Luis Scola fue nombrado embajador global de la Copa Mundial de Básquetbol 2023 de la FIBA, que comenzará el 25 de agosto en Filipinas, Japón e Indonesia.
Como embajador global, Scola ayudará a promocionar la Copa del Mundo y participará en actividades previas a la gran competición masculina de la FIBA, incluida la ceremonia del sorteo.
Scola, el segundo máximo anotador de todos los tiempos de la Copa del Mundo con 716 puntos, es una de las grandes leyendas de la competición. Participó en cinco ediciones, y con su marca de 41 partidos jugados en el torneo está empatado en el primer puesto con el mítico jugador brasileño Ubiratan Pereira Maciel.
🤩 @LScola4, símbolo de la selección 🇦🇷, ha sido elegido como embajador de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023 en Filipinas, Japón e Indonesia 🙌 #FIBAWC I @FIBAWC 🏆 pic.twitter.com/Ye2tace0Ny
— FIBA en español (@FIBA_es) December 14, 2022
El primer Mundial de mayores de Scola fue en 2002. Allí, Argentina llegó a la final tras una estupenda campaña en la que le provocó la primera derrota de la historia a un equipo de Estados Unidos formado por jugadores de la NBA. En el juego decisivo, el conjunto dirigido por Rubén Magnano perdió contra Yugoslavia en tiempo suplementario. Scola era el jugador más joven de aquel plantel y promedio 9,2 puntos por partido en el torneo.
En la Copa Mundial de 2006 en Japón, el papel de Scola fue aún más importante. Tuvo un porcentaje de tiros de campo del 55,3 % y promedió 14,3 puntos y 7 rebotes para una Argentina que llegó a semifinales antes de caer por 75-74 ante España con el famoso último intento de triple fallado por Andrés Nocioni..
En el Mundial 2010 en Turquía, Scola ofreció algunas de sus actuaciones más destacadas. Su promedio de 27,1 puntos por partido fue el más alto del torneo. Uno de sus momentos más inolvidables llegó en los octavos de final contra Brasil. Scola anotó 37 puntos en la emocionante victoria de Argentina por 93-89. Luego,los dirigidos por Sergio Hernández caerían en cuartos de final ante Lituania y vencerían a Ruisa y a España para quedarse con el quinto puesto.
España 2014 fue la actuación más baja de Argentina en los últimos Mundiales, ya que se despidió en octavos de final ante Brasil. Sin embarego, Scola volvió a mostrar un muy buen nivel con 19,5 puntos y 8,5 rebotes por partido.
Scola fue un auténtico faro para Argentina hasta el último instante. Con 40 años dominó el torneo de 2019 en China, y sus 28 puntos y 13 rebotes en el triunfo de semifinales por 80-66 ante Francia fueron clave para alcanzar la final de la Copa del Mundo por segunda vez en su carrera. Scola fue incluido en el quinteto ideal del Mundial en el que Argentina perdió la final ante España.
No solo brilló en las Copas del Mundo, sino también en cinco Juegos Olímpicos.
En 2004, Scola tuvo un papel fundamental en el oro logrado por su país en Atenas. Consiguió una medalla de bronce en los Juegos de 2008 en Pekín y fue semifinalista en los de 2012 en Londres. En los siguientes Juegos, en Río de Janeiro, Brasil, en 2016, Scola fue el abanderado de Argentina durante la ceremonia de apertura. Se convirtió en olímpico por quinta vez en los Juegos de Tokio de 2021.
Scola también jugó nueve torneos continentales, fue campeón en 2001 y 2011 y subió al podio en todas sus partticipaciones. En 2007, 2009, 2011 y 2015 fue nombrado MVP del torneo.
"Es un gran honor ser embajador global de la Copa del Mundo y asumir este nuevo papel", dijo Luis. "Siempre he querido representar a Argentina y jugar junto a tantos jugadores increíbles y para grandes entrenadores. Nuestra intención fue siempre ganar los torneos, pero lo más importante era dar lo mejor de nosotros mismos, ser buenos modelos de referencia y jugar para nuestro país", agregó.
Scola hizo un repaso de algunos de sus grandes momentos con la Selección Argentina: "Formar parte de la Generación Dorada fue una experiencia muy especial. Jugar cada torneo era también una prioridad porque me ayudaba a mantenerme en forma para la temporada siguiente. Vivimos victorias increíbles. Aunque hubo algunos resultados decepcionantes, ganamos mucho más de lo que perdimos y aprendimos valiosas lecciones de vida en el camino. Quizás la más importante es que con perseverancia, junto a una visión compartida, un equipo puede lograr más de lo esperado". Y a partir de este último concepto, Luis se mostró expectante por el próximo Mundial: "Si todos los jugadores y todos los equipos aplican esa mentalidad el próximo año, nos espera otra Copa del Mundo inolvidable en Filipinas, Japón e Indonesia".