Novak Djokovic es el único tenista invicto de las ATP Finals y eso se explica por el enorme rendimiento que viene demostrando en cancha. Antes de jugar frente a Daniil Medvedev había recibido una broma de Casper Ruud, también clasificado a semifinales pero en el otro grupo. Ese pedido se terminó haciendo realidad en el duelo contra el ruso.
¿Qué le dijo el noruego? En un pasillo se encontraron y felicitó al serbio por haberle ganado a Andrey Rublev por el segundo partido del Grupo Rojo y con el que selló su pase a la siguiente instancia, aunque le advirtió: "Es más divertido cuando lo hacés más emocionante, un 7-6 en el tercero".
La frase tomó por sorpresa a Nole, que entre risas y mientras seguía caminando le respondió: "Esto es más divertido, esto es", en referencia a los trabajos de elongación que estaba haciendo el N°4 del mundo junto a su equipo.
Lo curioso es que Djokovic salió a jugar frente a Medvedev con todas sus energías a pesar de que ya estaba clasificado y su rival no tenía chances. De hecho hasta ya sabía que su próximo oponente sería Taylor Fritz, el segundo del Grupo Verde. Aún así, el de Belgrado no regaló nada y batalló hasta el tercer set para cumplir con el pedido de Ruud: fue un 6-3, 6-7 (5) y 7-6 (2), bien apasionante como se lo pidieron.
De todos modos, el precio que pagó fue bastante alto, debido a que la siguiente ronda llegará extenuado. Algo de eso quedó demostrado en el final del segundo parcial cuando se tiró sobre su banco y preocupó a todos.
Esta situación demuestra el hambre competitivo del ex N°1, que está dispuesto a seguir escalando posiciones para comenzar el 2023 en el Australian Open lo más arriba posible del ranking ATP.