Sebastian Korda (18° del ranking mundial) derrotó a Flavo Cobolli (33°) por 4-6, 6-2 y 6-0, en una hora y 34 minutos de juego, y logró cosechar su segunda corona en el circuito. De esta manera, ascendió cuatro casilleros en el escalafón mundial y le dio una alegría al público estadounidense.
Esto último se debe a que, con la corona de Korda, se cortó un maleficio que llevaba 17 años: un jugador de Estados Unidos volvió a ser campeón en Washington por primera vez desde 2007, cuando en ese entonces lo había logrado el histórico Andy Roddick.
"Llevo asistiendo a este torneo desde que era un adolescente. Mi padre entrenaba a Radek Stepanek, que también ganó aquí en 2011. Tenemos mucha historia con este torneo y, obviamente, uno de mis mayores objetivos era venir algún día aquí y, con suerte, ganar el torneo y poner mi nombre en el estadio. Ahora que tengo la oportunidad, este es probablemente el momento más especial de mi carrera hasta ahora", declaró el tenista de 24 años después del título.
Rápidamente, Korda debe cambiar el chip ya que tiene rival para el debut en el Masters 1000 de Montreal: se enfrentará, este martes, al canadiense Vasek Pospisil (616°).