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Tyreek Hill a Miami, el cambio que inició un movimiento juvenil que impulsó a los Chiefs al Super Bowl LVII

Los Kansas City Chiefs ya tenían un plan trazado cuando tomaron la decisión de desligarse de uno de sus mejores jugadores y con su tercer viaje al Super Bowl en cuatro temporadas, el resultado de la negociación en la que enviaron a Tyreek Hill a los Miami Dolphins tuvo un impacto positivo e inmediato.

A cambio de Hill, los Chiefs recibieron selecciones de primera, segunda y cuarta ronda en el draft de 2022 y dos más (cuarta y sexta rondas) para el reclutamiento de 2023.

Tras otras negociaciones durante el draft, los jugadores reclutados directamente por el cambio de Hill a Miami terminaron por ser el esquinero Trent McDuffie (21 global) en la primera ronda y el receptor Skyy Moore (54 global) en la segunda. Ambos tuvieron complicados inicios de temporada regular en sus primer año en la NFL, pero se convirtieron en contribuyentes importantes para que los Chiefs estén de regreso en el Super Bowl.

En el primer juego de la temporada regular, McDuffie sufrió una lesión en el muslo que le hizo perder siete semanas, mientras que Moore comenzó su desarrollo en la NFL en los equipos especiales como regresador de patadas de despeje, pero batalló al grado de que un balón suelto suyo en un regreso en el duelo de la Semana 3 ante los Indianapolis Colts fue determinante para que los Chiefs sufrieran una de sus tres derrotas en la campaña.

Mientras McDuffie se recuperaba de la lesión, Moore siguió con problemas para asegurar el balón en los regresos y fue relegado de esa tarea para enfocarse más en su papel como receptor.

Cuando McDuffie regresó a la acción y Moore comenzó a trabajar más enfocado en la ofensiva, ambos se convirtieron en parte de un movimiento juvenil que fue clave para que los Chiefs terminaran con el mejor récord y la primera siembra en la AFC.

Los Chiefs tuvieran el segundo total más alto de juegos disputados con novatos en la temporada regular (154) y en dos juegos de Playoffs usaron a 10 novatos. Sólo tres equipos han usado a 10 o más novatos en la historia del Super Bowl, el más reciente, los San Francisco 49ers de 1981 con 10, además de los Pittsburgh Steelers de 1974 con 13 y ambos ganaron el Trofeo Vince Lombardi. Los Dallas Cowboys de 1975 usaron a 12 jugadores de primer año y perdieron el juego por el título de la NFL.

El movimiento juvenil en Kansas City dio un paso al frente en el Juego de Campeonato de la AFC ante los Cincinnati Bengals, cuando varios jugadores clave tuvieron quedejar el duelo por lesión, como el esquinero L’Jarius Sneed (conmoción) y los receptores Mecole Hardman (pelvis), Kadarius Toney (rodilla y tobillo) y JuJu Smith-Schuster (rodilla) y varios novatos tuvieron que dar un paso al frente.

En particular, McDuffie y Moore, involucrados directamente en el cambio de Hill a Miami, hicieron que esa negociación resultara un éxito con sus actuaciones ante los Bengals: McDuffie terminó con seis tacleadas, todas sin asistencia y una para pérdida de yardas, y dos pases defendidos y Moore dejó atrás sus problemas para regresar patadas de despeje al tomar el lugar de Toney y preparar el gol de campo del triunfo con un regreso de 29 yardas en los segundos finales. Como receptor, Moore atrapó tres pases para 13 yardas.

Los novatos esquineros Joshua Williams, reclutado en la cuarta ronda del draft de 2022, y Jaylen Watson, tomado en la séptima, sumaron una intercepción cada uno ante Cincinnati, mientras que Bryan Cook, quien se quedó en el equipo como novato agente libre, desvió un pase y el ala defensivo George Karlaftis, seleccionado por los Chiefs también en la primera (30 global), tuvo una de las cinco capturas de la defensiva sobre Joe Burrow.

A la ofensiva, el movimiento juvenil de los Chiefs tiene nombre y apellido, Isiah Pacheco, quien fue tomado por los Chiefs en la séptima ronda del draft (251 global).

Tras un inicio de temporada discreto, el corredor de origen dominicano y puertorriqueño se convirtió poco a poco en pieza clave de una ofensiva que no emplea con frecuencia el juego terrestre, pero la determinación de Pacheco para ganar yardas y la decisión con la que ataca la línea de scrimmage lo llevaron a ganarse el puesto como titular para los últimos 11 juegos del calendario regular.

Pacheco terminó como el líder corredor de los Chiefs con 830 yardas, el total más alto para un corredor del equipo desde 2017, y su promedio de yardas por carrera fue de 4.9.

El movimiento juvenil de los Chiefs tendrá un papel relevante en el Super Bowl LVII, así como lo tuvo durante la temporada regular, cuando varios anticipaban que sin Hill, Kansas City no sería ni siquiera candidato a ganar su división, y como lo tuvo en la Final de la AFC, cuando las lesiones parecían ser una losa demasiada pesada ante los Bengals.

ESPN Stats & Information contribuyó a este reporte.