PHOENIX - Defender los colores verde, blanco y rojo para Randy Arozarena es mucho más grande que sólo salir a jugar béisbol o tratar de ganar el Clásico Mundial de Beisbol.
Se trata de retribuir y estar orgulloso de la patria que le abrió las puertas en todos aspectos cuando salió de su natal Cuba; de representar al país del que sin mayor necesidad o compromiso se convirtió en ciudadano el año anterior, sólo por convicción propia.
Arozarena es parte de la selección mexicana de béisbol que disputa el Clásico Mundial 2023, bajo las órdenes del manejador Benji Gil.
"Siempre quise jugar un Clásico Mundial y se me está dando la oportunidad con México", dijo Arozarena. "Sentí felicidad y ansiedad de poder demostrarle al mundo que estoy orgulloso de ser parte de este equipo, de ser mexicano y eso será un reto para mí, tratar de corresponder".
Arozarena correspondió rápido a esa confianza y esa puerta que se abrió con México. Desde el primer turno que vivió con el jersey Tricolor en la derrota que sufrieron 5-4 contra Colombia en el partido inaugural del Grupo C; por él no quedó.
El jardinero izquierdo mexicano de los Tampa Bay Rays conectó doblete en la primera entrada. Siguió con cuadrangular y produjo dos carreras. A la defensa su desempeño fue similar, salvando a su selección en diversas ocasiones.
A su llegada a la caseta después del cuadrangular, sus compañeros ya esperaban con un sombrero de charro que será el festejo del orgullo que aguarde a todos los peloteros del equipo que conecten jonrón.
"No sólo me puse el sombrero", mencionó. "También llevo a México con todo mi corazón. Tengo una hija mexicana y me siento bien allá cuando voy. Vivo en Mérida y agradecido siempre con todo el país".
En el 2022, Arozarena, nacido en Cuba hace 27 años, se convirtió en ciudadano mexicano para poder competir en el Clásico Mundial de Beisbol, después de que en el 2016 salió de su país para llegar a México, donde ha jugado pelota invernal y de verano casi de manera ininterrumpida.
Arozarena reconoció estar orgulloso de que ha jugado en todos los niveles del béisbol y en los más grandes escenarios, incluyendo Serie Mundial. Pero ahora su sentimiento es mayor con su primer partido como seleccionado mexicano ya completo.
"Sentí felicidad, emoción", aseguró. "Se que más de 150 millones de mexicanos sé que estaban mirándome tanto en el campo como en todos los lugares del mundo y feliz por ese apoyo que me brindan y por todo el apoyo que me han dado siempre".