Sudáfrica se impuso ante Italia, pero otra vez tuvo un jugador expulsado. En esta oportunidad, la roja la vio Franco Mostert, luego de la que recibió Lood de Jager contra Francia el fin de semana pasado en París. Sobre la situación opinaron dos leyendas de los Springboks: Nick Mallett y Schalk Burger. Todo el rugby en Disney+ Plan Premium.
"Entre los árbitros se escribe más ficción allí que en Hollywood. 'Contacto directo con la cabeza', dijo la TMO, no hay contacto directo con la cabeza; eso es una atenuante. El comportamiento de los jugadores ha cambiado, y por eso ya no vemos tantos placajes con contacto en la cabeza. ¿Franco se lanza al suelo? Sí, se lanza al suelo. ¿Por qué no puede abrazar con el brazo derecho inmediatamente? Porque ahí está Morne van den Berg [nota del editor: se refería a Ethan Hooker], primero se entra con el hombro y luego se abraza”, expresó Burger.
Mallett estuvo de acuerdo con su compañero y dijo: “Para apoyarte en ese punto, en ese video donde vemos el golpe, vemos cómo su cabeza se va hacia atrás y vemos cómo el brazo lo rodea para envolverlo; de hecho, ese brazo fue el único que tocó su pera. Así que no fue un contacto directo con la cabeza, sino indirecto, a través de su brazo que lo rodeaba. Por lo tanto, decir que lo golpeó con el brazo metido por el hombro me parece una invención. Creo que deberíamos quitarle al árbitro y a los asistentes el derecho a tomar la decisión de mostrar una tarjeta roja que sea tan perjudicial para el juego; debería otorgársele al TMO en el videoarbitraje para que la revise y determine si una tarjeta amarilla se ha extendido a roja, y que sea entonces cuando un comité disciplinario tome la decisión final”.
Burger concluyó la conversación diciendo: “Estoy de acuerdo, toman esa decisión en el momento, cuando la situación se complica, y no se por qué se retractan, tienen ocho minutos para sentarse, tomar esa decisión y analizar todos los ángulos en detalle. Lo están viendo en una pantalla gigante a 70 metros de distancia”.