El esfuerzo físico al que se somete Novak Djokovic (N°8 del mundo) en cada presentación no tiene muchos emparejamientos. Incluso, ya clasificado a semis en las ATP Finals como cierre de la fase de grupos ante Daniil Medvedev (5°), volvió a demostrar que nunca se detendrá.
El ex N°1 del mundo disputó peloteos eternos y puntos que, más que festejos, requirieron de tiempo extra para la recuperación. Tal como ocurriese, por ejemplo, en el partido por la medalla de bronce en Tokio 2020+1 ante Pablo Carreño, el serbio necesitó de esos segundos que no le brinda el reglamento pero sí el umpire de turno.
Mohamed Lahyani, juez en cuestión, nunca levantó la mirada ante las visibles muestras de agotamiento que Djokovic evidenció al finalizar el segundo set y, principalmente, en el tiebreak que inclinó la balanza a un set por lado.
Tras su triunfo, Nole fue claro en Turín: "Hoy ha sido uno de los partidos más difícles del año. No me encontraba bien en el tercer set", reconoció en la pista central del Pala Alpitour de Turín.
"He encontrado los golpes clave y me he anticipado en su servicio, y con un poco de fortuna me he encontrado en una posición para disputar la victoria. Nos vemos mañana", explicó.
Djokovic, campeón del “Torneo de Maestros” en cinco oportunidades (2008, 2012, 2013, 2014, 2015), va en búsqueda del récord de Roger Federer (es el más ganador con seis títulos). Independientemente del resultado ante Medvedev, el campeón de 21 Grand Slams alcanzó su undécima semifinal en las ATP Finals y, de consagrarse campeón, podría volver al Top 5 del ranking mundial.