MIAMI -- Paciencia es virtud. Yo me considero una persona muy paciente, pero como padre de tres hijas, les aseguro que hay momentos en los que siento que llego a mis límites y allí es cuando aparece mi esposa con otro zen y desactiva la situación y viceversa. Cuando uno llega al límite, el otro lo apoya y así nos complementamos de forma diaria.
Una dinámica similar es la que tiene que tener toda franquicia de la NFL, sobre todo en esta época, donde mantenerse alejado del ruido es cada vez más complicado.
Cuando los San Francisco 49ers se quedaron sin selecciones de primera ronda hasta 2024 --y también sin su pick de tercera ronda para el próximo draft por escalar hasta la tercera posición en el orden de selección y elegir a Trey Lance-- tenían una visión clara de su estrategia.
Si bien Lance tenía más snaps detrás del centro, es decir, no en posición escopeta, que los otros principales prospectos mariscales, un gran brazo y una capacidad atlética asombrosa, la realidad es que apenas había jugado 19 partidos en North Dakota State y sólo uno de ellos había sido en el año anterior a ser elegido producto de la pandemia.
En otras palabras, los 49ers confiaban en que Lance tenía el techo más alto de su clase de mariscales, pero, al mismo tiempo, sabían que no estaría listo para ser titular de inmediato. Allí es cuando llegó la primera ola de ruido, que alegaba que “San Francisco no podia pagar tanto para hacerlo sentarse en la banca”, pero John Lynch y Kyle Shanahan mantuvieron su curso, sabían que Jimmy Garoppolo es un mariscal más que competente y que serviría como puente perfecto mientras Lance se adaptaba al profesionalismo.
Desde que Shanahan es entrenador, los 49ers tienen récord de 34-15 con Garoppolo como titular, mientras que el registro es de 8-28 cuando no cuentan con él desde el inicio de un partido. Digan lo que digan de Garoppolo, es un mariscal competente que fue parte integral de un equipo de los 49ers que llegó a un Super Bowl.
El principal problema con Jimmy G es su incapacidad para mantenerse saludable y por eso, cuando se lesionó el gemelo en octubre, se encendieron las alarmas. Lance tuvo que ser el titular por obligación y no por diseño y el resultado no fue bonito; completó 15 de 29 pases para 192 yardas sin touchdowns y con una intercepción en la derrota por 17-10 ante los Arizona Cardinals.
Aquí es donde la gerencia de los 49ers tuvo que soportar otra clase de ruido que decía, “se equivocaron de mariscal en el draft”, mientras que la vereda de enfrente alegaba que “Lance debía ser titular ya” por un precioso pase que lanzó en contra del peso de su propio cuerpo en ese partido, pese a que claramente no había tenía un buen encuentro.
A palabras necias, oídos sordos.
San Francisco siguió firme con su plan y Garoppolo retomó la titularidad apenas su físico se lo permitió. Alternó buenas con malas, fiel al estilo Garoppolo, que te lleva en una montaña rusa de emociones en la que comete algunos errores incomprensibles y luego, a veces, te saca de los aprietos en los cuales él mismo te metió inicialmente.
Los 49ers tienen una identidad terrestre y necesitan un manejador de partidos competente y en ese sentido, Garoppolo es un mariscal por encima del promedio.
En la última semana de noviembre y la primera de diciembre, Garoppolo sufrió tres intercepciones en dos partidos, incluida una derrota ante Seattle, y una vez más, volvió el ruido: “Con Garoppolo, los 49ers no van a ningún lado. No pierdan más el tiempo”. Lynch y Shanahan ni siquiera se inmutaron y si alguno empezaba a perder la fe, el otro le tiraba un cable a tierra.
Tristemente para Garoppolo, sufrió la rotura de un ligamento en el pulgar de la mano derecha y eso lo obligó a perderse el partido de la Semana 17. Otra vez, Lance tomó los controles y en esta ocasión lideró a los 49ers a un triunfo; completó 16 de 23 pases para 249 yardas con dos touchdowns y una intercepción.
¿Acaso era la oportunidad perfecta para entregarle las riendas a Lance? No. Paciencia es virtud.
Garoppolo admitió que “le dolía un mundo lanzar el ovoide”, pero Shanahan sabía que Jimmy G representaba la mejor opción para guiarlos al triunfo en el presente.
