Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey dieron un pequeño paso en su histórica rivalidad, pero un gran salto para el futuro del béisbol invernal dominicano, al abrir serie de exhibición en Nueva York
NUEVA YORK -- Las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey dieron un pequeño paso en su histórica rivalidad, pero un gran salto para el futuro del béisbol invernal dominicano.
El intermedista cubano César Prieto bateó de 4-3 con carrera impulsada, el antesalista Jonathan Villar se fue de 4-2 con base robada y el norteamericano Ronnie Williams lanzó seis entradas de dos hits, para que las Águilas propinaran blanqueada 3-0 a los Tigres ante 25,233 aficionados, el viernes, en el inicio de la serie de exhibición “Titanes del Caribe”, en el Citi Field de los New York Mets en Queens.
Fue el primer juego de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (Lidom) en Nueva York, la ciudad más dominicana del mundo, fuera de la isla caribeña.
La serie continuará el sábado y el domingo, comenzando a la 1 pm ET. Los organizadores dijeron que vendieron alrededor de 105 mil tickets para la serie, la mayoría para los últimos dos choques.
“Este podría ser el inicio de algo grande y muy importante para el béisbol dominicano”, dijo José Offerman, manager del Licey. “Algún día, los fanáticos podrían recordar esta serie como el inicio de algo duradero y muy bueno”, agregó.
Los organizadores de “Titanes del Caribe” y Lidom firmaron un acuerdo de cinco años que contempla que los juegos futuros serán válidos para el torneo quisqueyano.
Los aficionados pusieron calor, color y alegría al Citi Field en una noche fría y gris en la Gran Manzana. Antes del encuentro fueron interpretados los himnos de Estados Unidos y República Dominicana. La vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, acompañada de la primera dama del país, Raquel Arbaje, hizo el lanzamiento ceremonial de la primera bola, que fue recibida por el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, David Ortiz.
En el descanso de la séptima entrada, el legendario cantante Fernando Villalona interpretó “Dominicano Soy”, que es considerado el segundo himno de República Dominicana, en el terreno de juego. Cuando cayó el último out del partido, entonces arrancó un gran show artístico.
El olor de la salsa chimichurri se impuso al resto de la oferta gastronómica en la majestuosa casa de los Mets, donde el merengue, la bachata y el dembow en los altoparlantes, intentaron en vano superar los gritos y trompetas de las gradas.
“Cuando me dijeron que vendríamos a Nueva York, no lo pensé dos veces. Hay que ser un tonto para no darse cuenta de que es una oportunidad cómoda de ser parte de la historia”, dijo el ex jardinero de los Yankees, Melky Cabrera, quien desde este año funge como coach especial y consejero de jugadores con las Águilas Cibaeñas.
Licey y Águilas son los dos equipos más ganadores y entre ambos suman más del 70% de la fanaticada de su país. La temporada pasada, Licey obtuvo su título número 23 para quebrar el empate que tenía con Águilas, y además, agregó su trofeo número 11 de la Serie del Caribe. Águilas (6 coronas) también es segundo de Licey en la Serie del Caribe.
A pesar de que los resultados de los juegos en Nueva York no afectan el standing de la temporada dominicana, los equipos no se tomaron a la ligera la batalla por la copa “Titanes del Caribe”, que está dedicada a Osvaldo "Ozzie" Virgil, quien hace 67 años se convirtió en el primer dominicano en las Grandes Ligas (MLB) estadounidenses.
La alineación titular de las Águilas incluyó a los jugadores de Grandes Ligas Christopher Morel y Alexander Canario, de los Chicago Cubs; Elehuris Montero, de los Colorado Rockies, y Gilberto Celestino, de los Minnesota Twins. También, a los ex miembros de los Mets, Juan Lagares y Villar, y el ex Yankee, Starlin Castro.
Por el Licey alinearon Miguel Andújar, quien recientemente fue reclamado por los Oakland Athletics desde los Pittsburgh Pirates; Francisco Mejía, de los Tampa Bay Rays, y los ex grandesligas Jorge Bonifacio, Danny Santana, Domingo Leyba y Hansel Robles, entre otros. Robles también jugó con los Mets.
“Todos los que estamos aquí somos profesionales. Los aficionados están pagando boletos. Aunque estos juegos son de exhibición, los asumimos con la seriedad que tienen, no solamente para Águilas y Licey, sino también para la pelota dominicana”, dijo Offerman, quien jugó 15 años en las Grandes Ligas y tiene al Licey en segundo lugar en la temporada dominicana, con marca de 10-8.
“Esta es una serie crucial, realmente crucial”, dijo Tony Peña, el manager de las Águilas. “Cuando te digo crucial, me refiero a que tenemos a Morel y Montero [debutando en la liga] en la serie, a Villar, quien se reportó recientemente y a unos relevistas que lanzarán por primera vez en la temporada”, agregó.
Aunque el triunfo del viernes no detuvo la racha de ocho derrotas en partidos oficiales para las Águilas, Peña cree que el viaje a Nueva York podría funcionar como terapia de relajación para sus jugadores.
“Vamos a salir a jugar [duro], quiero que los muchachos se diviertan y sepan que es un juego, que cuando éramos niños jugábamos gratis. Vamos a gozarlo. Si hay alguna presión, que me la dejen a mí”, dijo Peña, quien esta semana aceptó el reto de regresar a dirigir a las Águilas tras el despido de José Leger cuando había perdido seis encuentros seguidos.
El equipo amarillo cayó en los primeros dos juegos de Peña para llegar a Nueva York con marca de 5-13, en el último puesto de la tabla en el circuito de seis equipos.
Peña, un receptor cinco veces Todos Estrellas con cuatro Guante de Oro en 18 temporadas en las Grandes Ligas, ganó el premio Manager del Año de la Liga Americana con los Kansas City Royals en el 2003 y condujo a República Dominicana al título en el Clásico Mundial de Béisbol del 2013. Fue coach de los New York Yankees entre 2005 y 2017, pero estuvo fuera del juego por los últimos cinco años.
“Soy un hombre de béisbol, un aguilucho y un hombre de retos. No podía negarme en esta situación”, dijo Peña, quien jugó por 20 años con Águilas y luego fue su dirigente en un par de ocasiones, la última en la temporada 2010-11.