Poco más de un año después de la muerte de Pelé, este domingo 5 de mayo falleció César Luis Menotti. Ambos desde su lugar, marcaron para siempre la historia del fútbol mundial. Son dos de los próceres de Argentina y Brasil y tienen una historia en común.
Cuando murió el brasileño, Menotti lo recordó "el más grande" jugador que vio y también como un gran compañero. "Pelé fue el más grande de todos. Para mí, es incomparable. Es muy difícil que aparezca otro Pelé", dijo el exentrenador en declaraciones al canal Todo Noticias.
Menotti, entrenador de la Selección Argentina campeona del mundo en 1978, dijo que Edson Arantes do Nascimento no solo tenía condiciones futbolísticas sino además un "físico privilegiado", era "rápido y ágil" y "saltaba como ninguno". Cada vez que le preguntaron por el mejor de la historia, el Flaco no dudaba: “Hay uno que no, hay uno que no tiene… No, no se puede comparar, es imposible. Hay uno que si hubiese jugado hoy ganaría él solo los partidos. Los partidos 5 a 0, solo él contra todo. Quien se pelee con Pelé no se puede comparar”.
Menotti tuvo un paso por el fútbol brasileño, que se inició en 1968 en el Santos donde brillaba Pelé y concluyó en Juventus. Juntos ganaron el Campeonato Paulista ese año.
Menotti compartió ocho meses con Pelé en Santos y destacó que el astro brasileño "dominaba la pelota", "tenía una habilidad infernal y una potencia increíble". "Cuando entraba en la cancha, se transformaba en algo muy difícil de explicar", señaló. “Después tenemos a Diego. Tenemos a Cruyff, que fueron hermosos, que fueron grandes. Di Stéfano, ahora Messi. Pero Pelé fue una cosa imposible. Y lo digo con la seguridad de haber convivido con él un año, jugando todos los días, siendo suplente de él”.
Menotti, quien también jugó en el Clube Atlético Juventus de San Pablo, donde se retiró como futbolista al finalizar la temporada 1969-1970, contó que siempre tuvo una "muy buena relación" con Pelé y destacó que, aunque era el mejor en la cancha, en los vestuarios "era uno más".
"No mezclaba las cosas. Él era el mejor, y también era el mejor compañero. Tenía un gran carácter, pero muy respetuoso de todos", afirmó.