Después de casi seis décadas, uno de los apellidos con mayor lustre y prestigio en el beisbol logra por segunda vez en la historia un hito. La visita de Yankees a la Ciudad de México.
Después de casi seis décadas, uno de los apellidos con mayor lustre y prestigio en el beisbol logra por segunda vez en la historia un hito. La visita de New York Yankees a la Ciudad de México para disputar dos juegos de exhibición como parte su parte de su pretemporada. Una serie que se celebrará el 24 y 25 de marzo, ante Diablos Rojos del México, en el flamante Estadio Alfredo Harp Helú.
Una nueva contibución de lujo para el beisbol mexicano, cortesía, sí, de Alfredo y Santiago Harp.
"Sin duda, es un sueño cumplido para los dos y traerlos a este maravilloso estadio es el sueño mayor tanto para mi papá como para mí también", comparte Santiago Harp Grañén, Vicepresidente del Consejo de Administración de Diablos Rojos del México.
"El hecho de buscar a los Yankees después de tantos años... yo tenía pláticas con mi papá de cuando vinieron en el 68 con Mickey Mantle y yo también quería vivir eso, yo quería que la afición nueva, mi generación, lo pueda vivir y traer un gran juego, porque, además, los Yankees pidieron que fuera contra Diablos; eso habla de que estamos haciendo las cosas muy bien y, sin duda, es un sueño cumplido, no sólo para mí sino para muchos mexicanos que van a poder verlos".
Así, por todo lo alto, a punto de cumplir 24 años el próximo 26 de marzo, Santiago Harp se convierte en protagonista de una nueva era, se convierte en el nuevo mandamás del equipo capitalino y se estrena en su nuevo rol con la visita de los Bombarderos del Bronx y la firma para de jugadores ex Grandes Ligas del calibre de Trevor Bauer, quien abrirá el primer juego de la serie de este fin de semana ante el club neoyorquino, y Robinson Canó.
¿Qué más puede pedir el joven directivo, quien, al igual que su padre, es un gran apasionado del rey de los deportes?
"Con este gran comienzo, sin duda, lo que intento es perseguir mis sueños, creo que si no lo intentas, nunca lo vas a lograr. Al principio se asombran con mi edad, pero ya que comenzamos a platicar se dan cuenta de la seriedad con la que trabajamos en Diablos, saben que soy una persona de beisbol y creo que eso ha ayudado también a conseguir estas grandes firmas y que, sin duda, vean lo que son capaces de hacer los Diablos Rojos y la grandeza de esta organización.
¿Cómo se logró sumar al roster de Diablos Rojos jugadores de esta importancia?
"Algo que quiero dejar en claro es que estas grandes figuras no vienen por dinero, vienen porque realmente se enamoran de nuestro proyecto y eso me llena más de orgullo, que personalidades y grandes talentos como ellos puedan convencerse de venir a Diablos Rojos del México, sin duda, es un orgullo de que estamos haciendo las cosas muy bien y lo seguiremos haciendo", asegura el vicepresidente del club escarlata.
A unas horas de recibir a la novena neoyorquina en el Estadio Alfredo Harp Helú, el símil que muchos conocedores hacen entre entre ésta y Diablos Rojos, club al que tradicionalmente se le ha reconocido como el 'Yankees mexicano', es otro motivo de orgullo para Santiago y una razón más para corroborar por qué es el equipo más prestigioso y ganador de la Liga Mexicana de Beisbol.
"Creo que habla de la seriedad que tenemos en la organización, de lo que hacemos en el terreno de juego y fuera de él. Tenemos una gran responsabilidad en nuestro beisbol mexicano porque sabemos que todas las acciones de Diablos Rojos tienen un gran impacto en el país y también ayudan a la liga, por supuesto, y a mejorar el beisbol mexicano que, a final de cuentas es lo que buscamos. Nosotros buscamos que cada vez más personas en nuestro país se interesen por el beisbol, creo que se está logrando, sobre todo, con la gente joven, mi generación estaba un poco perdida, pero creo que ahora ya se están dando cuenta de lo increíble que puede ser venir a un partido de beisbol y lo seguiremos haciendo", destaca.
Harp Grañén sabe que con la visita de Yankees o las firmas de Bauer y Canó como sus cartas credenciales para debutar como cabeza de Diablos Rojos, él mismo acrecienta el compromiso con la afición de cara a próximas temporadas. La responsabilidad, que es mayor, le motiva.
"La vara está muy alta para otras temporadas, pero soy muy loco, apasionado del beisbol, y siempre estoy buscando cómo mejorar al equipo, así que, seguramente, seguiremos encontrando grandes jugadores y quiero traer a los mejores posibles a nuestros Diablos Rojos.
