Randy Arozarena, hoy en semifinales con México, puede medirse en la final a Cuba, país que lo vio nacer
MIAMI -- La historia de vida de Randy Arozarena es similar a la de miles de cubanos que se han visto en la obligación de abandonar su país por las condiciones de vida que allí existen. A pesar de la fama y el estrellato que le han llegado luego de haberse convertido en jugador profesional en las Grandes Ligas, Randy recuerda de dónde viene y todo lo que tuvo que pasar para poder llegar a donde hoy se encuentra.
En el marco del Clásico Mundial de Béisbol 2023 y con una posibilidad real de que México, equipo para el cual Arozarena juega por ser naturalizado, y Cuba, tierra que lo vio nacer, se encuentren en el partido final donde pudiesen disputarse la corona de campeón, el pelotero fue cuestionado sobre las razones por las que decidió vestir los colores de la novena que hoy dirige Benjamín Gil.
La historia que llevó al jugador a representar los colores de México demuestra la gratitud que siente hacia el país que lo recibió con los brazos abiertos y le dio una oportunidad cuando tan solo tenía 20 años.
“Yo me escapé de Cuba en 2015 y llegué a México. Yo tenía mi familia allá. Ahora tengo una hija mexicana a la que amo, también he jugado con muchos compañeros de este equipo en las Grandes Ligas. México me recibió como a un hijo. Por eso fue que le pedí a la afición y al Presidente que me permitieran ser ciudadano mexicano para representar al país en el Clásico Mundial de Béisbol. Hoy tengo esta posibilidad, esta oportunidad y me siento agradecido”, dijo Randy Arozarena.
El pelotero de raíces cubanas dejo entrever que se siente como un mexicano más dentro de la selección y que recibir tantas muestras de cariño por parte de los fanáticos le demuestra que tomó la decisión correcta.