Los veintidós veces campeones de la República Dominicana aprovecharon el descontrol de los lanzadores azules para llevarse el último partido de la serie en Citi Field.
Siete carreras en la primera entrada decidieron temprano el tercer y último encuentro de la serie Titanes del Caribe para Águilas Cibaeñas, las cuales aseguraron la barrida frente a Tigres del Licey. A pesar de ello, el tercer juego terminó siendo el más competitivo de todo el evento, con las Águilas imponiéndose nueve vueltas por seis.
Para los Tigres del Licey, este fue el juego en donde mejor se vieron a nivel ofensivo, conectando ocho hits y anotando seis carreras, las únicas que alcanzaron a llevar al plato durante los tres encuentros. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, el equipo azul no pudo sobreponerse a la mala primera entrada que tuvieron sus lanzadores en el primer episodio.
Por los azules, el bateador más destacado fue el recién llegado Miguel Andújar quien logró conectar tres imparables en cuatro apariciones al plato, remolcando tres vueltas en el proceso. Alen Hanson y Tristin English aportaron dos hits cada uno, con English despachando un doble por regla.
Las Águilas, de su lado, vieron desfilar a trece bateadores solamente en la primera entrada, donde hicieron lo que quisieron solo conectando tres hits, pero recibiendo un total de seis bases por bolas, más un bateador golpeado antes de que los pítchers azules pudiesen completar los primeros tres outs del partido.
"Las Cuyayas" contaron con un Christopher Morel que despachó dos hits en cuatro turnos. Sin embargo, los aguiluchos fueron superados en hits por los Tigres, conectando siete en total.
Además de las siete anotadas en la primera entrada, Andretty Cordero se encargó de remolcar una vuelta en el sexto episodio y Carlos Paulino conectó el primer y único cuadrangular de toda la serie en la parte baja del séptimo episodio.
De su lado, los Tigres anotaron una vuelta en el tercer episodio. Volvieron a la carga en el séptimo episodio con dos carreras y anotaron tres más en la parte alta del octavo.
El partido se celebró frente a 32,536 fanáticos, llevando el total para toda la serie a 90,900 asistentes, marcando un verdadero hito para partidos de LIDOM.