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Argentina venció a Canadá con un gran Campazzo y dio un paso importante hacia el Mundial

La Selección Argentina de básquetbol venció por 83-72 a Canadá, hasta hoy el único invicto de las Eliminatorias FIBA, con un estelar Facundo Campazzo como figura en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata y dio un paso importante hacia el Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia, aunque por los otros resultados de la ventana no pudo asegurar su cupo en la próxima Copa del Mundo.

El equipo de Pablo Prigioni, que no pudo contar con Luca Vildoza, Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola, por estar en competencia en Euroliga, pero sí con Facundo Campazzo (no puede jugar el certamen europeo por una sanción al Estrella Roja) y Leandro Bolmaro (recientemente cortado por Utah Jazz), dominó al conjunto norteamericano, dirigido por Nate Bjorkgren, que no tuvo a sus estrellas que juegan en la NBA y ya había sacado pasaje para el Mundial.

Campazzo, guía del equipo a lo largo de los 40 minutos, fue la gran figura de la jornada con 13 puntos, 4 rebotes, 11 asistencias y 2 robos, pero la anotación del vencedor estuvo muy repartida con Nicolás Brussino (13), Carlos Delfino (12), Patricio Garino (10), Marcos Delía (10), Juan Fernández (9) y Juan Vaulet (9). Thomas Scrubb (18) fue el goleador del encuentro.

El Poli de Mar del Plata vibró con el Alma, que consiguió una victoria fundamental, pero no pudo abrochar la clasificación, ya que ganaron los rivales directos del grupo (Venezuela venció a Bahamas y República Dominicana derrotó a Panamá y quedaron con un récord de 8-3, como Argentina) y de la otra zona (Puerto Rico [7-4] superó agónicamente a Brasil [7-4] y México [7-4] goléo a Colombia).

El comienzo del encuentro fue un monólogo de Facu Campazzo, que por compromisos a nivel clubes no vestía la camiseta de la Selección Argentina desde la final de la FIBA AmeriCup, en septiembre del año pasado. El ahora base del Estrella Roja de Belgrado anotó los primeros 9 puntos del equipo y en los minutos iniciales lideró la defensa con su intensidad (robó balones y forzó pérdidas) y repartió varios pases de lujo, poco aprovechados por sus compañeros.

Aunque a Canadá en los primeros instantes le costó anotar, en parte por la buena presión del local, que forzó algunos tiros incómodos, con el correr del primer cuarto se fue acomodando en la cancha y emparejó el cotejo.

Las pérdidas al comienzo eran de los rojos, pero luego empezaron a ser de los albicelestes. Los norteamericanos, con Thomas Scrubb y Kenny Chery a la cabeza, dieron vuelta el marcador, a partir de una férrea defensa sobre Campazzo como receta para frenar al cordobés, que se mostraba prematuramente encendido.

Carlos Delfino entró encendido, anotó 5 puntos con dos tiros, y el equipo de Pablo Prigioni se fue apenas un punto abajo al primer descanso (17-18). El conjunto de Nate Bjorkgren aprovechó sus potentes entradas a canasta, se adueñó de la pintura, factor con el que revirtió su mal comienzo, y neutralizó en cierto punto a Campazzo, forzándolo a compartir la naranja.

En el comienzo del segundo parcial, los jóvenes Leandro Bolmaro y Juan Fernández empezaron a erigirse como jugadores clave de Argentina, mientras que Delfino clavó otra bomba e hizo explotar al Poli.

El regreso de Campazzo, el favorito del público marplatense (fue mutlicampeón con Peñarol entre 2018 y 2014, antes de emigrar al básquet español), al parqué marcó la continuidad del buen momento de la Albiceleste. El ex Nuggets y Mavericks volvió a comandar al equipo en los dos lados de la duela y, con grandes habilitaciones y ágiles intercepciones, le permitió al anfitrión adelantarse en el marcador.

Un par de canastas de Jackson Rowe, primero, y Kenny Chery, luego, mantuvieron en partido a la visita, que tuvo serios inconvenientes para encontrar el aro rival durante el primer tramo del segundo cuarto.

Campazzo siguió manejando los hilos del elenco de Prigioni, a partir de grandes resultados y lujosas asistencias. Facu compartió la base con Fjellerup y Bolmaro, buenos complementos que le permitieron lucirse y hacer jugar a los Delía, Gallizzi y Vaulet, entre otros.

Argentina se hizo fuerte en el rebote, aumentó su intensidad defensiva, capitalizó las pérdidas ajenas y, con un fantástico Campazzo -9 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 2 robos; solo le faltó el triple, como en toda la noche- y un banco encendido (20 tantos de los suplentes en los primeros 20'), se fue 40-31 arriba al descanso, tras conseguir una ventaja máxima de 11 unidades.

El tercer cuarto empezó con cinco puntos del Pato Garino, el único argentino que había estado en cancha y no había anotado a lo largo de la primera mitad. Los norteamericanos ajustaron y recortaron la desventaja de 15 tantos, pero Argentina siguió presionando en defensa, moviendo el balón en ataque y nuevamente sacó una buena diferencia.

Otra vez con Campazzo como líder, el local continuió desplegando un básquetbol vistoso, de pases extras y lujos cerca del aro rival. Delía, Brussino, Bolmaro y Vaulet se sumaron a la fiesta y el Alma subió el listón de la máxima a 21 puntos, una ventaja que empezaba a definir el juego.

Desde ese momento y hasta el final del tercer cuarto, Canadá encadenó un parcial de 11-0 gracias a Thomas Scrubb, goleador de la noche, y un brillante 3+1 de Trae Bell-Haynes y se puso en partido. Con 10' por disputarse, Argentina dominaba por 61-50.

El partido entró en una meseta en el parcial final: se tornó más friccionado y las producciones ofensivas bajaron. Apenas un triple de Nico Brussino, no tan atinado de cara al aro durante el primer tiempo, levantó al Poli, donde se empezaba a respirar cierta tensión.

El Lancha Delfino volvió a aparecer con fuerza y, con un par de canastas al hilo, anotó su nombre entre los más destacados de la jornada, merced a su efectividad en el tiro. Un triple de Brussino, que fue de menor a mayor, con 2 minutos y 44 segundos en el reloj, fue la daga que necesitaba Argentina para poner el 77-62 y sentenciar las acciones.

Finalmente, Argentina se impuso por 83 a 72 y dio un paso fundamental rumbo al Mundial que se disputará en el continente asiático entre agosto y septiembre.

El próximo domingo, desde las 21:10 y en el mismo escenario, el equipo dirigido por Prigioni enfrentará a la República Dominicana de Néstor "Che" García.

Con la victoria, el elenco rioplatense se asegurará disputar la próxima Copa del Mundo, pero en caso de perder solo una serie de resultados lo dejaría afuera: Puerto Rico debería vencer a Colombia en Medellín, México imponerse a Uruguay en Montevideo y Brasil hacerse fuerte en casa frente al ya clasificado Estados Unidos.