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Decepciones de la NFL 2020 a mitad de temporada

Estos son los equipos que más han decepcionado a mitad de la temporada regular de acuardo a las expectativas que todos teníamos al inicio de campaña.

Reitero lo que siempre remarco, pero que en esta campaña toma mayor fuerza; en esta NFL tan competitiva e impredecible, solo sobresale el que sabe mantenerse, el que se sabe ajustar a las circunstancias, el que semana a semana logra encontrar la forma de ganar.

Ahora bien, ya que estamos entrando en la segunda mitad de la temporada regular, y con lo ofrecido hasta ahora, escribiré de las principales decepciones del 2020, entendiendo por decepción los equipos que han quedado a deber dependiendo de la expectativa que se tenía de ellos antes de iniciar la campaña.

Dallas Cowboys

La era post-Jason Garrett lucía muy prometedora para los de la estrella solitaria, habían firmado a Mike McCarthy, head coach con experiencia de Super Bowl, instancia que el equipo de Dallas no pisa desde 1995, siendo una de las franquicias más populares y de mayor número de seguidores.

Además, al no haber llegado a un acuerdo a largo plazo con Dak Prescott, se entendía que éste era el año para que el quarterback demostrara la casta que le llevaría a un contrato multianual y multimillonario. La incorporación de CeeDee Lamb para formar una gran tripleta de receptores con Amari Cooper y Michael Gallup, teniendo también a Ezekiel Elliott uno de los supuestos mejores corredores de la liga. Del lado defensivo, que presentaba debilidades en años recientes, firmaron a Aldon Smith, Dontari Poe y Everson Griffen.

Trajeron a Andy Dalton como un mariscal de campo suplente, quizá el que mejor se perfilaba en el momento luego de sus nueve años de experiencia con los Cincinnati Bengals. Sin duda, Cowboys eran los grandes candidatos en su accesible y pobre División Este de la NFC. Para muchos, incluso, pintaba como contendientes en su conferencia. Es que la emoción era desbordante, y del cielo al suelo ha sido catastrófica la caída.

Arrancaron la temporada con derrota y los problemas presentados sobre todo a la defensiva tratábamos de justificarlos ante la falta de pretemporada. Nunca se ha visto la mano y efecto del entrenador McCarthy, se presentó la triste lesión de Prescott en la Semana 5, donde los dejó con marca de dos ganados por tres perdidos, entró Dalton al relevo y parecía nunca haber lanzado un balón. La ofensiva se emparejó al nivel de la deprimente defensiva del equipo.

Un golpe conmocionó a Dalton en Semana 7 y han tenido que recurrir al tercer quarterback, Ben DiNucci, que en terribles circunstancias recibió su primera oportunidad en el duelo donde se enfrentaban a su rival divisional Philadelphia Eagles, que aún con todas sus bajas por lesión, les ganó no solo el partido, sino seguramente sus ilusiones de esta campaña. 2-6 su marca. El rancho está en temporada de vacas flacas.

Minnesota Vikings

De aspirar al título de la NFC Norte a ser el sotanero. En esta Semana 8 vencieron sorprendentemente a los grandes candidatos Green Bay Packers de Aaron Rodgers, en lo que pareciera un episodio ad-hoc de "Los muertos vivientes", gracias a un brillante Dalvin Cook tras semana de descanso.

Luego de llegar a la Ronda Divisional la campaña pasada, en temporada baja dieron extensión de contrato a su quarterback Kirk Cousins y al defensivo estelar Danielle Hunter, quien tristemente será baja toda la temporada por una cirugía de cuello. Por temas de tope salarial se deshicieron de varios jugadores como Stefon Diggs, Griffen, Trae Waynes, Xavier Rhodes y Mackensie Alexander, apostando a la inyección de talento joven en 2020 y 2021 vía draft.

El comienzo fue tan miserable, 1-5 siendo esa única victoria sobre los Texans (otro de los desangelados equipos de este año), que quizá empezaban a pensar ya en la siguiente campaña, porque apenas hace una semana canjearon a su ala defensiva Yannick Ngakoue a los Baltimore Ravens por un combo de selecciones de reclutamiento.

