El uruguayo Mathías Calfani expresó su deseo respecto al final de su carrera como basquetbolista y afirmó: “Lo único que le pido a la vida es que me dé la oportunidad de retirarme dentro de la cancha”.
En agosto, el ala-pivot de 33 años había anunciado la decisión de ‘dar un paso al costado en su carrera como jugador de basketball por un tiempo indeterminado’ para priorizar su salud, y fue nombrado como nuevo director deportivo de Obras Sanitarias de Argentina.
Este viernes, Calfani manifestó en Radio Sport 890: “Todavía tengo esa llama. Pasaron cinco meses de la cirugía, y todavía siento que hay algo que me falta terminar. Me gustaría terminar mi carrera dentro de la cancha, más allá de lo que fue la carrera, por todo lo que pasé para estar dentro de una cancha después de las últimas lesiones y lo que viví”.
“Lo único que le pido a la vida es que me dé la oportunidad de retirarme dentro de la cancha. Si bien pueden pasar cinco meses más y sentir que no vale la pena de que no me va a dar nada, pero quiero decirlo cuando esté completamente sano y tenga el alta, decir si vale la pena o no volver a poner mi cuerpo en riesgo”, destacó el oriental.
Calfani apuntó: “Sobre todo, la decisión pasará más por mi familia. Porque si me pregunta solo a mí, sí, quiero volver a jugar y volvería a intentarlo con los ojos cerrados. Pero detrás de mí está mi familia que me viene bancando ya hace muchos años viajando por todos lados, sufriendo lesiones, pasando momentos buenos, momentos malos, y creo que como yo sufro, ellos lo sufren el doble”.
“En lo que más me enfoco ahora es estar bien para ellos, en darle todo el amor, el cariño y la atención que se merecen y que siempre me dieron a mí en los buenos y en los malos momentos, y después de ahí sí tomar una decisión más familiar, más en conjunto, de ver si vale la pena volver a jugar o no”, aseguró.
“Por ahora, las ganas están intactas. Tengo ganas de volver a jugar, mi nena me dijo que le gustaría verme y eso me mueve muchísimo. Hemos ido a ver básquetbol femenino, básquetbol masculino, y cada vez que vamos a la cancha juego con ella, y me dice que le gustaría verme jugar. Es un botón más que me enciende el motor para volver a intentarlo”, sentenció Calfani.
