LUSAIL – Sorprendida, aturdida, confundida. La Selección Argentina protagonizó una verdadera pesadilla en su debut en el Mundial de Qatar 2022 y cayó por 2-1 contra Arabia Saudita.
El invicto de 36 partidos ya es historia y ahora pasa a ser una mera anécdota. Lo realmente importante es que el equipo de Lionel Scaloni debe recuperarse rápidamente y esperar otros resultados para no despedirse prematuramente de la Copa del Mundo.
ESPN.com estuvo en un Lusail Stadium pintado de verde, en el que los hinchas saudíes deliraron con una victoria para los libros de historia.
POLÉMICO PENAL Y EL DESAHOGO DE MESSI
El VAR intervino para avisarle al árbitro del agarrón de Saud Abdulhamid y el árbitro esloveno Slavko Vincic sancionó una pena máxima que generó muchas dudas.
Lionel Messi le hizo caso al arquero, que le marcó su palo derecho, y con un zurdazo sutíl mandó la pelota al fondo del arco. Un 1-0 tempranero para ganar tranquilidad, superados los cinco primeros minutos de stress que mencionó Lionel Scaloni en su conferencia, y para sacarse la espina del penal fallado ante Islandia en el debut de Rusia 2018.
OFFSIDE AL POR MAYOR
A los 22 minutos, Papu Gómez lo vio solo a Messi, quien definió con calidad, pero el crack de PSG estaba en posición ilícita.
Cinco minutos después, el futbolista de Sevilla volvió a asistir de manera espectacular entre líneas y Lautaro Martínez se la pinchó al arquero. Nuevamente apareció el VAR, esta vez para anular el tanto por offside del delantero de Inter de Milán.
RÁPIDA REACCIÓN DE ARABIA SAUDITA
Al igual que sucedió luego de la apertura del marcador, el conjunto de Hervé Renard se adelantó en el campo e intentó tomar la iniciativa. Si bien tuvo más posesión, no logró inquietar demasiado a Emiliano Martínez.
OTRA VEZ LAUTARO, NUEVAMENTE ADELANTADO
Siete minutos después, Messi filtró la pelota, Lautaro metió un amague sensacional y empujó a la red, pero el VAR volvió a anularlo. El insulto de Scaloni fue captado en primer plano por la transmisión.
En total, la Albiceleste cayó 7 veces en fuera de juego en la primera mitad.
UN MAZAZO EN EL ARRANQUE DEL SEGUNDO TIEMPO
Saleh Alshehri fue a buscar un pase largo por izquierda, le ganó la posición a Cuti Romero y metió un zurdazo cruzado para empatar el partido en la primera chance clara de los saudíes, a los 3 minutos del complemento.
UN GOLAZO INTAJABLE PARA DIBU
Los instantes posteriores al 1-1 fueron de confusión para Argentina, al punto que Leandro Paredes no pudo controlar el balón y generó una contra peligrosa para el rival.
Hasta que a los 52, Cuti Romero despejó de cabeza, nadie la pudo sacar y la pelota le cayó a Salem Aldawsari. El 10 hizo un gol 10: enganchó entre tres jugadores argentinos y clavó un derechazo cruzado que hizo inútil la estirada del arquero de Aston Villa.
UN CRUCE OPORTUNO PARA SALVAR A ARABIA SAUDITA
La que a priori puede pasar como una jugada más, cobró importancia para el desarrollo del juego. Después de la conexión entre Di María y Lautaro, Hassan Altambakti se arrojó para despejar la pelota que tenía como destino la zurda de Messi.
TRES CAMBIOS PARA TRATAR DE DESPERTAR
Apenas llegó el 1-2, Lionel Scaloni comenzó a charlar con Walter Samuel. Rápidamente, a los 58, el DT metió tres variantes en busca de más dinámica para contrarrestar la intensidad rival: Julián Álvarez por Papú Gómez, Enzo Fernández por Paredes y Lisandro Martínez por Romero.
EL GRITO DE LOS HINCHAS
A 20 minutos del final, se oyó el canto de los argentinos en un Lusail copado por simpatizantes del conjunto asiático.
Ubicados principalmente detrás de los arcos, intentaron una recuperación que nunca llegó con el “Que esta tarde cueste lo que cueste…”.
UN CIERRE LLENO DE NERVIOS E IMPOTENCIA En el tramo final del encuentro, que contó con un eterno tiempo de descuento, Argentina no alcanzó la lucidez necesaria para rescatar al menos un punto.
Solo quedó tiempo para un cruce caliente entre los bancos, un choque violentísimo entre el propio Alowais y su compañero Yasser Alshahrani, que lo obligó a salir en camilla.
El estadio siguió rugiendo con cada robo, cada despeje y cada atrapada del arquero Mohammed Alowais, la gran figura. Uno de los grandes artífices de un triunfo tan sorprendente como merecido e histórico.