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La temporada del 2020 fue la de más puntos anotados en la historia de la NFL

Además del puntaje ofensivo, la campaña regular que recién terminó impuso un número considerable de marcas, tanto en lo colectivo como individual

La bonanza de puntos de la Semana 17 brindó el final perfecto para una temporada récord a la ofensiva en la NFL.

Los equipos se combinaron para 100 touchdowns en la jornada final de la campaña para anotarse en segundo mayor total en la historia de la NFL en una sola semana, detrás únicamente de los 104 anotados en la Semana 14 de la temporada del 2013.

Eso ayudó a ponerle punto final a la temporada con más puntos anotados en la historia de la NFL, con el porcentaje de 24.8 puntos anotados por juego superando la marca previa de 23.4 del 2013, y la marca de la AFL de 24.5 impuesta en 1961.

Hubo varios jugadores que disfrutaron de temporadas memorables en lo individual para contribuir a la campaña de alto octanaje general, liderados por el dúo dinámico de los Green Bay Packers conformado por Aaron Rodgers y Davante Adams.

Rodgers tiró 48 pases de anotación, empatando a Dan Marino por el quinto puesto en la lista histórica de más envíos de touchdown en una temporada, y se anotó un índice de pasador de 121.5, el segundo mejor de todos los tiempos, solamente por detrás del 122.5 que consiguió en el 2011.

Adams lideró a la NFL con 18 recepciones de touchdown a pesar de perderse dos partidos, empatando la tercera mejor marca para una campaña, colocándose solamente por detrás de las 23 de Randy Moss en el 2007 y 22 de Jerry Rice en 12 partidos durante 1987.

Tom Brady lanzó 40 pases de anotación a la edad de 43 años, uniéndose a Rodgers como uno de cinco pasadores con al menos dos temporadas de al menos 40 pases de touchdown. Rodgers se convirtió en el primer jugador en lograrlo tres veces.

Un par de jóvenes pasadores también registraron campañas inolvidables, con Josh Allen de los Buffalo Bills tirando para 4,544 yardas y 37 touchdowns, junto con ocho anotaciones terrestres. Se convirtió en el primer jugador con al menos 4,500 yardas pasando, 35 pases de touchdown y cinco anotaciones terrestres en una temporada.

Justin Herbert de Los Angeles Chargers impuso una marca para novato con 31 pases de anotación.

Por su lado, el receptor abierto novato de los Minnesota Vikings, Justin Jefferson, registró 1,400 yardas en recepciones, la mayor cantidad para un novato en la era del Super Bowl.

Fue una temporada grandiosa por la vía terrestre, también, con un récord de 532 touchdowns terrestres y las 118.9 yardas por tierra por juego como el mayor total desde 1988.

Derrick Henry, de los Tennessee Titans, lideró a la liga con 2,027 yardas terrestres, convirtiéndose en el octavo jugador en superar la barrera de las 2,000 en una campaña. Se convirtió asimismo en el primer jugador desde LaDainian Tomlinson en liderar a la liga por tierra en temporadas consecutivas.

El margen de victoria

Los Baltimore Ravens se convirtieron en el sexto equipo desde la fusión de las ligas en liderar a la NFL en diferencial de puntos en temporadas consecutivas, finalizando la campaña en +165, 20 puntos por arriba de los New Orleans Saints.

El último equipo en conseguirlo fueron los New England Patriots, quienes estuvieron en la cima en el 2016 en camino a un título de Super Bowl, y empatados en el primer sitio con los Philadelphia Eagles al año siguiente, cuando éstos últimos los derrotaron por el título de la NFL.

Los otros que repitieron en diferencial de puntos en temporadas consecutivas fueron los San Francisco 49ers, quienes lo hicieron cuatro años consecutivos (1992-95), Chicago Bears (1985-86), Eagles (1980-81) y Pittsburgh Steelers (1975-76).

Al otro lado del espectro estuvieron los Cleveland Browns, que se convirtieron en el noveno equipo en la era del Super Bowl en ganar al menos 10 encuentros mientras eran superados en el diferencial (-11 puntos). Los Browns se unieron a los Indianapolis Colts del 2012s (-30) como los únicos equipos en ganar 11 juegos en una campaña en la que anotaron menos puntos de los que recibieron.

New Yuk, New Yuk

Los dos equipos con New York en el nombre nuevamente se colocaron cerca del fondo de la NFL. Los New York Jets tuvieron la segunda peor marca de la liga, un 2-14, mientras que los New York Giants fueron apenas moderadamente mejores, en 6-10. Ha sido un problema recurrente para los dos equipos que juegan a la sombra de la Gran Manzana, dado que los Giants no se han metido a los playoffs desde el 2016 y los Jets sufren la sequía más larga en activo de la liga, desde el 2010.

Ambos están empatados por la peor marca general de la NFL desde el 2017 con un 18-48. Es una distancia considerable con respecto a la otra ciudad de la NFL que posee dos equipos, con Los Angeles Rams (43-21) y Chargers (33-31) acumulando marcas ganadoras a lo largo de ese periodo.

El éxito ambulante

Donde sea que vaya Brandin Cooks, las temporadas de 1,000 yardas en recepciones parecen seguir. Cooks sumó 81 recepciones para 1,150 yardas en su primera temporada con los Houston Texans, dándole al menos 1,000 yardas en cinco de las últimas seis campañas.

Esos años productivos han llegado en cuatro ciudades, con Cooks superando la marca de las 1,000 yardas en el 2015-16 con New Orleans, 2017 con New England, 2018 con los Rams y este año con los Texans.

El único otro jugador en la era del Super Bowl en registrar campañas de al menos 1,000 yardas en recepciones con cuatro franquicias diferentes es Brandon Marshall, quien lo hizo con los Denver Broncos, Miami Dolphins, Chicago y los Jets.

Quedan tablas

En una rareza estadística, los Vikings obtuvieron el mismo número exacto de yardas esta temporada, que las que cedieron: 6,292. Por difícil que parezca, no es un suceso sin precedentes. Los Seattle Seahawks lo consiguieron en el 2018 con 5,653 yardas, y los Kansas City Chiefs en el 1992, con 4,324.