PITTSBURGH -- Se busca ayuda: alas cerradas para los Pittsburgh Steelers con experiencia en la NFL.
Jesse James es el más reciente ala cerrada de Pittsburgh que se lastima, saliendo de la victoria de este sábado, 16-6, sobre los Tennessee Titans por un golpe en la espalda del que el entrenador en jefe Mike Tomlin desconoce su gravedad.
James era el único jugador del equipo sano en la rotación de tres jugadores en la posición y la manera en que se lastimó --saltando para atrapar un pase de 12 yardas por el centro del campo al inicio del segundo cuarto-- hace que sea más difícil el trabajo del mariscal de campo Ben Roethlisberger.
"Estaba muy decepcionado por lanzarle", declaró Roethlisberger, quien completó 11 de 18 pases para 114 yardas y un touchdown. "Hemos tenido buenas conexiones en el pasado. Eso depende de mí. Él estaba en los lugares correctos. Estaba flotando el balón un poco. Es una de esas cosas donde ves un objetivo grande, te relajas y no piensas en la precisión exacta. Tengo que hacer eso y odio que recibiera el golpe por el pase que le lancé esta noche".
James cayó sobre su espalda y caminó lentamente hacia la banca.
El titular Vance McDonald (pie) se ha perdido toda la pretemporada y espera estar listo para la Semana 1 y es cerca a participar parcialmente en las prácticas. Xavier Grimble se sometió a una cirugía para reparar un desgarre de ligamento en el área del pulgar y la muñeca. Volverá en la Semana 1 por muy pronto.
Los Steelers podrían tener a los tres --o a ninguno-- para su debut en la temporada contra los Cleveland Browns. El próximo ala cerrada en el equipo es Bucky Hodges, quien nunca ha atrapado un pase en la NFL.
Los Steelers han tenido problemas para reemplazar a Heath Miller desde su retiro hace dos temporadas bajas. El equipo firmó a Ladarius Green con un contrato por cuatro años y 20 millones de dólares pero lo cortó tras la campaña del 2016 por problemas de conmociones y en el tobillo. McDonald llegó antes de la temporada pasada mediante un canje con los San Francisco 49ers pero se perdió siete partidos por lesión y terminó con 14 recepciones para 188 yardas, aunque su gran actuación en la postemporada contra los Jacksonville Jaguars fue prometedora.
James --quien fue sujeto del debate de "sobrevivir al terreno" de la regla de recepciones luego que se anulara su touchdown en la Semana 15 contra los New England Patriots-- se convirtió en una opción sólida con 43 recepciones para 372 yardas y tres touchdowns en el 2017. Ha tenido una gran pretemporada y es conocido por durable.
"Estoy cuidando de mi cuerpo. Me siento bien", señaló James el jueves. "Mejorando cada día, progresando bien".