El conjunto dejó ir a otros dos miembros, en medio de una racha de seis derrotas consecutivas que lo mantiene en el último puesto de la tabla de posiciones.
Los Tigres del Licey parecen haber apretado el botón del pánico, luego de perder su sexto juego en línea durante la jornada del miércoles. El equipo confirmó este jueves que había dejado en libertad al cerrador Jairo Asencio, líder histórico de salvamentos en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM); al abridor Lisalverto Bonilla, y al coach de cuadro interior Anderson Hernández.
Licey, que atraviesa su peor racha de derrotas desde que el dirigente Gilbert Gómez asumió el cargo en la temporada 2022-23, busca enviar un mensaje de firmeza al grupo con la salida de estas tres figuras.
“El Club Atlético Licey agradece a los lanzadores Jairo Asencio y Lisalverto Bonilla, y al coach Anderson Hernández, por su compromiso y aportes a nuestra historia. Su legado siempre será parte del Glorioso”, se lee en una publicación compartida por los Tigres a través de sus redes sociales.
¡GRACIAS! 👏🏼💙 pic.twitter.com/EpXvtWs7hl
— Tigres del Licey (@TigresdelLicey) November 6, 2025
Asencio, quien llegó al Licey el 25 de marzo de 2013 en un cambio desde los Toros del Este, fue una pieza fundamental en cuatro campeonatos obtenidos por el equipo durante su estadía. En 482 partidos (entre temporada regular y postemporada), registró una efectividad de 2.56, con un picheo independiente de defensa (FIP) de 2.74 y un promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.18. Además, acumuló 440 ponches en 498.1 entradas y un ERA+ de 139.
Bonilla, por su parte, llegó al Licey como agente libre para la temporada 2019-20. En 11 temporadas, ostenta una efectividad de 4.16 en 132 entradas, con 111 ponches y 60 boletos. Su ERA+ es de 83, con FIP de 4.02 y WHIP de 0.81.
Hernández, uno de los grandes jugadores históricos del equipo, llevaba varias temporadas en el cuerpo técnico. Parte de sus funciones estaban enfocadas en la defensa del cuadro interior, precisamente uno de los principales dolores de cabeza del Licey durante la temporada 2025-26.
