligamento anterior cruzado que podría obligarlo a iniciar la campaña en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos, marginándolo en automático por los primeros cuatro partidos de la campaña, como mínimo.
Está claro que la baja de juego colectiva en las trincheras de Washington no se debió únicamente a la lesión de Chase, pero también está claro que Young es el elemento más dinámico del cuarteto, y su presencia --completamente sano-- es crucial para elevar el nivel de los compañeros.
Por lo pronto, no esperen verlo compitiendo con el resto de sus compañeros durante el campamento de entrenamiento.