La primera impresión de Daniel Jones del nuevo entrenador en jefe de los New York Giants fue buena. Eso significa algo, teniendo en cuenta que el único mariscal de campo titular que Judge ha visto trabajar en la NFL es Tom Brady, tal vez el más grande de todos los tiempos.
También pasaron semanas --incluso meses-- después de que fue contratado en enero, antes de que Judge pronunciara públicamente el nombre de su mariscal de campo. Eso llevó a algunos a preguntarse si los Giants todavía estaban comprometidos con el recluta N° 6 global del draft de la NFL del 2019.
"¿Realmente pensarían los Giants en seleccionar a otro mariscal de campo este año con la selección global N° 4?", fue una pregunta popular durante las preguntas y respuestas previas al draft con los fans esta primavera.
La respuesta fue consistentemente "¡No!". Los Giants quedaron convencidos por Jones después de una temporada de novato en la que brilló lo suficiente como para calmar a los responsables de la toma de decisiones --Judge incluido, desde lejos-- de que es un mariscal de campo en el que el equipo puede construir en su derredor.
Lo único que impidió que Judge hablara libremente sobre Jones fue la falta de información de primera mano. No tuvo mayor evaluación en torno a Jones que el resto de la liga. Nunca había trabajado con él, apenas había hablado con él y todavía nunca lo ha visto en el campo de práctica. La opinión de Judge se basó estrictamente en video.
La mayor parte de eso ha cambiado ahora. Judge tuvo la oportunidad de trabajar con Jones esta primavera, aunque durante un programa de temporada baja remota sin precedentes.
"Vi la cinta, y en cuanto a trabajar con él como jugador, ha tenido una primavera muy productiva y muy buena", dijo Judge a ESPN en una amplia entrevista esta semana. "Realmente ha tomado un papel de liderazgo, lo cual es bueno ver".
Esto nunca fue más evidente que nunca cuando algunos Giants se reunieron en Texas para sesiones informales en las últimas semanas. Estos fueron encabezados por Jones, según múltiples fuentes.
Organizar los entrenamientos fue visto como un gran paso en su crecimiento.
"Es nuestro líder", dijo recientemente un jugador a ESPN.
Esta iba a ser una primavera importante para Jones. Un nuevo grupo de coaches significaba aprender una nueva ofensiva por segunda vez en dos temporadas. Y a pesar de que Jones comenzó la mayor parte de la temporada pasada, ahora es oficialmente su equipo, sin Eli Manning al acecho --de modo extraño--, en el fondo.
Con eso viene mayor responsabilidad, que Jones ya ha aceptado. Ha sido más contundente, más al frente y al centro.
Tal vez es que se siente más cómodo en su segunda temporada y como el titular inequívoco. Tal vez las líneas de comunicación son más abiertas que en el pasado y se da cuenta de que las demandas sobre él son mayores.
Los resultados han sido positivos, cualquiera que sea la razón.
"Fue divertido trabajar con él esta primavera. Y estoy muy alentado por él", dijo Judge. "Hay mucho más sobre él en cuanto a personalidad. Realmente ha salido y emergió... Entra muy urgente. Es competitivo".
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Estas son las cosas que no siempre son visibles para los del exterior. Jones ha sido comparado regularmente con su predecesor --podría ser el cuarto hermano Manning-- y por una buena razón.
Tanto Manning (de Louisiana) como Jones (de North Carolina) se revelan públicamente como tímidos sureños con personalidades modestas. Ninguno de los dos parece aturdido por la atención o las conferencias de prensa, y ninguno parece irse demasiado alto o bajo en la reunión previa a la jugada. Ambos parecen decir y hacer las cosas correctas.
Sólo a puerta cerrada, Manning era más un bromista sarcástico. Jones es más apasionado y franco de lo que la mayoría se da cuenta.
"Nunca he sido el tipo más ruidoso", dijo Jones el año pasado cuando se le pidió que describiera su personalidad. "Pero yo no me describiría como tímido o como alguien que está esperando a otras personas".
Eso nunca ha sido más evidente que esta temporada baja. Cuando Jones habla, sus compañeros escuchan.
"Mira, puedes ver que los chicos lo respetan", dijo Judge. "Estoy muy interesado y ansioso por ponerlo en el campo y empezar a trabajar. Creo que todo nuestro grupo de quarterbacks en su conjunto ha hecho un muy, muy buen trabajo esta primavera".
Esa parte que falta de la evaluación permanece, aunque el personal de los Giants espera ver a los jugadores en el campo por primera vez a finales de julio al comienzo del campamento de entrenamiento. Sin embargo, incluso eso no está establecido, con la liga todavía en el limbo debido a la pandemia de coronavirus.
Mientras tanto, a Jones se le ha ofrecido la oportunidad de proporcionar retroalimentación respecto a la ofensiva que está instalando el nuevo coordinador Jason Garrett. Los Giants han diseñado un esquema que resaltará las fortalezas de sus jugadores, sobre todo Jones y el corredor Saquon Barkley. Jones es visto como un pasador con ritmo, que lanza bien profundo y en movimiento. Barkley es un corredor dinámico que puede ser imparable cuando sale al campo abierto.
Este es ahora su equipo. Los Giants cuentan con estos jugadores y planean construir a su alrededor.
"Tuve unas grandes conversaciones con Daniel", dijo Judge. "No tiene miedo de decirte cosas que son una conversación difícil. No tiene miedo de decirte lo que piensa, que es la forma en que tienes que ser”.
Esas conversaciones al menos han proporcionado a Judge suficiente información para que esté dispuesto a pronunciar públicamente el nombre de su mariscal de campo: poco a poco.