Los estadounidenses de los Mexicas narran la aventura de vivir y jugar fuera de su país y cómo encaran el duelo por el título de la LFA, el Tazón México
Cruzaron la frontera con el objetivo de mantener el sueño de ser jugadores profesionales de futbol americano integrándose a los Mexicas, equipo en el que han formado una familia y ahora aspiran a ganar el Tazón México, lo que rubricaría una aventura llamada el “Mexican Dream”.
Trece jugadores provenientes de la Unión Americana aportarán su talento en pos de que los Mexicas (8-1) obtengan un segundo campeonato de la LFA, máximo título del futbol americano profesional en México, en el duelo a disputarse este sábado (Estadio de la BUAP, 19 horas) en contra de los Osos de Monterrey (7-2).
El corredor Tim Whitfield, el linebacker Colby Campbell, el quarterback Jiya Wright y el receptor Jeremiah Knight narran lo retadora, lo divertida, pero, sobre todo, lo apasionante que ha resultado la temporada 2025 con los Mexicas.
Cuentan cómo se sobrepusieron a las lesiones y los retos que presentaron los equipos rivales. Cómo se integraron a un equipo con mayoría de jugadores mexicanos, sin tener (varios de ellos) experiencia previa fuera de su país, sin hablar español y sin la mínima idea de la idiosincrasia.
Y es que si, como reza una canción, el norte fuera el sur, ellos estarían en la lucha por conquistar el “Mexican Dream”. El Sueño Mexicano.
Tim Whitfield, el corredor alfa del equipo
Un hotel al sur de la Ciudad México se ha transformado en la casa, pero también el centro de preparación y de esparcimiento de los 13 estadunidenses integrados al roster de los Mexicas.
Aunque las habitaciones parecerían chicas para permitir el confort de individuos con promedio de 1.75 metros de estatura y 90 kilos de peso, el ambiente es ligero. Y aunque sólo se habla inglés, se consume en grandes cantidades comida mexicana. Los tacos son los predilectos.
“¡Hey! Dejen de gritar!, No puedo concentrarme para responder las preguntas de la entrevista”. Es la voz de Tim Whitfield, el corredor de los Mexicas que en la dos últimas temporadas ha sido líder en yardas terrestres de la LFA.
De voz y actitud afable, también se percibe el liderazgo que posee al interior del grupo de extranjeros además de poseer un rol fundamental en la unión con los jugadores mexicanos. Un alfa clásico.
“Ha sido una bendición estar en este país, formar parte de este equipo. Hacer amigos como los que tenemos y estar en camino a alcanzar una meta importante como lo sería ganar el Tazón México”, asegura Whitfield (jersey #44), a ESPN Digital.
“The Train” Whitfield (el Tren) sumó 584 yardas en 2025, a las 811 logradas el año anterior, lo que marca la pauta entre los jugadores de su posición en la LFA.
“Cada semana hablo con mi familia y gracias a ellos mantengo mi fe en el trabajo y en Dios. Me enfoco en prepararme para dar lo mejor”, agrega Whitfield, para quien la labor del coach Félix Buendía en la integración de los estadounidenses también ha sido básica.
“Todos somos amigos, no importa si eres mexicano o de Estados Unidos. Somos una familia y nos apoyamos y cooperamos por ganar cada semana”, define Tim, en referencia a la mística de los Mexicas.
Se trata de la familia adoptiva de Withfield, la familia con la que busca alcanzar el “Mexican Dream”. El Sueño Mexicano.
Colby Campbell, un gringo con alma Mexica
La defensiva de los Mexicas terminó la temporada como la mejor de la LFA, aceptando sólo aceptó 96 puntos. La ferocidad con la que atacaron a los quarterbacks contrarios, pero también la habilidad para aportar puntos en la pizarra quedó ejemplificada en el desempeño del linebacker Colby Campbell (jersey #4), quien es considerado para ganar el premio al Defensivo del Año.
¿Cuál fue la clave para que su estilo de juego brillara en su primera temporada en México?, se le pregunta a Campbell, quien suma 72 tacleadas y nueve detenciones de quarterbacks al momento.
“Creo que lo más importante es haber jugado antes en seis países, siendo el más importante Japón. En cada uno he tomado y aprendido algo nuevo, y eso me ha permitido seguir creciendo, haciendo ahora más en el campo con menos presión”, comenta Campbell, quien en sus años de universitarios jugó para Duke, un equipo de división 1 de la NCAA.
