Tomás Etcheverry (28° de la ATP) y Hubert Hurkacz (9°) encandilaron al Masters 1000 de Roma con un tenis formidable que mantuvo atrapados, de principio a final, a los espectadores que colmaron el estadio Pietrangeli.
Dos jugadores respetados y queridos en el circuito se vieron las caras por primera vez en sus carreras y expusieron lo mejor de su repertorio. El polaco, campeón de ocho trofeos ATP, que venía de vencer al histórico español Rafael Nadal (305°), quien se despidió de la arcilla italiana y está en dudas para Roland Garros, trabajó para imponerse con parciales de 7-6 (7) y 6-2 y clasificar hacia octavos de final.
Tintes mágicos y drop shots de un lado, así como winners y una intensidad agotadora del otro, caracterizaron a un compromiso en que ambos se destacaron. No obstante, luego de dos horas de juego, el gigante Top 10, que sacó provecho de un ajustado tiebreak en el primer parcial, celebró su éxito 195 en el máximo nivel, el 25 de la temporada y el 75 de M1000, categoría en que ya levantó dos trofeos, producto de sus flamantes desempeños en Miami 2021 y Shanghai 2023.
Hurkacz, de 27 años de edad, consiguió dos quiebres en todo el encuentro, en el tercer y quinto juego de la segunda manga, ventaja que se tornó irreversible para el tenista platense, de 24, que, como consecuencia de su triunfo ante el brasileño Thiago Seyboth Wild (61°) en segunda ronda (obtuvo bye en 1R), llevó a cabo su mejor marca en el Foro Itálico.
Totalizando 27 tiros ganadores y 15 errores no forzados, contra 28 y 19 del albiceleste, el nacido en Wroclaw, que en este año se consagró campeón por primera vez sobre polvo de ladrillo, precisamente en el ATP 250 de Estoril, Portugal, dio un nuevo paso al frente y enfrentará al ganador del cruce entre el danés Holger Rune (12º) y el argentino Sebastián Báez (19º).