Andy Murray tiene una historia especial con el Abierto de Australia: allí dijo en conferencia de prensa de 2019 que se retiraba del tenis, harto del dolor en el cuerpo. Pero el escocés volvió al circuito y en 2021 volverá a Melbourne.
Murray debutó en 2006 en el Australian Open, ante el argentino Juan Ignacio Chela. Fue una de sus peores derrotas en Grand Slam: 6-1, 6-3 y 6-3. El escocés tenía 19 años.
En 2010 jugó la primera de sus cinco finales en Melbourne. Fue ante Roger Federer (N°1 del mundo en aquel entonces) y la derrota fue en sets corridos: 6-3, 6-4 y 7-6 (11).
Murray jugaría otras cuatro finales en Australia, las perdería todas y siempre ante el mismo rival: Novak Djokovic. Fueron en 2011, 2013, 2015 y 2016. El escocés nunca logró llegar al quinto set.
Las lesiones alejaron a Murray de los primeros puestos del ranking y en 2019 volvió a perder en un debut tras 11 años. Roberto Bautista-Agut se impuso por 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (4) y 6-2. Ese día, en conferencia de prensa, Murray dijo que no jugaría más al tenis.
En aquel año volvería al circuito de singles en Cincinnati, llegó a jugar el Challenger de Mallorca y fue campeón en Antwerp, el último de sus 46 títulos. También se daría el gusto de ser campeón en dobles, junto a Feliciano López en Queen's.
Para 2020, Murray planeaba volver a jugar el Abierto de Australia pero sus problemas en la espalda lo dejaron afuera. Su regreso al circuito se dio tras el parate por la la pandemia del coronavirus. Venció a Zverev en Cincinnati, donde llegó a octavos de final.
Sus números en Melbourne son muy buenos: tiene 48 victorias y 13 derrotas. Es el segundo Grand Slam en el que más triunfos logró, después de Wimbledon (57, donde fue dos veces campeón) y por delante del US Open (46, donde fue una vez campeón).