Colby Campbell, defensivo estadounidense de Mexicas, narra cómo han logrado comunicarse con sus compañeros mexicanos y así brillar en la LFA.
Sin embargo, Colby admite que más allá de la experiencia deportiva, el detonante para triunfar en cualquier liga es centrarse en el presente: “Cuando jugué en Finlandia, aunque salí campeón, toda la temporada estaba pensando que tenía que volver a Estados Unidos, que tenía ir a jugar a la CFL y perdí muchas oportunidades y experiencias culturales. Me olvidé de crear esas conexiones”.
“Y esa fue una de las cosas que les dije a los chicos (estadunidenses) cuando me los encontré aquí: hagan lo que deben hacer, hagan lo correcto, jueguen al máximo y no se preocupen de lo que podría venir. Cuánto más felices sean hoy, mejor van a jugar”, agrega Colbin, quien en la semifinal contra los Arcángeles de Puebla, sumó una intercepción devuelta hasta touchdown.
De pensamientos claros y una pausada velocidad al hablar, Colbin agradece que el “Mexican Dream” sea un nuevo capítulo de vida:
“Tal vez no estemos en la NFL, en la CFL o la UFL, pero cuando teníamos cinco o seis años, nuestro sueño era ser jugadores de futbol americano profesionales. Y eso es lo que somos”.
Wright y Knight: una conexión que trasciende fronteras
El quarterback Jiya Wright (jersey #11) y el receptor Jeremiah "Boogie" Knight (#5) nunca habían salido de Estados Unidos antes de viajar a México para jugar con los Mexicas; sin embargo, también tenían en común haber jugado juntos en la Universidad de Louisiana Monroe.
Su rol fue fundamental para aminorar las bajas que sufrieron los Mexicas durante la temporada en la posición más importante de la ofensiva: la de quarterback.
En la temporada, el equipo de la Ciudad de México activó como pasadores a Miguel Patiño, Marco Durán, Édgar Ulloa y CJ Fowler, además de Wright, quien tomó la titularidad en la Semana 6, precisamente enfrentando a los Osos de Monterrey en los que se desempeña la primera mujer coach en la historia de la LFA: Ana Garza.
Con menos de 48 horas en la CDMX, Jiya entró al campo para reemplazar al lesionado Durán, sin tener dominio del libro de jugadas y simplemente guiándose por lo que apresuradamente conversó con Knight una noche antes.
“A “Boogie” lo conozco desde la universidad y cuando llegué a México revisamos el playbook. Gracias a él entendí las asignaciones. Además, he estado activo en la Indoor Football League (IFL) antes de venir aquí, así que tengo mucha experiencia jugando futbol americano”, relata Wright, quien apenas ha lanzado una intercepción, a cambio de tres pases de anotación.
Jiya, quien es originario de Indiana, nunca había salido de su país, pero ahora cree que fue una gran decisión ir en busca del “Mexican Dream”:
“Es mi primera vez fuera de Estados Unidos, y tener la oportunidad de explorar el mundo jugando futbol americano es algo que al principio no quería, pero luego me di cuenta de que realmente sería positivo. Venir aquí fue una gran oportunidad. Me gusta la historia y ahora ya tuve la oportunidad de ir al Zócalo, de entrar a la Catedral, ver las ruinas de las antiguas pirámides, eso fue realmente genial”.
Y por si fuera poco, la exquisita camaradería con los compañeros estadounidenses y mexicanos, aderezada con las noches acompañadas de tacos:
“La comida aquí es súper especial. Incluso fui a un lugar de tacos callejeros la semana pasada después de la práctica con los mexicanos y los estadunidenses, y simplemente cenamos y la pasamos bien juntos”, añade Wright.
Esos detalles, son los que “Boogie” Knight también aprecia y son por los que cree que los Mexicas obtendrán el campeonato venciendo a los Osos este sábado por la noche: “tenemos a los mejores jugadores extranjeros y los mejores mexicanos, no sólo por lo que dejan dentro del campo, sino también por lo que somos como equipo”.
Si el norte fuera el sur, ganar el Tazón México sería triunfar en el Super Bowl. Y eso es lo que los 13 estadounidenses pretenden.
Coronar el “Mexican Dream”. El sueño mexicano.