BARCELONA -- Adama se marcha al Liverpool, Pedro está en la puerta de salida con destino al Manchester United, a Grimaldo le espera paciente el Benfica, Montoya ya se fue al Inter y el entorno de Samper se plantea dejar el club. Es la nueva realidad del Barcelona, entregado sin disimulo a los fichajes… Aunque no pueda fichar.
Porque este mismo lunes en que Adama viajaba a Inglaterra para pasar reconocimiento médico en Anfield Road, Raúl Sanllehí, director de futbol del club, perfilaba el fichaje de Gerson, el joven mediapunta del Fluminense por quien el Barça está dispuesto a pagar 16 millones de euros. Y en paralelo se afirma que la operación Adama le facilitará al Barça una opción preferencial sobre Philippe Coutinho, el brasileño que conduce el futbol de los ‘Reds’.
Todo ello al margen del caso de Adriano, a quien Luis Enrique no quiere dejar salir pero que en caso de confirmarse su marcha a la Roma abriría la puerta, se asegura, al fichaje de un central que pudiera ser Abdennour del Mónaco o Vertonghem del Tottenham. Con ello Mathieu quedaría desplazado al lateral zurdo junto a Jordi Alba… y Marc Bartra quedaría definitivamente señalado como último recurso en el centro de la zaga.
Luis Enrique se mantiene firme en no permitir la salida ni de Pedro ni de Adriano, pero si el delantero canario tiene un pie fuera del club, el defensor brasileño se mantiene firme en su idea de salir, por mucho que la lesión de Douglas pudiera provocar su permanencia hasta el mes de enero, cuando Arda y Vidal ya podrán entrar en juego.
Bartra sopesó durante las vacaciones su salida del Barcelona. El central, de 24 años, quedó como solución de urgencia y jugador de partidos de segundo y tercer orden por lo que se movió al acabar la pasada temporada. Decidió quedarse en el Camp Nou porque las ofertas que tuvo no le sedujeron deportivamente y mucho menos económicamente. Por mucho que tuviera claro que su status difícilmente cambiará con Luis Enrique.
Pero su caso no es más que la confirmación, general, de la pérdida de protagonismo del fútbol base en un Camp Nou donde se ha llegado a plantear que el traspaso de Pedro provocaría el regreso de Nolito, delantero que cumplirá 29 años, que jugó en el Barcelona B en su día y cuyo fichaje por el Barça condenaría, se supone a los Munir y Sandro como ha ocurrido ya con Adama.
“Yo no habría fichado a Arda Turan” proclamó hace pocos días Albert Benaiges, en su día máximo responsable del fútbol formativo del club azulgrana y quien advierte sobre el cambio que se está produciendo. “Es un excelente jugador y triunfará, pero es otra manera de trabajar” profundizó el veterano descubridor de talentos y cuya opinión no es única en el entorno del club.
Imposible criticar fichajes como los de Suárez, el desempeño de Rakitic la pasada temporada acabó por enterrar cualquier discusión con los resultados en la mano. Porque esos resultados provocan que los defensores de La Masía queden o en minoría o sean aplastados por los resultadistas, para quienes no hay discusión posible.