Roger Federer (9°) está viviendo sus últimas semanas dentro del top 10 del ranking mundial. El suizo, quien perderá los 300 puntos que defiende de Indian Wells 2019, podría ser superado por tenistas como Felix Auger-Aliassime (11°) y Hubert Hurkacz (12°). Cabe destacar que está confirmado que Casper Ruud (10°) lo desplazará del noveno lugar.
Hay que sumarle que a fines de octubre perderá 500 por el título que consiguió en Basilea 2019 y 400 en noviembre por lo que fue su participación en el World Tour Finals de ese mismo año. Estas unidades que perderá en el escalafón mundial lo dejarán, al menos, en el puesto 18° del ranking ATP, su peor ubicación desde el 4 de junio del 2001, en donde también tenía esa posición..
Sí, de locos, Su Majestad tendrá su peor puesto de las últimas dos décadas. Ahora bien, ¿Cómo estaba conformado el top 10 en aquella época? Para empezar, el número uno del mundo era un sudamericano: el histórico jugador brasileño Guga Kuerten. Además de esto, Roger tenía a un argentino por delante suyo, que era Franco Squillari (16°).
El lote de elite lo completaban: Marat Safin, Andre Agassi, Juan Carlos Ferrero, Pete Sampras, Lleyton Hewitt, Yevgeny Kafelnikov, Patrick Rafter, Magnus Norman y Sebastien Grosjean.
Los reyes del tenis en esa época se dividían en siete países: un brasileño (Kuerten), dos rusos (Safin y Kafelnikov), dos estadounidenses (Agassi y Sampras), un español (Ferrero), dos australianos (Hewitt y Rafter), un sueco (Norman) y un francés (Grosjean).
En ese mismo 2001, los ganadores de torneos de Grand Slam fueron Agassi (Australia, ante Arnaud Clement), Kuerten (Roland Garros frente a Alex Corretja), Goran Ivanisevic (Wimbledon ante Rafter) y Hewitt (US Open frente a Agassi).
Además hay que remarcar que los máximos ganadores de los trofeos grandes eran Sampras (12), Björn Borg (11), Jimmy Connors, Ivan Lendl y Agassi (8).
Por ese entonces nadie, absolutamente nadie, se podía imaginar que dos décadas después habría tres apellidos con 20 títulos de Grand Slam en el bolsillo y disputándose el trono de la historia en cada torneo major que pasa. La pregunta del millón, y que todavía no tiene respuesta, es ¿podrá Federer volver a meterse en la elite?