Falta ver que esta victoria ante Packers no haya sido solo un milagro del equipo de Mike Zimmer. Aún tienen un récord miserable de 2-5, pero, ¿será que se colgarán de esta importante victoria para afrontar lo que viene en su manejable calendario? Que en esta liga no siempre importa cómo empieces, sino cómo cierres.

New England Patriots

Lo repetí toda la temporada baja, la gran batalla a distancia iba a ser la que se gestara entre lo que pudiera hacer Tom Brady para los Tampa Bay Buccaneers sin el cobijo de Bill Belichick, y lo que lograra hacer el head coach sin su quarterback estrella a partir de este año en los Patriots, hoy está clarísimo quién necesitaba más de quién.

New England marcó dos décadas en la historia de este deporte, y tienen récord de victorias, así como de anillos conseguidos en los últimos años, por lo cual, ver este fin de la era exitosa resulta difícil de digerir sobre todo para la generación joven de seguidores de los Pats. El arranque de Cam Newton en los controles de la ofensiva lució prometedor, un quarterback que necesitaba también revalorizarse en la liga donde alguna vez fue el MVP, pero esa brillante Semana 1 fue solo un espejismo. Hoy registra solo dos pases de touchdown por siete intercepciones. Si bien este último partido frente a los Buffalo Bills pudieron haberlo ganado, en gran medida se les escapó por un balón suelto provocado al propio mariscal de campo.

La marca del equipo 2-5 los tiene en la parte baja de su división, solo por encima de los New York Jets que no le ganan a nadie. El equipo de los Patriots ha sumado su cuarta derrota al hilo, y se vislumbra el fin de la histórica racha de once temporadas consecutivas de playoffs, la más larga en la NFL.

No queda más que agradecer por la historia que brindaron en años pasados, en poder haber sido testigos de ello y ahora ver el proceso que llevará esta franquicia para reformarse.

Atlanta Falcons

Justamente, viniendo del declive de los Patriots, fue ese el equipo que le rompió la magia a los Falcons del 2016, cuando se enfrentaron en el Super Bowl LI. El equipo de Atlanta había sido una máquina a la ofensiva con el quarterback Matt Ryan, el running back Devonta Freeman y el wide receiver Julio Jones, la N° 1 y N° 2 en puntos y yardas respectivamente. Pero los problemas defensivos se pagaron caro en el duelo por el título, donde llegaron a estar arriba 28-3 tras el tercer cuarto. Todos recordamos la catástrofe ocurrida en el NRG Stadium, la remontada histórica de los Pats que se coronaron en tiempo suplementario.

Pues los Falcons aún no despiertan de tal pesadilla. Al año siguiente perdieron en ronda divisional, luego par de campañas perdedoras con 7-9 y hoy el último lugar en su competida división con 2-6. Lo más triste ha sido ver a este equipo dar de tumbos, tratando de escapar sin éxito de ese fantasma que los atormenta y persigue, encontrando la forma de perder cediendo ventajas en el último cuarto. Nunca recuperaron la confianza.

Tras un comienzo de 0-5 despidieron al entrenador en jefe, Dan Quinn, y al gerente general, Thomas Dimitroff, una limpia de la casa necesaria que ha hecho parecer que aun el equipo tendría con qué responder, pues inmediatamente después consiguieron su primera victoria frente a Vikings, cayeron ante los Detroit Lions por mínima diferencia de un punto (gracias a la oportunidad que le dieron a Detroit de montar otra ofensiva con un minuto en el reloj), y volvieron a ganar frente a los Carolina Panthers.

A pesar del este último triunfo frente a Carolina, el futuro de la franquicia es un mar de dudas. Cuesta mucho entenderlo con el talento en el roster, Ryan, Todd Gurley II, Jones, Calvin Ridley, etc. Que si en 2019 empezaron 1-7 el calendario y tras la semana de descanso su marca fue 6-2, esta vez con su actual 2-6 esperemos nos sorprendan con otro repunte en la etapa más importante, pero difícil, se ve en una de las divisiones más competidas en la presente campaña con la llegada de Brady a Tampa.