Rafael Nadal se llevó la gran final de Roland Garros por 6-0, 6-2 y 7-5 ante Novak Djokovic. Con este título, alcanzó a Roger Federer como el máximo ganador de Grand Slams, ambos con 20.
El español avanzó a paso firme en el duelo decisivo ante el serbio, a quien quebró en dos oportunidades. Además, tuvo una eficacia del 70% en el primer servicio del primer set contra un 36% de Djokovic.
Con un nivel implacable, Nadal tuvo también un 50% de acierto en los break points del primer set, mostrando un gran nivel en la final de Roland Garros ante el N°1 del mundo.
Además, el serbio recibió su tercer 6-0 en un Grand Slam, siendo ante Dominic Thiem en la edición 2017 de Roland Garros (cuartos de final) el último.
En el segundo set y pese a que Djokovic ganó su primer juego en la final, Nadal continuó con su gran nivel y lo demostró con sus fantásticos tiros.
Pero Novak Djokovic no se quedó atrás y demostró, con su magnífico tenis en el segundo set, porqué es el número uno del mundo.
Cuando parecía que el serbio podía remontar en el segundo set, Rafa Nadal volvió a aparecer en todo su esplendor para volver a quebrar a un Djokovic que parece no hacer pie en el Philippe-Chatrier.
Para finalizar el segundo game, Nadal no fue menos que en el primero y volvió a demostrarle todo su tenis a un Djokovic que nunca encontró su ritmo en el partido.
El delirio del tercer set se vio en el cuarto game cuando el mallorquín, pese a ir perdiendo en ese momento, dejó un fantástico drop shot que se llevó todos los aplausos.
En el tercer set, Novak Djokovic logró quebrar por primera vez en el partido a Rafael Nadal para no perder el ritmo del encuentro y seguir en juego por la gran final de Roland Garros.
Sobre el final del tercer set, el serbio empezó a demostrar porque es el número uno del ranking ATP y recibió todo el apoyo de la tribuna del Philippe-Chatrier luego de mostrar su magnífico tenis.
Pese a que Djokovic está teniendo una final adversa ante Nadal, el número uno mostró todas sus cualidades tenísticas para tratar de revertir la historia, que terminó por serle favorable a Nadal.
Con un tenis fantástico, el español volvió a demostrar porqué es el número uno de la historia del polvo de ladrillo y se adjudicó su 13° Roland Garros.