<
>

Sin Donatas Motiejunas, los Rockets siguen adelante

Cada día que Donatas Motiejunas no está con los Houston Rockets, el tiempo de juego que habría ganado como reserva de ala-pívot va para alguien más.

Desde que Motiejunas no está con el equipo, a pesar de existir un contrato, los Rockets le han dado sus minutos a su primer selección del año pasado, Sam Dekker.

En cuatro juegos de pretemporada, Dekker ha disparado un 56.2 por ciento en la duela mientras promedia 10.5 puntos. El año pasado, Dekker fue seleccionado para apoyar en la posición de alero, jugando detrás del veterano Trevor Ariza.

Una cirugía en la espalda atrasó los planes; ha jugado tan sólo en tres juegos de temporada regular. Luego de que le prohibieran el contacto físico este verano, el nuevo entrenador, Mike D’Antoni, vio una nueva posición para Dekker, quien ha practicado como escolta, alero y ala-pívot.

En la ofensiva de D’Antoni, el tamaño no importa, las habilidades sí. Dekker tiene la habilidad de convertirse en un 4 derribando a los 3 segundos y atacando la canasta.

La noche del sábado contra los Memphis, Dekker anotó 16 puntos en 33 minutos, golpeando un 3 y con varias encestadas, incluyendo un par de volcadas.

“Me preocupa hacer jugadas en ambos lados de la duela en cualquier manera que pueda contribuir, y si sucede en el 4, pues que así sea”, dijo Dekker. “Sé que tengo la habilidad para jugar en diferentes posiciones. Estoy pensando en que será mi posición este año. Será una temporada larga. Las cosas pueden cambiar, pero si ahora mismo D’Antoni me quiere de apoyo 4, entonces lo haré y jugaré lo mejor que pueda”.

Se suponía que este sería la posición de Motiejunas.

En un cambio sorpresivo, los Rockets y el agente de Motiejunas, B.J. Armstrong, no están de acuerdo con lo términos de un nuevo contrato. Como un agente libre restringido, a Motiejunas se le ofrecieron $4.4 millones de dólares en una oferta calificada. Cualquier equipo pudo ofrecerle un contrato a Motiejunas, que los Rockets podrían haber igualado.

Eso no ha sucedido, y como sólo tres equipos de la NBA tienen la capacidad salarial, se ve complicado que un equipo firme con Motiejunas para una temporada regular en tan sólo dos semanas. La oferta expiró el primero de octubre, así que ahora los Rockets podrán ofrecer a Motiejunas la misma cantidad de dinero en un trato por un año o sólo esperar.

Motiejunas busca un trato por dos o tres años que valga más de $4.4 millones. Dado el historial medico de Motiejunas y la cirugía en su espalda hace un año, los Rockets no buscan un contrato en largo plazo.

Con base en cómo se estructuraron sus salarios el año pasado, el salario de 2.2 millones de dólares de Motiejunas fue pagado en un año, no durante el transcurso de los siete meses de la temporada.

Así que el 1 de noviembre Motiejunas recibirá su último cheque de los Rockets. Quizá cuando el cheque salga -sólo quizá- lo referente a un nuevo contrato podrá ser filtrado.

Mientras la oficina central espera, D’Antoni pone a Dekker como el apoyo de Ryan Anderson.

Kyle Wiltjer, un novato de 6 pies 10 pulgadas de altura de Gonzaga, tal vez luche por un lugar en el equipo. Wiltjer es bueno con los tiros pero necesita más experiencia antes de empezar en tiempo completo.

Mientras que Motiejunas permanece sentado viendo desde lejos, los Rockets dejan que Dekker tome ventaja.