Pese a una marca de 6-3, los Steelers se han visto superados en yardas en sus nueve partidos de la temporada
Después de nueve partidos en la temporada regular del 2023, los Pittsburgh Steelers tienen una marca de 6-3, quedando empatados con los Cleveland Browns en el segundo lugar de la División Norte de la Conferencia Americana, a un partido de los líderes Baltimore Ravens, a quienes ya vencieron, y un partido por arriba del último lugar en el sector, los Cincinnati Bengals. Superaron a los Green Bay Packers este domingo, como parte de la Semana 10.
Quizás, no deba ser una sorpresa ver a los Steelers con un panorama tan positivo por delante. Después de todo, el head coach Mike Tomlin nunca ha sufrido una marca perdedora en 15 campañas previas como entrenador en jefe de Pittsburgh.
Quizás, debamos estar completamente boquiabiertos por lo visto de los Steelers hasta el momento.
Después de todo, su quarterback titular Kenny Pickett ha lanzado menos pases de anotación (seis) que Jimmy Garoppolo (siete), Bryce Young (ocho), Gardner Minshew (ocho) o Justin Fields (10), todos ellos con menos partidos iniciados. Pickett también ha lanzado para menos yardas (1,616) que Minshew (1,721), Desmond Ridder (1,740), Zach Wilson (1,771) y Matthew Stafford (2,070), de nueva cuenta, todos ellos con menos juegos iniciados.
Su corredor primordial, Najee Harris, suma menos yardas terrestres (464) que James Cook (506), Jahmyr Gibbs (476), David Montgomery (501), Breece Hall (521), todos con menos acarreos. Harris ha anotado por tierra en apenas tres ocasiones, menos incluso que el quarterback novato de los Indianapolis Colts, Anthony Richardson (cuatro), quien solo apareció en cuatro partidos en el año, ninguno desde la Semana 5.
Su mejor receptor abierto, George Pickens, lleva menos recepciones (33) que un corredor de los Tampa Bay Buccaneers (Rachaad White, 35), el segundo ala cerrada de los Atlanta Falcons (Jonnu Smith, 35), y hasta un ala cerrada de los Chicago Bears (Cole Kmet, 46), entre muchos otros en la NFL; está empatado en el puesto N° 62 de la liga con otros tres jugadores. Tomlin declaró que el descontento de Pickens ha sido "una piedra en su zapato".
Pero, quizás, la estadística que más sorprende después de los primeros nueve compromisos en la temporada de Pittsburgh es que en ninguno de esos juegos, han superado en yardaje a sus rivales. La ofensiva ha sido históricamente anémica en términos de yardaje.
¡Suerte, la de Pittsburgh, porque los partidos se definen por puntos y no por yardas!
Pero, la anemia ofensiva también ha incidido en los puntos. El partido de la Semana 10 marcó apenas la segunda ocasión en toda la campaña para los Steelers en que consiguieron touchdown en series consecutivas, luego de lograrlo también en la Semana 7 frente a Los Angeles Rams. Por si fuera poco, es la primera ocasión en la carrera de Pickett en que anotan touchdown en las dos primeras posesiones de un encuentro.
Adicionalmente, como equipo, han anotado el mismo número de touchdowns (15) que los New England Patriots y Carolina Panthers, clubes que se combinan para tres triunfos en la temporada.
Entonces, ¿cómo están ganando los Steelers, el equipo N° 27 en una liga de 32 en puntos anotados, con 156?
Bueno, la narrativa contemporánea es que hay que anotar puntos a cascadas para ganar en la NFL actual. Pero, los Miami Dolphins, que lideran a la NFL con 285 puntos anotados luego de nueve encuentros, tienen la misma foja de 6-3 que los Steelers, y todavía no saben lo que es derrotar a un equipo con registro positivo en la campaña. Peor aún, Los Angeles Chargers son el noveno equipo que más puntos anota en la temporada, y su foja es de apenas 4-5 tras volver a caer hoy.