"Me he preparado muy bien"
La silla que Santiago Harp Grañén ocupa hoy día como directivo del beisbol mexicano es de la mayor relevancia. 84 años de historia dentro de la Liga Mexicana de Beisbol, 16 campeonatos que lo convierten en el club más ganador del circuito veraniego, tres décadas han transcurrido ya desde que su padre, el C.P. Alfredo Harp Helú adquirió a la franquicia de sus amores y todos estos blasones los hereda el joven vicepresidente de Diablos Rojos del México con la responsabilidad no sólo de cuidarlos, también de engrandecerlos.
"Creo que en los últimos años mi papá me ha tenido toda la confianza, sabe de todos mis conocimientos sobre este hermoso deporte, lo que aprendo en cada juego, porque no dejo de aprender, sabe lo comprometido que estoy con el proyecto de Diablos Rojos, entonces, me ha dado la confianza para poder tener esta gran responsabilidad. Sabe que los tiempos han cambiado, que llegan nuevas adaptaciones al beisbol, lo tengo muy claro, me he preparado muy bien, también el hecho de haber crecido rodeado de mentes brillantes de este beisbol, sin duda, me ha formado y me ha capacitado para poder lograr estas cosas", comenta Santiago sobre su responsabilidad como mandamás del club escarlata.
Harp Grañén llega a dirigir Diablos Rojos en medio de un nuevo boom del rey de los deportes en México. La Selección Mexicana de Beisbol ocupa el segundo lugar del ranking internacional de la Confederación Internacional de Beisbol y Softbol, sólo por detrás de Japón; en la más reciente edición del Clásico Mundial de Beisbol (en marzo de 2023), la novena nacional enfrentó de tú a tú en la ronda semifinal a su similar de Japón y en un emocionantísimo juego perdió por ajustada pizarra de 6-5, resultado que lo relegó al tercer lugar del torneo internacional, pero que a la vez dejó gratísimas sensaciones entre los aficionados y sumó seguidores a este deporte.
La Liga Mexicana de Beisbol, por su parte, ha incrementado las asistencias en sus estadios, en 2023 registró 5.2 millones de espectadodres en temporada regular, en contraste con los 4.3 millones de la campaña 2022; ha conseguido una histórica, nunca antes vista, distribución televisiva reflejada en un 700 por ciento de alcance mayor respecto de 2019, así como el aumento de marcas comerciales que, a través de patrocinios, buscan tener presencia en los diamantes.
Estos temas, mantienen al beisbol en la conversación entre los aficionados y para Santiago, el momento que se vive es inmejorable.
"Creo que el beisbol mexicano está viviendo una época dorada. Desde hace muchos años no se percibía el entusiasmo que hay por el beisbol mexicano y, sobre todo, en la Ciudad de México. Es una locura hasta dónde han llegado los Diablos Rojos, personas, aficionados que nunca habían jugado beisbol y que ahora están viniendo frecuentemente al estadio, eso habla de lo bien que se están haciendo las cosas. Yo crecí con una idea y una cultura mal entendida que teníamos en el país de que la gente sólo ve futbol; nunca he estado peleado con el futbol, me gustan todos los deportes, es como la cultura que tienen en Estados Unidos que no sólo apoyan a un deporte o a un equipo, pueden ir al futbol y después al beisbol, y en otra temporada van a ir al basquetbol o al futbol americano, eso es lo que yo busco para México en un futuro", explica.
En pro de fomentar esta cultura y convivencia de deportes en el país, Harp Grañén, seguidor del Real Madrid en LaLiga, del América en la Liga MX (aunque este gusto choque con el 'alma Pumas' de su padre) y de los Cowboys en la NFL, predica con el ejemplo y cuando la agenda no es complicada, se permite alguna 'escapada' para disfrutar de un juego de futbol.
"Después de algunos partidos (en el Estadio Alfredo Harp Helú), me voy a uno de futbol. Qué más quisiera que en algún momento la Ciudad de México fuera como Toronto o Los Ángeles que tienen todos los deportes en la misma ciudad, eso habla de que debemos apoyar todos los deportes en México y no cerrarnos porque, sin duda, es una gran experiencia que se están perdiendo y poco a poco se ha logrado involucrarlos y ahora vienen muy seguido, lo cual me enorgullece y nos anima a seguir haciendo estas cosas.
"Siempre estoy pendiente de los deportes, mi vida gira en torno a los deportes y eso me ha ayudado a convencerme de que le quiero dedicar mi vida al deporte mexicano", subraya.
Para cumplir con su filosofía de vida y honrar su amor por el beisbol y el deporte, Santiago se ciñe a una frase icónica, 'Vivir y morir jugando beisbol', autoría de su padre y que justamente le da nombre al libro, también obra de don Alfredo Harp Helú.
"Mi papá liga mucho el beisbol con la vida y con el día a día, y yo lo he entendido perfectamente, porque en la vida no hay que rendirse hasta que caiga el último out, y eso te lo enseña siempre el beisbol; por eso, siempre he dicho que este deporte llega a ser también la base de la educación en muchas cosas, pero esa relación del beisbol con la vida, la asumo también y me ayuda a mejorar cada día y como dice mi papá, salir a ganar cada día de tu vida", finaliza.