Las tradiciones no cambiaron con el nuevo formato, ya que los jóvenes pueden convivir con leyendas y veteranos de la NFLLAS VEGAS -- Cuando Eli Manning relexiona sobre sus cuatro viajes al Pro Bowl, no se preocupa si su conferencia ganó o perdió, o para cuántas yardas lanzó. El ex quarterback de los New York Giants apenas puede recordarlo, si es honesto. En cambio, lo que viene le viene a la mente es la celebración del segundo cumpleaños de su hija Carolina en la piscina del hotel en Hawaii en el 2016. "Pensé, '¿Qué podemos hacer?'", declaró Manning esta semana. "Así que invité a todos los jugadores. Dije, 'Oigan, tengo barra libre a partir de las 4 en punto'. "Así que vinieron muchos jugadores. Teníamos un montón de niños junto a la piscina y todos le cantamos feliz cumpleaños a mi hija de 2 años de edad, algo que ella nunca recordará. Pero fue divertido. Y le cuento sobre esos recuerdos. También tengo algunas fotografías". La imagen de un gran porcentaje de los jugadores de élite de la NFL y sus familias cantando feliz cumpleaños a Caroline Manning junto a la piscina podría no ser la imagen que defina más el Pro Bowl. Pero para veteranos del Pro Bowl como Eli y su hermano Peyton, los recuerdos más duraderos son los relacionados con las experiencias fuera del campo.  Los Pro Bowl Games de este año se suman a esos recuerdos. Eli y Peyton son los entrenadores de la NFC y AFC, respectivamente. El formato es distinto con competencias de habilidad y un partido de Flag Football decidiendo al ganador, pero la experiencia sigue siendo memorable. "Ha sido increíble, estar rodeado de todos estos chicos, obviamente los mejores jugadores de la liga", señaló el mariscal de campo de 23 años de edad, Trevor Lawrence, quien recién terminó su segunda temporada con los Jacksonville Jaguars. El Pro Bowl ofrece una oportunidad única para jugadores como el ala defensiva de los New Orleans Saints, Cameron Jordan --un novato de 12 años en su séptimo Pro Bowl-- y un novato como el back defensivo de los New York Jets, Sauce Gardner. Jordan recuerda haber asistido a Pro Bowls en Hawaii con su padre, el ex ala cerrada de los Minnesota Vikings, Steve Jordan, quien fue elegido en seis ocasiones. "Recuerdo vagamente que era un niño pequeño y perdí mi pequeño cubo de arena en el mar", recordó Jordan. "Y teníamos una niñera en ese momento que tuvo que salir a buscarlo. Y teníamos fotografías de eso. Y ahora tenías una prueba en imagen de que estuviste en el Pro Bowl llorando cuando era un niño de 3 años de edad, o la que tuviera. "Estar en Hawaii con mi papá y ahora con mi hijo que juega en la arena... es como si se cerrara el círculo. El tiempo que pasan juntos en el Pro Bowl puede tomar distintas direcciones. Puede, como compartió el coordinador defensivo de la AFC, Ray Lewis, incluir conversaciones profundas con leyendas como el fallecido Derrick Thomas. O con alguien como Peyton, quien fue seleccionado 14 veces al Pro Bowl con los Indianapolis Colts y Denver Broncos, podría significar que terminas en el lado equivocado de alguna de sus bromas pesadas. Durante el Pro Bowl del 2009, de acuerdo al Denver Post, Peyton reclutó a los linieros ofensivos Nick Mangold de los New York Jets y Kris Dielman de los entonces San Diego Chargers para arrojar al entonces quarterback de los Broncos, Jay Cutler, a la piscina del hotel. Peyton fue lo suficientemente inteligente como para distraer a Cutler y tomar su teléfono móvil antes de la broma para no arruinar el aparato, sin embargo, la broma al final salió mal. Cutler, quien padece diabetes tipo 1, tenía el monitor electrónico de glucosa en la sangre en su bolsillo. El monitor se arruinó. "Fue una mala llamada de nuestra parte", reconoció Peyton más tarde. "Creo que estábamos pensando bien, tratando de tomar el teléfono. Después, nos dimos cuenta de que el tipo se inyecta insulina. Olvidamos eso". Cutler encontró un reemplazo y la semana transcurrió sin interrupción. Para bien o para mal, Peyton siempre tuvo una gran presencia en el Pro Bowl. "Peyton sabe cómo ser el centro de atención", señaló Eli. Todavía lo hace. Incluso entre las estrellas más importantes de la actualidad, tiene una presencia que eclipsa a la mayoría de ellas.  Conocer leyendas es una de las cosas que destacan para los jugadores más jóvenes del Pro Bowl. Es lo que más recuerda Lewis, miembro del Salón de la Fama de los Baltimore Ravens. "Reggie White me dijo algo una vez que cambió para siempre mi perspectiva", sentenció Lewis. "Dijo, 'Las leyendas validan las leyendas'. Lo que estaba confirmando, te lo decimos [cuando eres una leyenda]. En esta nueva era, creemos que son los seguidores en redes sociales o esto o aquello. Pero lo que él dijo es que te lo diremos cuando lo seas con el respeto". Agregó, "Les digo, todos nosotros sentamos en el bar, debió haber sido grabado. Las conversaciones. Eran como podcasts sobre la grandeza y lo que significa". El apoyador de los Jets, C.J. Mosley, quien está en su quinto Pro Bowl, recordó el impacto del primero, cuando llegó en el 2014 como novato. "Eso me abrió los ojos, ver algunos de los otros jugadores, ver algunos de los mejores jugadores de la liga, ver su ética de trabajo, estar con mis compañeros como un joven novato", indicó Mosley. "Von Miller, probablemente era un día normal para él, pero no lo era para mí". "Solo viendo su estilo, estaba muy relajado en el vestidor. Tenía su gran altavoz con música a todo volumen. Simplemente se aseguró de que todos rieran y se mantuvo de buen ánimo. Con verlo y ver a todos los otros jugadores mayores reaccionar ante eso y ser auténticos, tranquilos y relajados, ayudó a establecer el ánimo para mí porque no sabía que esperar. Llegué pensando, déjenme prepararme para la práctica real, pero todos estaban muy relajados". Las vibras relajadas pueden llevar a algunas bromas y no solo las de Peyton. Por ejemplo, se sabe que los veteranos en secreto gastan grandes cantidades en el bar y restaurante con cargo a las habitaciones de hotel de los jugadores más jóvenes. Es una tradición que Lewis experimentó por primera vez cuando descubrió una cuenta de 13,000 dólares al registrar su salida del hotel del equipo (no quiso revelar al culpable). Y es una tradición que continuó felizmente al hacerle la broma a otros jugadores jóvenes en años posteriores. Sin duda habrá bromas similares este fin de semana, aunque si la competencia de habilidades del jueves fue una señal, el fin de semana no estará exento de competencia con algo de seriedad. "Necesitamos ganar", indicó Peyton. "No quiero escuchar todo el año [de Eli] que perdimos esta competencia. "Tenemos un equipo increíble, los mejores jugadores de fútbol americano en el mundo. Creo que voy a tratar de mantenerme al margen y dejar que mis muchachos hagan lo suyo esta semana". Información de Rich Cimini y Katherine Terrell fue utilizada en la redacción de esta nota.
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