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¿Cuánto pesa realmente la estrella en el casco de los Dallas Cowboys?

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¿Quién es el culpable en la derrota y eliminación de Dallas? (1:46)

Pablo Viruega analiza a los personajes que tuvieron responsabilidad en la caída de los Cowboys ante los 49ers. (1:46)

De acuerdo al ex receptor abierto de los Cowboys y ahora miembro del Salón de la Fama, Michael Irvin, "es la carga más pesada del mundo"

FRISCO – Veintisiete años y contando.

Con la derrota por 19-12 sufrida este domingo ante los San Francisco 49ers en la Ronda Divisional de los playoffs, la sequía de apariciones de los Dallas Cowboys en el Super Bowl ahora alcanza 27 años.

La sombra de aquellos equipos de los Cowboys que ganaron tres anillos de Super Bowl en un periodo de cuatro años durante la década de 1990 sigue creciendo; al igual que la carga sobre los hombros de los jugadores actuales, que sienten presión por satisfacer esas altas expectativas... independientemente de si lo quieren admitir o no.

La historia se ha hecho la misma. Los capítulos no cambian de trama. La única diferencia en las oraciones está en los nombres de sus protagonistas: de Tony Romo a Dak Prescott. DeMarco Murray a Ezekiel Elliott. Jason Witten a Dalton Schultz. Dez Bryant a CeeDee Lamb. DeMarcus Ware a Micah Parsons.

Obviamente, la única constante es la de Jerry Jones, propietario y gerente general.

Sin embargo, el problema de los Cowboys no radica tanto en la construcción de su plantilla como en jugar a su mejor nivel cuando más importa, como fue el caso de la Ronda Divisional de los playoffs contra los 49ers,

"No hicimos lo suficiente", afirmó un decepcionado entrenador en jefe Mike McCarthy.

McCarthy ha estado al timón de dos de las franquicias más históricas de la NFL: los Cowboys y Green Bay Packers. Ganó un título del Super Bowl en Green Bay y tiene una calle bautizada con su nombre cerca del Lambeau Field. Los nombres que engalanan el Muro de la Fama de los Packers son tan prestigiosos como aquellos que forman parte del Anillo de Honor de los Cowboys. El Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional está repleto de jugadores de ambos equipos.

Si existe alguien que conoce bien la presión implícita de igualar las hazañas del pasado, es McCarthy. En 2010, sus Packers no sintieron esa carga.

"Creo que es algo que sin duda hay que asumir", afirmó McCarthy a finales de la temporada regular. "Siempre lo he visto como una fuente de energía. El orgullo que hay en los ladrillos y en todo lo que hay por aquí, obviamente han sido construidos por las generaciones que nos precedieron y creo que hacemos un gran trabajo honrándolo y reconociéndolo. Pero siempre lo he visto como una fuente de energía. Orgullo por el lugar donde trabajas, para quién trabajas, el éxito que te precede. Así que no creo que sea negativo en absoluto".

Los Cowboys pasaron 15 años entre participaciones en el Super Bowl, desde la edición XII de la mano de Roger Staubach hasta Troy Aikman en el Super Bowl XXVII. El núcleo de los Cowboys de la década de 1990 fue gran parte del renacer de la franquicia tras el fin de la era Tom Landry y la temporada 1-15 de 1989.

"Están más alejados de nuestra época de lo que yo estuve de la era Staubach", indica Aikman. "Y no creo que sintiésemos la carga de lo logrado por los equipos de los años ’70. Pero evidentemente, estábamos conscientes de ello y lo respetábamos".

El ex receptor abierto Michael Irvin agregó: "No nos hicimos un gran equipo de repente. Éramos mediocres y gradualmente aumentamos el nivel, y por un tiempo llegamos a la grandeza. Porque yo sufrí [las temporadas con récord] 3-13 y 1-15… Nunca tuvimos problemas porque sabíamos que todos empezamos juntos [en las campañas] 3-13 y 1-15. Maduramos con ello. Así que no fue que alguien nos lo dio todo de repente. Maduramos hasta llegar a ese nivel y lo recordamos bien".