Y, para eso se paga a los jugadores de la defensiva. Los Steelers son la unidad N° 26 en yardas permitidas, con 3,417 --comparado a las 2,552 que han acumulado, ubicándose en el peldaño N° 29 de la NFL--, pero son décimos en puntos permitidos con 182, igualando con los mismos Packers a quienes vencieron hoy.
Pittsburgh se ha acostumbrado a ganar partidos muy cerrados, pero el marcador es mucho más amplio cuando pierde, como lo señala el total de puntos anotados en el año, 156, lo cual termina siendo anecdótico. Una derrota es una derrota, más allá del margen. También, ha sabido cuidar de la posesión del balón, con apenas ocho entregas, para situarse como los segundos mejores de la NFL, empatando con otras tres franquicias. No obstante, son uno de cuatro equipos empatados en el liderato de la liga cuando se trata de robo de balones, con 18, y su margen de entregas/robos de +10 los iguala con los Bengals como los mejores en la liga.
El oportunismo de los Steelers también queda de manifiesto cuando se considera que solamente han estado adelante en el marcador por un tiempo total de 2:44:28 en toda la campaña, la séptima menor cifra en la NFL. Es decir. Pittsburgh se ha sabido poner adelante cuando más cuenta, en los momentos finales. Y, eso es sin perjuicio de un juego ante Green Bay donde estuvieron arriba durante la mayor parte del partido. Si no, el total de tiempo en ventaja hubiera sido mucho menor.
Tomlin conduce a un equipo disciplinado, también, Los Steelers son el décimo equipo menos penalizado de la liga en términos de castigos totales (incluyendo los declinados), y son el sexto mejor en cuanto a yardas concedidas por esos castigos.
En lo individual, T.J. Watt es uno de tres jugadores con doble dígito de capturas (10.5), apenas media captura por detrás de los colíderes, Myles Garrett y Danielle Hunter. Él y Alex Highsmith han forzado dos balones sueltos cada uno, mientras que Watt ha recuperado tres. Ambos tienen touchdown defensivo en el año. Levi Wallace y Damontae Kazee están entre los 50 jugadores con intercepciones múltiples en la campaña.
¿Es viable para Pittsburgh seguir jugando así y soñar con trascender a lo más profundo de la postemporada? La historia dice que no. De hecho, Pittsburgh es el equipo N° 23 en la historia de la liga en comenzar una campaña siendo superado en yardaje en cada uno de sus primeros nueve encuentros desde 1933, cuando se empezó a llevar el registro de yardas por carrera y recepción; de todos ellos, según ESPN Stats & Information, la edición actual de los Steelers es el único club con marca ganadora.
No se gana con yardas, pero se facilita la obtención de puntos. Los Steelers también son antepenúltimos en el margen de tiempo de posesión, con -4:56. Está bien confiar en la defensiva, pero no está bien cargarle la mano.
Con el transcurrir de las jornadas, el cansancio se acumula --sin mencionar lesiones-- y el desgaste de esta defensiva será importante en la recta final, si las cosas no cambian.
Los Steelers han ganando, y contra el éxito no se discute; la victoria lo maquilla todo. Pero, lo peor que puede hacer Pittsburgh es suponer que será sencillo seguir hilando triunfos. Para lo que resta de la campaña, un lapso con enfrentamientos contra los Arizona Cardinals y New England Patriots, y de visita a los Colts, parece ser lo único sencillo de lo que falta. También están pendientes partidos de vuelta ante Browns y Ravens, una cita lejos de casa ante los Seattle Seahawks, y dos partidos contra unos Bengals que, seguramente, estarán hambrientos y en la pelea por los playoffs, todavía.
El hecho de que las cosas han sido, no implica que seguirán siendo. Los Steelers han ganado, a pesar de que varios indicadores sugieren que tendrían que haber perdido más. El valor de esas estadísticas es como referencia, pero las tendencias acarrean un peso histórico. Por algo es difícil ganar viéndose superado en muchos de esos rubros.
Pittsburgh está a tiempo de enderezar el accionar, y los triunfos de la primera mitad del año brindan un buen margen de error. La marca de 6-3 no es engañosa, pero sería un error creer que es sustentable seguir ganando así.