Ray Allen anunció el miércoles que no jugará esta temporada pero no no dijo si se declaraba retirado, al agregar que reevaluará sus opciones la próxima temporada.
"En los pasados meses, he tomado mucho tiempo para deliberar qué es lo mejor para mí", dijo Allen en un comunicado divulgado con su agente. "He decidido a fin de cuentas que no voy a jugar en esta temporada de la NBA. Voy a tomar el resto de la temporada además de la siguiente temporada baja para reevaluar mi situación, pasar tiempo con mi familia y determinar si voy a jugar en la temporada de 2015-16".
En la conclusión de las Finales de 2014, Allen hizo claro que se sentía satisfecho y estaba indeciso sobre si jugaría de nuevo. Sin embargo, numerosos equipos le hicieron ofertas contractuales y lo siguieron por meses, en algunos casos dejando espacios de rosters abiertos para cuando indicara que estaba listo para jugar de nuevo.
Allen continuó entrenando en su hogar de Miami, y en cierto momento en la temporada, los equipos que lo trataban de reclutar se sentían confiados de que podría regresar para una decimonovena temporada. Los Cleveland Cavaliers, quienes cuentan con tres excompañeros del Miami Heat, incluyendo a LeBron James, estaban especialmente esperanzados en que podrían lograr que firmara. James se reunió con Allen en enero cuando estaba en el sur de la Florida para rehabilitarse de sus lesiones.
Allen, quien cumple 40 años en julio, es el líder de la NBA en triples tanto en la temporada regular como en la postemporada. Finalizó fuerte la pasada temporada con el Heat, promediando 9.3 puntos y con 39 por ciento desde el arco de tres durante 20 partidos de la postemporada. En su carrera, promedió 18.9 puntos y acertó 3,973 triples mientras ganaba dos campeonatos.
El martes, James le pasó a Allen en la posición número 21 de la lista de los mejores anotadores, una hazaña que James describió como honrosa debido a la gran relación que tienen ambos.