Lanús se consagró campeón de la CONMEBOL Sudamericana por segunda vez en su historia.
El equipo del Sur del Gran Buenos Aires disputó una final muy cerrada ante Atlético Mineiro en Asunción y lo venció en la tanda de los penales, con un Nahuel Losada imperial.
Un camino sólido desde la fase de grupos
Lanús construyó su recorrido con paciencia, oficio y jerarquía. Desde el debut en abril, el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino mostró una identidad reconocible, basada en el orden defensivo y la efectividad ofensiva. En la fase de grupos, fue líder invicto con tres victorias y tres empates:
Academia Puerto Cabello 2-2 Lanús (3 de abril, Estadio Misael Delgado)
Lanús 3-0 Melgar (9 de abril, La Fortaleza)
Vasco da Gama 0-0 Lanús (22 de abril, en Río de Janeiro)
Melgar 0-1 Lanús (6 de mayo, en Arequipa)
Lanús 1-0 Vasco da Gama (13 de mayo, en casa)
Lanús 2-2 Academia Puerto Cabello (27 de mayo, en La Fortaleza)
Con esos resultados, el Granate se clasificó como primero en el Grupo G y reunió 12 puntos, mostrando un rendimiento muy equilibrado: apenas cuatro goles recibidos, nueve a favor y un invicto que marcó su regreso al protagonismo continental.
Oficio en las fases decisivas para Lanús
En los mano a mano, Lanús volvió a mostrar ese temple que lo caracteriza. En octavos de final enfrentó a Central Córdoba de Santiago del Estero, cayendo 1-0 en la ida pero empatando la serie en casa con el mismo resultado (1-0) gracias al gol de Dylan Aquino y en los penales el Granate ganó 4-2.
En cuartos de final, el rival fue el siempre peligroso Fluminense, que llegaba desde la CONMEBOL Libertadores. Lanús ganó 1-0 en La Fortaleza con tanto de Marcelino Moreno y luego empató 1-1 en el Maracaná, confirmando su pase a semifinales con un global de 2-1 que dejó una huella: el orden táctico pudo más que la posesión brasileña.
Semifinal épica de Lanús ante la U de Chile
La semifinal fue una verdadera prueba de fuego. En Santiago, el empate 2-2 dejó la llave abierta, con dos goles de Rodrigo Castillo. En la vuelta, ante un estadio repleto, el Granate volvió a hacer valer su localía: Castillo marcó el único gol del partido y selló el pase a la gran final con el 3-2 global.
El pitazo final desató la fiesta en La Fortaleza, pero también algunos incidentes que involucraron al equipo chileno.
Atlético Mineiro, el último escollo para Lanús
El duelo ante Atlético Mineiro traía mucha historia previa. En 1997, el conjunto brasileño venció en la Copa CONMEBOL, mientras que en 2014 el equipo galo volvió a imponerse en la definición de la CONMEBOL Sudamericana.
El único sobreviviente de ese compromiso de 2014 es Lautaro Acosta, quien continúa en el Granate y es el jugador con más partidos disputados en la institución (427).
El Granate, campeón de la Copa CONMEBOL 1996 y la CONMEBOL Sudamericana 2013, consiguió su tercer título continental.