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Los Philadelphia Eagles retoman sus raíces para regresar al Super Bowl

La imagen de Rodney Harrison simulando el aleteo de un ave tras una intercepción a Donovan McNabb en la edición XXXIX del Super Bowl aún se recuerda entre los aficionados de los Philadelphia Eagles.

Quizá la palabra revancha no circule entre el lenguaje de sus integrantes, pero tampoco debe sorprendernos si la tienen presente pese a que han pasado 13 años de su última visita ante el mismo rival.

El camino hacia el juego por el Vince Lombardi trajo momentos oscuros para una franquicia que vio como uno de sus máximos rivales, los New York Giants, obtuvieron un par de campeonatos a costa del adversario que volverán a ver el domingo, pero algo sí entendieron en el proceso y lo ejecutaron: confiar en su árbol genealógico.

Si bien es cierto que los Eagles no han probado lo que es obtener un título de la NFL desde 1960, una de las épocas más exitosas para el equipo de Pennsylvania se vivió bajo el mandato de Andy Reid de 1999 a 2012.

El hoy entrenador en jefe de los Kansas City Chiefs los colocó en playoffs en nueve de sus 14 temporadas, incluidas cinco visitas de forma consecutiva que incluyeron tres derrotas en la Final de Conferencia y su primer viaje al Super Bowl en más de 20 años. Reid partió de Philadelphia sin entregar el Vince Lombardi a una ciudad ávida por poner sus manos por primera vez sobre el codiciado trofeo, pero hoy, su proceso, vuelve a brindarles la oportunidad con su alumno más adelantado en la figura de Doug Pederson.

Reid inició su andar por la NFL en 1992 con los Green Bay Packers bajo el mando de Mike Holmgren, donde obtuvo su único anillo de Super Bowl hasta el momento, para después emigrar hacia Pennsylvania en 1999.

Su laureado currículum incluye a asistentes como John Harbaugh, Ron Rivera, Pat Shurmur, Steve Spagnuolo, Leslie Frazier, Todd Bowles, Brad Childress, entre otros, pero pocos han alcanzado el éxito en tan corto tiempo como lo hizo el ahora mandamás en el Lincoln Financial Field.

Pederson llegó para la recta final de Reid en la franquicia que hoy comanda y no formó parte de aquel equipo que cayó en Jacksonville, Florida, pero, coincidentemente, fue precisamente él quien igualó el registro de triunfos y derrotas que los llevó a aquel Super Bowl (13-3) con un enfoque similar pero que inclusive supera lo que hicieron aquellos Eagles en el 2004 al colocar a su ofensiva y defensiva dentro del Top-10 de la liga en puntos y yardas totales.

En aquel entonces, Donovan McNabb superó las 30 pases de anotación y no alcanzó la doble cifra de intercepciones, ¿Carson Wentz? 33 envíos a las diagonales y sólo siete en manos de los rivales en 13 apariciones.

El ataque terrestre vivió una historia similar. El líder en 2004, Brian Westbrook, finalizó con 812 yardas y tres visitas a la zona prometida seguido por Dorsey Levens con 410 yardas y cuatro touchdowns. En 2017 los números no fueron muy diferentes aunque Jay Ajayi (408 yardas y una anotación) sólo tuvo siete apariciones tras un canje a media temporada con los Miami Dolphins. LeGarrette Blount comandó ese departamento con 766 yardas.

La principal diferencia radicó en la manera en que distribuyeron el ovoide por aire ya que McNabb tuvo dos jugadores con al menos 70 recepciones pero Terrell Owens destaca entre los implicados con sus 1,200 yardas y 14 anotaciones. Wentz y Nick Foles repartieron un poco más las visitas a las diagonales ya que cuatro jugadores aparecen con al menos cinco touchdowns: Zach Ertz, Nelson Agholor, Alshon Jeffery y Trey Burton.

Ahora Pederson buscará superar a su maestro en un departamento con apenas dos años como entrenador en jefe contrario a las 19 temporadas que lleva Reid sin un anillo de Super Bowl en esa posición.