NEW ORLEANS -- La Universidad de Kansas jugaba la primera mitad tan mal como jamás había pasado en toda la temporada y se fueron al descanso abajo por 15 puntos ante North Carolina.
Pero en la segunda parte, regresaron esos Jayhawks de toda la campaña; los que juegan defensa, evitan faltas innecesarias y ejecutan en los momentos importantes, para orquestar una histórica remontada y coronarse campeones nacionales del basquetbol colegial varonil.
Kansas venció 72-69 a North Carolina este lunes por la noche para conseguir su cuarto título, el segundo en la era del entrenador Bill Self, quien se convirtió en el primero de esa universidad que consigue múltiples campeonatos.
"Dije a los muchachos que necesitábamos jugar mejor", dijo Self. "Yo sabía que eso eventualmente iba a suceder".
También tenía que pasar que su mejor hombre durante el Final Four, el centro David McCormack pudiera jugar una mitad completa. En la primera tuvo que salir temprano por problemas de faltas y su colega de North Carolina, Armando Bacot, aprovechó para marcar diferencia.
En la segunda, ya sin mañana, el entrenador Self mando a McCormack a la duela se convirtió en la fuerza dominante abajo del tablero, donde Bacot pudo hacer poco en los últimos minutos con evidentes molestias en el tobillo que se lastimó en semifinales contra Duke.
McCormack además anotó las últimas dos canastas del partido para Kansas, incluida la definitiva en un visible esfuerzo personal, superando al mejor jugador de North Carolina esta noche, Brady Manek, cuando quedaban 22 segundos en el partido.
Antes, McCormack había encestado con un gancho, después de ganar un rebote ofensivo y que con 1:20 daba la ventaja a su escuela, en ese momento por sólo un punto.
"Sí fueron grandes jugadas, las más grandes de mi vida", dijo McCormack. "Eso enseña cuánta confianza el entrenador y mis compañeros tienen en mí. El coach mandó la jugada y dijo que íbamos a tirar por dentro de la pintura. Aprecio que tuve la oportunidad y que pude responder".
Kansas fue un digno campeón que ya en la ronda de los "8 élite" había demostrado que podía reponerse a la adversidad.
Remontó ventaja contra Miami para convertirse en la primera universidad que en el Torneo NCAA ganaba por 26 puntos. Este lunes, en el juego de campeonato nacional se repuso a 16 puntos de diferencia, que representan la mayor de todos los tiempos para un equipo que al final del partido se corona campeón nacional.
Fue la remontada más grande en la historia de las finales por el título, superado el mayor déficit para ganar un juego de campeonato nacional de 15 puntos, por Loyola Chicago contra Cincinnati en 1963.
"El mensaje siempre fue el mismo, confiar en cada uno de nosotros", dijo Ochai Agbaji. "El entrenador nos retó y teníamos que responder en todos los aspectos. Fue cuestión de jugar nuestro partido y ejecutar en la segunda parte, tratando de evitar que ellos hicieran de nuevo lo que les había resultado y nos había lastimado".
Kansas ganó el partido a pesar de que fueron superados de manera clara en rebotes (55-35) y en puntos en segundas oportunidades (28-8); algo casi impensable. Pero su rally de 31 puntos en los primeros 10 minutos de la segunda mitad salvaron la temporada y resultaron en el título nacional.
"Los campeonato no caen de los árboles", dijo el entrenador Self. "Son muy difíciles de conseguir. Habíamos estado cerca y no conseguíamos. Hoy perforamos el boleto. Yo sabía que merecíamos más de lo que habíamos ganado últimamente".
"Este es el resultado de todo un esfuerzo, de toda una universidad".