Los Dallas Mavericks confirmaron este martes la salida del gerente general Nico Harrison.
El villano menos buscado del área Dallas – Fort Worth está fuera de los Dallas Mavericks: Nico Harrison fue despedido de una organización en la que por siempre será recordado como el gerente general que canjeó a Luka Doncic por “poco o nada”.
Sí será considerado por muchos como el que convirtió a un equipo candidato al título en el hazmerreír; al que le dieron “gato por liebre” cuando el 1 de febrero del 2025 envió a Doncic a Los Angeles Lakers a cambio de un paquete que incluía como figura central a Anthony Davis, quien ha pasado su vida en Dallas en la lista de lastimados.
Pero la vida en la NBA jamás se detiene; ahora los Mavericks tendrán que buscar la manera de regresar al protagonismo para tratar de darle campeonatos a Dallas, como prometió el gobernador del equipo, Patrick Dumont.
“Aunque aún queda por disputarse la mayor parte de la temporada 2025-26, y sé que nuestros jugadores están profundamente comprometidos con una cultura ganadora, esta decisión fue crucial para que nuestra franquicia avance en una dirección positiva”, escribió Dumont en una carta a los aficionados de los Mavericks. “Comprendo el profundo impacto que han tenido estos últimos meses tan difíciles. Sepan que estoy totalmente comprometido con el éxito de los Mavericks”.
“Ganar cura todos los males en el deporte profesional”, así que los Mavericks que arrancaron la temporada 3-8 y que tenían el martes la penúltima marca de la Conferencia Americana tienen que empezar a componer el futuro, alrededor del jugador que parecía ser la lotería para Harrison, el novato Cooper Flagg.
Los Mavericks deben olvidarse de que Anthony Davis algún día cooperará en la producción del equipo de manera consistente, porque está más que comprobado desde sus épocas con New Orleans Pelicans y Lakers que es incapaz de mantenerse sano.
También deben olvidar que Kyrie Irving regresará a principios del 2026 para ser el guardía movedor de bola en el que a sus 33 años puede revertir la suerte de los Mavericks.
Los Mavericks tienen que planear la manera en que Cooper Flagg cada vez se sienta más cómodo y juegue como el que hizo historia en su único año en el basquetbol colegial en la Universidad de Duke.
Davis e Irving pueden ayudar mientras sigan en la organización como mentores y jugadores que hagan crecer la figura de Flagg y el entrenador Jason Kidd, a quien Harrison heredó una extensión contractual por cinco años, debe olvidar la idea de que su estelar novato “se sienta incómodo como nunca”, como él mismo anticipó cuando los Mavs eligieron primero global a Flagg.
Stephen A. Smith reacciona ante los informes de que los Mavericks van a despedir al gerente general Nico Harrison.
Michael Finley y Matt Riccarti, quienes de manera interina serán los gerentes generales, deben empezar a meditar qué jugadores en realidad servirán para el futuro y quiénes no.
Deben empezar la limpieza de inmediato, aunque en realidad en este momento sea poco el valor de la mayoría de los jugadores que podrían salir en algún canje a cambio de prospectos, ya sea NBA o capital de Draft, incluyendo a Davis e Irving.
Finley y Riccarti conocen mejor que los propios dueños el equipo; el primero fue una estrella muy querida y el segundo es oriundo de Dallas. Ambos saben mejor que los “nuevos” propietarios el sentimiento deportivo y el repudio que dejó el canje de Luka.
Así que tal vez tengan que tomar ejemplo de los San Antonio Spurs e invertir tiempo, dinero y esfuerzo en la reconstrucción de unos Mavericks, que apenas en el verano del 2024 competían por el campeonato en las Finales NBA y que arrancaron la temporada siguiente con esperanzas de título, que se fueron por la misma puerta por la que salió Doncic…
Ahora sí hay que arreglar a los Mavericks, que están descompuestos como nunca y es posible que esto deba incluir también un nuevo gerente general probado con campeonatos en la NBA.
“Nuestro objetivo es devolver el baloncesto ganador a Dallas y ganar campeonatos”, finalizó Drumont.
