El equipo perdió un dramático encuentro el viernes en la noche contra Águilas Cibaeñas y desde ya, la mentalidad debe ser la de evitar una nueva racha de derrotas
Los Tigres del Licey vienen de cerrar el mejor tramo de su temporada. El equipo ganó siete de sus últimos diez encuentros para lograr salir del último puesto de la tabla de posiciones y encontrarse en un empate con los Gigantes del Cibao en el tercer lugar, ambos con récord de quince victorias e igual número de derrotas.
En los últimos diez días, los Tigres fueron líderes en promedio de bateo (.250), porcentaje de embasarse (.347), slugging (.354), OPS (.701). Comandaron también en carreras impulsadas (31) y en anotadas (38). Adicionalmente, fueron el equipo que menos ponches recibió con tan solo 48 y terminaron segundos en bases por bolas negociadas con 38 (dos menos que el líder en dicho tramo).
Sin embargo, desde el comienzo de la campaña, el Licey se ha visto como un equipo que todas sus victorias y derrotas han llegado en rachas, lo que les ha convertido en una escuadra inconsistente.
Los resultados del Licey en 30 encuentros han llegado de la siguiente forma: tres victorias, seis derrotas, otra victoria, dos perdidos, cuatro triunfos consecutivos, cuatro reveses, un triunfo, un perdido, otra victoria, una derrota, cinco ganados y el juego perdido en la jornada del viernes pasado contra Águilas Cibaeñas.
Esto quiere decir que los Tigres han tenido al menos tres rachas de tres triunfos o más y al menos dos de derrotas con las mismas características, en tan solo treinta juegos. Entre ambas situaciones hay un récord de doce victorias y diez derrotas.
El Licey solo tiene ventaja de un juego contra el cuarto lugar en estos momentos (Leones del Escogido) y tres sobre los Toros del Este, quienes están en el fondo de la tabla, lo que quiere decir que una racha de tres derrotas consecutivas o más, pondría en peligro inmediato cualquier posibilidad de clasificación, quedando tan solo diez juegos de serie regular.
Aunque en sus últimos diez, el equipo jugó mucho mejor que en los veinte anteriores, con esto solo aseguró llevar su récord a .500, pero no estar tranquilo con un puesto de clasificación por lo cerrada que está la tabla de posiciones. Para el Licey, este no es el momento de enracharse negativamente, por el contrario, deben mostrarse tal como en los pasados diez encuentros si quieren tener alguna oportunidad de avanzar al “Round Robin”.