Un día como hoy, pero del año 2002, los Twins realizarían el que es considerado como uno de los peores movimientos en la historia de la franquicia.
El 16 de diciembre de 2002 será recordado por siempre como el día en que Minnesota Twins dejó ir a un eventual talento del Salón de la Fama de Cooperstown, cuando el equipo, luego de una sólida temporada del dominicano David Ortiz, decidió poner fin a su estancia junto a ellos.
David Ortiz llegó a Grandes Ligas en el año 1997 de la mano de Minnesota Twins, equipo con el que se mantuvo luchando por tener titularidad hasta su salida en 2002. Ortiz, durante una entrevista en 2016, su último año en MLB, habló un poco de la experiencia en una entrevista en la que señaló que el entonces gerente de los Twins, Terry Ryan “no se siente mal por haberme dejado ir. Se siente mal porque él también sabe lo mal que los Twins me trataron”.
Sin embargo, como reza el dicho popular, la basura de un hombre es tesoro de otro (no que se pueda considerar a David Ortiz en ninguna forma o dimensión como basura, ni siquiera en 2002), Boston Red Sox aprovechó la situación y se hizo de los servicios del que quizás deba considerarse como el mejor bateador designado de todos los tiempos en Grandes Ligas.
El “Big Papi” fue productivo para los Twins, independientemente del poco tiempo de juego que le dieron. En siete años, apenas pudo jugar 455 partidos, de 1,134 disputados por Minnesota en ese período, en los que bateó para .266 con OPS de .809, OPS+ de 108, 58 jonrones y 238 remolcadas. Sin embargo, eso estuvo muy lejos del bateador en que se terminó transformando Ortiz.
Desde su llegada a Boston en 2003, David Ortiz puso números astronómicos, bateando para .290 con OPS de .956, 483 jonrones, 1530 remolcadas y un OPS+ de 148, mientras que fue figura principal de tres anillos de Serie Mundial en tres viajes para los Red Sox. Junto a ellos fue 10 veces al Juego de Estrellas, siete veces Bate de Plata, Jugador Más Valioso de Serie Mundial, Jugador Más Valioso de Serie de Campeonato de la Liga Americana y más importante aún, con su gorra fue inducido a Cooperstown.
Ciertamente, en béisbol es difícil predecir lo que ocurrirá con un jugador luego de un movimiento de esa índole, pero dados los resultados, es muy probable que David Ortiz hubiese llevado a los Twins mucho más lejos.