En un principio, Handré Pollard no había sido convocado para el Mundial de Francia 2023, pero la lesión de Malcolm Marx le abrió la puerta al apertura, quien terminó siendo determinante en el pase de Sudáfrica a la final del Mundial: "El mejor penal de mi vida", así denominó el back sudafricano a la patada que acertó entre los palos frente a Inglaterra, a dos minutos del cierre del encuentro.
Luego de la conversión que sumó Pollard, por el try apoyado de RG Snyman, una única oportunidad se le presentó al pateador de los Boks, con el marcador en contra a menos de 120 segundos de que finalizara el partido. Sin embargo, la experiencia le jugó a favor y pudo concretar el penal de su vida. "Ese momento de haber acomodado la pelota, fue excitante. Lo amé. Me encantan esos momentos, me generan mucha felicidad. Fue la vez que más vivo me sentí como apertura o pateador en una cancha de rugby, teniendo toda esa presión para patear ese tipo de penales. Simplemente lo disfruto, es muy divertido", se sinceró Pollard sobre todo el contexto de esa patada ante La Rosa.
Además, mientras se preparaba para realizar los pasos finales hacia la patada pensó: “Esto será muy bueno si (la pelota) entra". A lo que agregó: "Nunca pensé en algo así, nunca había tenido ese pensamiento. En el espacio mental en el que me encontraba. Pateé, y fue la mejor patada de mi vida, fue irreal". Desde su ingreso al certamen mundialista, el back metió las 13 patadas que fueron a los palos rivales, que incluyó la que le dio el pase a la final a los dirigidos por Jacques Nienaber y los cuatro aciertos frente a los All Blacks para coronarse como bicampeones del mundo.