Rafael Nadal (275° de la ATP) ya se encuentra entrenando con un solo objetivo: los Juegos Olímpicos de París 2024. Por esta razón, y a diferencia de la mayoría de los tenistas, el español continúa preparándose sobre polvo de ladrillo.
Con Roland Garros en las rondas finales, muchos ya están pensando en la gira de césped que culminará con Wimbledon, torneo que se celebrará en Londres entre el 1 y el 14 de julio.
Sin embargo, el manacorí tiene otras prioridades a sus 38 años. Pocas semanas después del tercer Grand Slam de la temporada se van a disputar los Juegos Olímpicos de París 2024.
Si bien ya supo ganar la medalla de oro en singles en Beijing 2008, y en dobles en los de Río 2016, esta edición cobra una importancia mayor para Rafa por disputarse en las instalaciones de Roland Garros y sobre polvo de ladrillo.
Por esta razón, cambiar de superficie varias veces en poco tiempo no es lo más óptimo para el exnúmero 1, quien viene de no poder en el debut del Major francés ante Alexander Zverev.
Con pocas posibilidades de conseguir el título en Wimbledon, Nadal pondrá todas sus expectativas en estos Juegos Olímpicos en lo que podría ser su adiós definitivo del polvo de ladrillo parisino.
De todos modos, el español sigue siendo muy cauteloso cada vez que habla de su futuro y aún no determinó qué sucederá en los próximos meses. Por lo pronto, hay posibilidades de que dispute algún torneo en la previa a la cita olímpica.
Después de Wimbledon, se van a jugar sobre polvo de ladrillo el ATP 500 de Hamburgo y los ATP 250 de Gstaad, Bastad, Umag y Kitzbuhel.
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