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La paciencia de los Nuggets tuvo recompensa: ganaron su primer título en la NBA

Pasaron 47 años hasta que llegó el gran premio para Denver Nuggets, que ganó su primer título en la historia de la NBA al vencer a Miami Heat 4-1 en la serie de las Finales. El triunfo por 94-89 en el quinto partido, áspero, luchado y cambiante coronó una temporada soñada para el equipo liderado por Nikola Jokic, elegido como MVP de la serie decisiva.

Jamal Murray liberó sus lágrimas apenas terminado el encuentro. Jokic saludó con respeto a cada uno de los rivales para después soltar la primera sonrisa cuando uno de sus hermanos lo alzó para entregarle todo el amor familiar, el que más valora el serbio. Mike Malone, conductor del equipo, sintió el alivio y el placer del trabajo cumplido. La paciencia de los Nuggets, que subieron un escalón a la vez, entregó los resultados deseados.

Los Nuggets habían llegado por primera vez a las Finales, luego de haber conseguido por primera vez el mejor récord de la Conferencia Oeste y tras haber barrido una serie de playoffs por primera vez. Estaban dadas las condiciones para que se concretara la tan ansiada primera vez. De los equipos que lograron consagrarse campeones, ninguno había tardado tantas temporadas.

Denver se convirtió en el quinto equipo en los últimos 40 años en ganar el título en sus primeras Finales. Los otros fueron Toronto Raptors (2019), Miami Heat (2006), San Antonio Spurs (1999) y Chicago Bulls (1991). Los Nuggets llegaron preparados y con la madurez necesaria para no fallar cuando les tocara la oportunidad.

"Estoy bien, estoy bien, ya es tiempo de ir a casa", dijo Jokic, apenas terminado el juego, extenuado, tranquilo y serio ante quienes lo entrevistaron. Ya había dado todo. 28 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias en el duelo decisivo cerraban una postemporada y una serie inolvidable para el mejor jugador de todos.

La felicidad se la ofrecía, mostrándole todos sus dientes, minutos más tarde a su hija Ognjena, a quien tenía en sus brazos con el mismo cuidado con el que protege la pelota en cada jugada.

Jokic es el primer jugador en la historia de la NBA en liderar en puntos, rebotes y asistencias en una postemporada. Todo eso, con la fluidez y la naturalidad con la que ejecuta cada movimiento. Nadie había conseguido registrar al menos 500 puntos, 250 rebotes y 150 asistencias en unos playoffs. El pivot serbio fue el primero. Además, fue el único en lograr diez triples-dobles en una postemporada y el único que tuvo un triple-doble de 30 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias en unas Finales.

El serbio fue elegido en la posición 41 del Draft de 2014. Desde aquella selección a la que pocos le prestaron atención a este MVP en las Finales tras conseguir dos años consecutivos el de la temporada regular, pasaron nueve años y mucho básquetbol. Nadie había ganado el trofeo al jugador más valioso habiendo sido seleccionado tan abajo en el Draft. Moses Malone fue el único no elegido en el Draft en ganarlo.

Jokic es el sexto jugador nacido fuera de Estados Unidos en ganar el MVP de las Finales. Antes lo hicieron Giannis Antetokounmpo, Dirk Nowitzki, Tony Parker, Tim Duncan y Hakeem Olajuwon.

Previo a las Finales propusimos que Jokic se sumaría al club de los mejores pivots de la historia si conseguía el título. Entonces, bienvenido, Nikola, te estaban esperando. Hubo otros ocho centros que ganaron el premio al jugador más valioso de las Finales: Shaquille O’Neal, Kareem Abdul-Jabbar, Olajuwon, Willis Reed, Wilt Chamberlain, Moses Malone, Wes Unseld y Bill Walton.

Hay una cuestión fundamental: Jokic brilla individualmente, pero sobre todo busca generar juego para sus compañeros. Los números también reflejan esa convicción de que es más importante el conjunto que el lucimiento personal. El serbio anota, reparte pases precisos y preciosos y lucha en los tableros. Nikola promedio 52,9 en la combinación entre puntos, rebotes y asistencias por partido en estos playoffs y así quedó como el segundo mejor de la historia en ese registro, solo por detrás de Wilt Chamberlain en 1967, que tuvo 59,9.

El mejor socio de Jokic fue, sin dudas, Murray. Otro que supo esperar y a quien le tuvieron paciencia. El base canadiense se recuperó de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en más tiempo del pronosticado inicialmente. Trabajó y se fortaleció para ir en busca de su momento. Murray promedió 26,1 puntos en los playoffs, la tercera marca más alta en una postemporada para un jugador que no hubiera disputado la temporada regular del torneo anterior detrás de Kevin Durant (34,3) en 2021 y Michael Jordan (31,5) en 1995. Además, Jamal es el cuarto jugador que promedió al menos 20 puntos y 10 asistencias en unas Finales junto con LeBron James (2017 y 2018), Michael Jordan (1991) y Magic Johnson (1987 y 1988).

Jokic y Murray son los primeros compañeros en la historia de la NBA que promediaron al menos 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias cada uno en unos playoffs. Fueron los guías de estos Nuggets campeones.

Michael Malone también tuvo la calma necesaria. Armó y desarmó. Construyó y reconstruyó. Aguardó a que se le recuperaran jugadores lesionados que él sabía fundamentales como Murray y Michael Porter Jr. Esperó y no desesperó. Tras ocho temporadas como entrenador de los Nuggets, al fin consiguió el título de campeón. Y lo hizo en lo que ya considera su casa. Y con jugadores a los que quiere como hijos. Por eso, en cada saludo en el vestuario después de un partido, el grito con el que se dan aliento es: "¡Familia!"

Desde el 22 de octubre de 1976, cuando debutaron en la NBA con un triunfo sobre los Pacers, hasta este inolvidable 12 de junio de 2023, en el que se consagraron campeones por primera vez, los Nuggets supieron esperar. Tuvieron paciencia. Levantaron el trofeo y lucirán por primera vez el anillo en sus manos.