"Simplemente, no quiero que lo vean como una carga. Quiero que entiendan la bendición que es. Todos lo quieren, mientras los ven. Demuéstrenles. No puedes aparecerte vistiendo la estrella [de los Cowboys] porque todos intentan hacer su temporada contigo".

Los Cowboys de Irvin y Aikman no tuvieron que escuchar las historias sobre una sequía de apariciones en el Super Bowl que se acerca a treinta años de vigencia (y probablemente haya sido positivo que aquellos equipos jugaron sin la existencia de las redes sociales). Pero estos Cowboys sí deben lidiar con ello.

Varios sectores de los medios de comunicación a nivel nacional en Estados Unidos sienten una alegría peculiar con las derrotas de los Cowboys, en vez de disfrutar de la victoria de sus rivales.

"Estoy aquí para hacer un trabajo. Así es, independientemente de si a los aficionados les gusta o no les gusta. A Stephen A. [Smith] le gusta esto, a Stephen A. no le gusta esto otro. La verdad, no importa", afirma el profundo Jayron Kearse. "Debo seguir haciendo el mismo trabajo, independientemente de todo ello. No importa si las luces están encendidas, si las luces están apagadas, tenemos que hacer nuestro trabajo. No tenemos que hacer ningún trabajo distinto al que deben hacer en Cleveland. Está bien: más gente nos ve, la estrella... pero debemos hacer el mismo trabajo".

Los Cleveland Browns nunca han ganado un Super Bowl. Alcanzaron su último campeonato de la NFL en 1964. En el caso de Dallas, la omnipresencia de Jones, la categoría de Prescott como mariscal de campo del apodado "Equipo de América" y sus campañas publicitarias a nivel nacional, junto a todo lo que conlleva esa estrella estampada en sus cascos, los Cowboys deben soportar una presión mucho mayor, tanto interna como externamente.

"Es la carga más pesada del mundo. ¿Qué quieres decir con 'existe una carga'?", indica Irvin. "Es la carga más pesada del mundo porque sabes que todos, de alguna forma, van a posar su mirada sobre ti. Ahora bien, ¿qué estás dispuesto a hacer con todas esas miradas? ¿Estás dispuesto a dejar que te vean hundirte, o estás dispuesto a aprovechar esa oportunidad y maximizarla?".

En 2022, los Cowboys dieron un paso más allá, superando lo alcanzado en 2021 y sobreviviendo a la Ronda de Comodines, a pesar de que se sienta como una victoria pírrica tras la derrota en el encuentro de Ronda Divisional del domingo. Los Cowboys sumaron 12 triunfos en dos temporadas consecutivas desde la temporada 1994-95. Parecían estar listos para acabar, al menos, con su sequía de incursiones en el Juego por el Campeonato NFC.

Los Cowboys se enfrentaban a un mariscal de campo novato como lo es Brock Purdy, el llamado "Sr. Irrelevante" en su condición de último elegido en el Draft 2022. A pesar de ello, no pudieron hacer la tarea el pasado domingo.

No hay garantías de que el 2023 tenga algún desenlace distinto a lo vivido en los años posteriores a 1995, cuando los Cowboys alzaron el título del Super Bowl XXX. La carga y la sombra que los acechan crecen cada vez más.

"Sin duda volveremos a estar en esta situación", expresa Prescott. "Se trata de ganar. Sin duda alguna. Lo que hemos hecho como organización y el paso tomado --todo apesta en este momento, no me malinterpreten--, [pero] no hay duda de que, cuando conversas con los chicos en el vestuario, conversas con los hombres que han sumado horas de trabajo, los pilares de este equipo. Debemos recuperar a algunos chicos. Pero no hay duda de que volveremos. Eso me da seguridad y da seguridad a todos en el vestuario. Eso espero".