El fullback Kyle Juszczyk abrazó a Garoppolo antes del duelo decisivo ante Los Angeles Rams en la última semana de la temporada regular y le dijo, “Si este es nuestro último partido de temporada regular juntos, ha sido un absolute honor”.
Ese es otro detalle importante. Sus compañeros aman jugar con Garoppolo, en parte, porque suele crecerse en momentos importantes. El duelo ante los Rams no fue la excepción y Garoppolo los guió a una serie crucial de 88 yardas sin tiempos muertos en un minuto para enviar el partido a tiempo extra y, a la postre, ganarlo.
El plan siempre fue intentar cambiar a Garoppolo, quien tenía una cláusula de no cambio únicamente para este año, tras la finalización de esta temporada. Al mismo tiempo, tenían el deseo de que Jimmy G jugara bien y elevara su valor.
Dicho y hecho. Eso es exactamente lo que ha sucedido y si bien alguno puede alegar que Garoppolo no tiene el techo más alto, no tengan dudas de que es uno de los mejores mariscales de la NFL y que con la escasez que hay en la posición, otro equipo estará dispuesto a pagar al menos una selección de segunda ronda por él.
Ahora bien, a Garoppolo le queda apenas una temporada de contrato y $24 millones, lo cual pudiese bajar su valor de cambio, dado que nadie quiere pagar mucho por lo que potencialmente pudiese ser un alquiler.
Si yo fuera los 49ers, extiendo su contrato, porque sé a ciencia cierta que habrá interesados en sus servicios y de esta manera, mantengo su valor en su punto más alto posible.
Mientras tanto, Garoppolo tiene 30 años y acumula victorias de visitante en Playoffs. Cierto, con algunos errores, pero no tengan dudas de que se puede ganar con él y que muchas veces, las críticas sobre su persona son exageradas. No me crean a mi sino al mercado cuando le empiecen a llover las ofertas a San Francisco después de la temporada.
A fin de cuentas, tanto Lynch como Shanahan serán juzgados por cómo rinda Trey Lance en la NFL, pero, por ahora, han ejecutado su plan a la perfección. Le dieron algo de experiencia a Lance sin tirarlo al fuego, elevaron el valor de Garoppolo, quien venía de una lesión antes de esta temporada, y mientras tanto, ganaron juegos.
En la era de la información, la tecnología y las redes sociales, es más difícil que nunca mantenerse alejados del ruido y hace falta una relación complementaria para lograrlo.
Paciencia es virtud y la próxima temporada baja, los 49ers tendrán su recompensa.
Hoy los voy a dejar con LA MEJOR JUGADA DE GAROPPOLO EN CADA PARTIDO QUE JUGÓ EN EL 2019.
*Los equipos locales están en segundo término
POWER 2
Llegada la postemporada, elegimos nuestras dos apuestas favoritas para cada fin de semana de aquí al Super Bowl del 13 de febrero en la ciudad de Los Ángeles.
1-TENNESSEE TITANS
2-SAN FRANCISCO 49ERS
TEASER 3
Siempre he dicho que no soy fanático de los teasers, ya que vienen de la palabra tentar y son los llamados "sucker bets", pero, a pedido de varios de los lectores, sumamos esta sección. Aquí, al tratarse de tres equipos, la línea se modifica por 6 puntos, pero debes acertar los tres para cobrar. A continuación, nombro los tres equipos con las líneas alteradas entre paréntesis.
1-4LOS ANGELES RAMS (+9 y medio)
2-KANSAS CITY CHIEFS (+3 y medio)
3-SAN FRANCISCO 49ERS (+11 y medio)
OVER/UNDER
A pedido de varios de los lectores, incluimos un partido de altas y de bajas para cada semana.
1-ALTAS DE RAMS-BUCCANEERS (48 y medio)
2-BAJAS DE BENGALS-TITANS (47 y medio)
Estadísticas totales (Con+Sin+Teaser+Altas y Bajas): 390-220
Con Línea de Apuesta: 174-104 (5-1)
Sin Línea de Apuesta: 187-91 (6-0)
Power 2 (con línea): 67-37 (2-0)
Teaser 3: 10-8 (1-0)
Altas y Bajas: 19-17 (2-0)
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