Es poco probable que Joey Meneses en su sueño más optimista se hubiera visto conectar dos cuadrangulares contra la selección de Estados Unidos en un partido de Clásico Mundial de Beisbol.
Mucho menos, que su propia organización profesional, los Washington Nationals, antes del verano pasado siquiera lo hubiese imaginado.
Pero este domingo por la noche fue realidad. Meneses pegó dos jonrones en la victoria 11-5 Estados Unidos, produjo cinco carreras en las primeras cuatro entradas para que México ganara su primer partido del actual Clásico Mundial. Más importante, para regresar por completo al Tricolor beisbolero a la pelea por un sitio en la siguiente fase, apenas un día después de que habían caído contra Colombia en su juego inaugural del Grupo C.
Meneses, el jugador al que por necesidad los Nationals dieron oportunidad en Grandes Ligas después de una década de jugar hasta el cansancio en Ligas Menores, se ha convertido después de los dos primeros partidos en una de las armas más importantes de su selección.
"Nunca me di por vencido", dijo Meneses antes del partido contra Estados Unidos. "Jugué mucho. Me preparé y trabajé cada día más. Mucho tuvo que ver que estuve jugando también en invierno en la Liga Mexicana del Pacífico. Eso me ayudó. Pero sobre todo nunca darme por vencido".
Washington subió a Meneses a Grandes Ligas después de canjear a Juan Soto a los San Diego Padres, para que completara el roster. Pero de inmediato comenzó a responder, quizá hasta más rápido que el dominicano con los Padres.
"Nunca consideré que fuera el reemplazo de Juan Soto; él es una súper estrella y yo sé cuál es mi lugar", agregó. "Yo sólo he tratado de aprovechar mis oportunidad cuando han llegado, aunque me hayan costado tal vez más trabajo que muchos otros".
Meneses conectó dos imparables y anotó una carrera en cinco turnos contra Colombia, el sábado pasado, como bateador designado. Sumó para México además de su par de vuelacercas otro sencillo este domingo, como primera base.
Se convirtió en el tercer pelotero mexicano que pega al menos dos cuadrangulares en un partido de Clásico Mundial de Beisbol, después de Karim García y Adrián González; ambos en el 2009.
En la primera almohadilla también tuvo un par de jugadas este domingo que frenaron lo que parecían ataques inminentes de los All-Stars estadounidenses.
Es capaz de jugar en el cuadro y en los jardines, como dijo, que le han pedido los Nationals que haga la próxima temporada en Grandes Ligas.
"Joey es un muy buen jugador en todos aspectos", dijo el manager de México, Benjamín Gil. "Está demostrando que todo lo que ha sucedido no es casualidad. Puede batear, puede fildear, tiene liderazgo".
Por lo pronto, se ha convertido en este Clásico Mundial en uno de los principales aliados de su pitcheo, que el domingo lanzó una joya.
El abridor Patrick Sandoval, de Los Angeles Angels, lanzó tres entradas completas con pelota de dos imparables; aceptó una carrera; ponchó a dos y regaló una base.
Siguió Javier Assad, de los Chicago Cubs, con tres entradas de un hit y sin carrera; JoJo Romero, de los St. Louis Cardinals, una entrada de un hit, el cuadrangular de Will Smith, de Los Angeles Dodgers.
SUENAN LOS BATES TRICOLORES
Por México, Randy Arozamena sigue su idilio con el bate y el guante. Pegó tres imparables, incluyendo par de dobletes para producir dos carreras. Isaac Paredes también empujó una anotación.
Rowdy Tellez acabó con su sequía al bate. Pegó tres hits y produjo dos carreras. Alan Trejo agregó una más para sentenciar la paliza de México sobre Estados Unidos.
"Este fue un día especial para mi y puedo decirles que un día especial para todo el equipo mexicano", dijo Benji Gil. "Pero no venimos aquí a ganarle a Estados Unidos, venimos a competir por un campeonato".