Taylor Fritz (N°5 del ranking ATP) pone primera en Indian Wells con un claro objetivo: revalidar el título que obtuvo el año pasado. Para eso, deberá superar en su debut a Ben Shelton (41°), su compatriota de 20 años que pinta con muy buen futuro en el circuito.
La misión, sin dudas, no será sencilla, ya que hay rivales de peso pesado en el cuadro. De hecho, el que parte como favorito es Carlos Alcaraz y otro que sigue en carrera es Daniil Medvedev, aunque en el camino quedó Stefanos Tsitsipas.
En este siglo, solo tres tenistas lograron retener la corona en Indian Wells. El primero fue Lleyton Hewitt (2002-03), hasta que al año siguiente tomó la posta un tal Roger Federer y lo consiguió durante tres temporadas consecutivas (2004-06). Desde ahí, el torneo entró en una sucesión de campeones, pero en 2014 apareció Novak Djokovic y lo retuvo hasta 2016 inclusive. En el siglo pasado, otros tenistas como Roscoe Tanner, Boris Becker, Pete Sampras y Michael Chang también pudieron hacerlo.
La gesta del año pasado es lo que busca repetir Fritz en Indian Wells. A su vez, en la previa a su debut comentó algunos de sus deseos para esta temporada: “Después de un año en el Top 10, quiero finalizar este en el Top 5 y conseguir un buen resultado en Grand Slam, al menos llegar a una final. Quiero darme a mí mismo la oportunidad de luchar por un título grande. Viendo los resultados que he conseguido creo que es posible. Ahora mismo, daré un paso atrás en el ranking si no defiendo el trofeo esta semana”.
De todos modos, sostenerse entre los mejores del circuito no es sencillo. El fiel reflejo de ello es la situación que atraviesa Diego Schwartzman, que se despidió temprano en el Masters 1000 y ahora su ranking peligra ante una dura caída de casilleros.
Por otra parte, el estadounidense había mencionado en el Media Day de Indian Wells: “Como jugador por supuesto que me siento diferente. El año pasado llegué aquí en el puesto 19 o así del ranking, acababa de entrar en el Top 20 por primera vez. Ahora soy el número 5 del mundo, soy un jugador diferente, con expectativas más altas sobre mí mismo. La pasada temporada no pensaba en ganar el torneo. Una vez cumples algo, se vuelve una posibilidad, así que siento que he mejorado como tenista. Ser campeón el año pasado me dio un montón de confianza”.