ARLINGTON, Texas -- Jerry Jones reconoció que estaba molesto y apenado como pocas veces, después de ver la exhibición de sus Dallas Cowboys el domingo contra los San Francisco 49ers, frente a 93,470 personas que pagaron boletos muy caros para entrar al AT&T Stadium.
El dueño y gerente general de los Cowboys dijo que ni siquiera se acordaba de la última vez que se había sentido tan molesto y decepcionado.
Eso debe llamar la atención de Jones, luego de más de 26 años en que ni siquiera se han acercado a un juego de campeonato de conferencia, mucho menos al Súper Bowl, por el que él y sus millones de aficionados tendrán que esperar más tiempo aún, después de que los 49ers los eliminaron 23-17 en la primera ronda de postemporada, la de comodines.
Así terminó, de manera abrupta este domingo, una temporada más llena de expectativas para los Cowboys y sus seguidores, en la que dejaron marca de 12-5 en temporada regular y cualquier cantidad de récords individuales y colectivos, en particular a la ofensiva.
Sin embargo, ante los 49ers esa ofensiva pareció nula, mal preparada, imprecisa, sin ataque terrestre, ni aéreo e indisciplinada en el tema de los castigos, como fue toda la temporada.
"Estoy extremadamente, extremadamente molesto y sorprendido", dijo Jones al terminar el partido en su estadio. "Jamás imaginé que podíamos terminar de esta manera. Después de ver el desempeño en el campo, el marcador ni siquiera refleja lo que sucedió. Al final debo dar crédito a que los muchachos no se rindieron y pusieron el juego más competitivo. Pero ya estaba perdido".
Es probable que la última vez que Jones estuvo tan molesto, despidió a un entrenador que los había llevado a la postemporada, Chan Gailey, en la temporada 1999.
Jones ni siquiera confirmó a Mike McCarthy cuando fue cuestionado de manera directa sobre si planeaba un cambio de entrenador.
"En este momento no quiero, ni pretendo hablar sobre el tema", respondió Jones, quien hasta en los peores momentos de Jason Garrett, durante una década, siempre salió en su defensa y apoyo.
El entrenador McCarthy tiene contrato vigente para la próxima temporada y aseguró que planea regresar a cumplirlo.
"No tengo ninguna preocupación", respondió McCarthy a la pregunta sobre si tiene preocupación sobre su futuro en Dallas. "Estoy orgulloso de estar aquó hoy. Estoy orgulloso de mi equipo de futbol".
El que parecía poco orgulloso después del partido era Jones, quien consideró que sus jugadores se desempeñaron por abajo del nivel que esperaba de uno de los equipos con más talento que había tenido a la ofensiva y defensiva.
"Cuando tienes esta combinación de jugadores juntos, debes tener éxito", afirmó el dueño.
Tampoco respondió a la pregunta si el quarterback Dak Prescott había jugado al nivel del salario que devenga por alrededor de 40 millones de dólares anuales.
"Han habido algunos buenos quarterbacks que no han avanzado en los playoffs", comentó Jones. "Esto me enferma, somos uno de ellos. Realmenteme siento enfermo. Estoy sorprendido y enfermo".
Pero sí dijo que comenzarán a evaluar porque sentía que había fracasado y estaba abochornado con sus aficionados.
"Ni siquiera me acuerdo, cuándo fue la última vez que estuve así de molesto y decepcionado", dijo Jones, quien en Dallas es considerado por el eterno optimista y el mejor vendedor del mundo.