La disputa internacional que desató la reciente Fecha FIFA entre los clubes europeos y las selecciones americanas deja muchas incógnitas acerca de las limitantes para muchos seleccionados que no recibieron permiso para viajar, como el caso de Raúl Jiménez, uno de los más perjudicados por las restricciones de viaje en el Reino Unido.
Esta jornada de Eliminatorias mundalistas que hoy concluye tuvo varios episodios que solamente complicaron más el conflicto que comenzó con el anuncio de la Premier League de respaldar a los equipos que no cedieran a sus seleccionados para viajar a países con alto riesgo por Covid-19.
El ejemplo más claro de que se está lejos de una solución es lo ocurrido en Brasil, donde se interrumpió el partido ante Argentina por la participación de cuatro seleccionados de la Albiceleste que llegaron procedentes del Reino Unido.
La falta de protocolos claros para cada país, los viajes largos y las diferencias en las medidas sanitarias en cada región complican la logística de las selecciones. Mientras, los clubes, que velan por sus intereses, prefieren retener a los jugadores, o, en el caso de los que decidieron viajar sin hacer caso a las restricciones, serán sancionados.
En todos los casos, ningún jugador se benefició, y el el caso de Jiménez, pese a respetar la decisión de su club, el Wolverhampton Wanderers, de no viajar a México para los tres primeros partidos del Octagonal, recibirá un castigo por no atender la convocatoria de Gerardo Martino, de acuerdo con un comunicado de la FMF, respaldada por la FIFA.
Las sanciones por viajar o no viajar afectan directamente al jugador. La distancia entre América y Europa complica cualquier intento de negociación, y parece que los clubes no están dispuestos a ceder, pero tampoco las federaciones, que ya solicitaron los castigos para los clubes que no cedieron a sus seleccionados.
Raúl Jiménez necesita jugar tras un largo periodo de inactividad. Es evidente que es más seguro hacerlo en el Wolverhampton, pero la falta de capacidad para negociar con la Selección Mexicana solamente provocará que Raúl siga varado, perdiendo valiosos minutos de actividad en la cancha, así sea para jugar una Eliminatoria en la que el Tri no encuentra el gol.
Por ahora, ya se ha perdido tres partidos del Octagonal además del partido del fin de semana en la Premier League ante Watford, más de dos semanas de inactividad que solamente harán más tardado su proceso de readaptación al gran nivel que tenía hace un año.
México necesita a su mejor goleador, Rogelio Funes Mori es una apuesta personal de Martino, pero ha demostrado que no será instantáneo quitarle el lugar que a Jiménez ya le tomó un proceso, interrumpido primero por una dolorosa lesión y su prolongada recuperación, pero que hoy se complica por las reglas poco claras en cada país ante la pandemia.