Tirolesas, partos, golf, ¿cuáles son las mejores anécdotas de gerentes generales en la fecha límite de cambios de MLB?
Desde partos hasta funerales, y todo lo demás, el trabajo de un gerente general de las Grandes Ligas nunca termina. Esto es especialmente cierto en esta época del año, cuando las conversaciones se intensifican antes de la fecha límite de canjes del 31 de julio.
Las llamadas y los mensajes de texto pueden llegar en los momentos más inoportunos para los integrantes de la gerencia, pero eso no significa que vayan a quedar sin respuesta. Después de todo, siempre hay otro equipo dispuesto a cerrar un trato.
Con esto en mente, le pedimos a los ejecutivos de la MLB que nos contaran sus historias de canjes favoritas.
Negociaciones en los momentos más inoportunos
"Revisamos la fecha y hora de cuándo envió los mensajes de texto y cuándo nació el bebé".
El gerente general de los Milwaukee Brewers, Matt Arnold, y el presidente de Los Angeles Dodgers, Andrew Friedman, trabajaron juntos en la gerencia de los Tampa Bay Rays antes de asumir sus puestos actuales. Arnold fue asistente de Friedman, quien era el vicepresidente ejecutivo de operaciones de beisbol.
"Tuvimos dos fechas límite de traspasos diferentes con Andrew en el hospital", recordó Arnold. "Un año, su apéndice casi se revienta. Estaba doblado por el dolor que sentía y terminamos llamando al médico al estadio".
Friedman fue trasladado de urgencia al hospital, donde el personal de los Rays pasó la fecha límite de traspasos intentando cerrar acuerdos mientras el líder de la gerencia recibía tratamiento por una apendicitis.
"Pasamos el 31 de julio en el hospital con él, medicado, recuperándose y recobrando la conciencia", dijo Arnold. "Estábamos tratando de reconstruir las conversaciones que tuvimos con él, ya que tenía mucho dolor. Fue una locura. BJ Upton estuvo involucrado, pero no creo que hayamos terminado traspasándolo".
Arnold cree que su segundo traspaso de Friedman en el hospital supera incluso una extirpación de apéndice de emergencia el mismo día de la fecha límite.
"All año siguiente, está en el hospital porque su esposa está de parto", dijo Arnold. "Tuvo un bebé durante la fecha límite de traspasos".
Con el equipo involucrado en varios escenarios de intercambio y la fecha límite acercándose rápidamente, los integrantes del personal de los Rays estuvieron enviando mensajes de texto a Friedman todo el tiempo.
"Revisamos la hora de cuándo envió los mensajes y cuándo nació el bebé", dijo Arnold entre risas. "Fue con minutos de diferencia. Así que le preguntamos qué estaba pasando allí".
"Dijo que su esposa estaba como apoyada, y detrás de su cabeza, él estaba enviando mensajes de texto sobre el intercambio. Dijimos: 'Bienvenido al mundo, Zach Friedman'".
"Mi teléfono está sonando en el funeral ahora mismo".
El gerente general de los Chicago White Sox, Chris Getz, quería mucho a su tío Mike. Así que cuando su tío falleció durante la temporada baja, Getz se aseguró de asistir al funeral e incluso le pidieron que cargara el féretro. Pero el día del funeral, el teléfono del principal responsable de la toma de decisiones de los White Sox estaba sonando.
"Hay un gerente general que, si hay interés, no para de llamar", recordó Getz. "Así que le dije que mi tío había fallecido y que yo iba a celebrar su funeral, pero que no se preocupara, que cerraríamos el trato. No iría a ningún lado, salvo que llevaría el féretro en el funeral de mi tío. Necesito un par de horas. Me dijo: 'Genial, entiendo'".
El funeral empezó, pero las llamadas no pararon.
"Mi teléfono está sonando en el funeral ahora mismo", dijo, entonces, Getz. "No sonaba cuando llevaba el ataúd, pero casi. Después, les conté a los presentes en la ceremonia lo que estaba pasando y me dijeron: 'Oye, Chris, al tío Mike le habría encantado que hicieras un trato en su funeral'".
"Literalmente, estoy yendo de la iglesia al cementerio, al teléfono, intentando conseguir 500.000 dólares".
Getz no es el único ejecutivo que ha tenido que atender asuntos laborales durante un funeral familiar. El nuevo gerente general de los San Francisco Giants, Zack Minasian, tuvo una experiencia similar tras el fallecimiento de su abuela la temporada baja pasada.
"Fue en enero pasado. Tenía que conseguir 500,000 dólares de dinero internacional", dijo Minasian. "Estoy yendo de la iglesia al cementerio, al teléfono, intentando conseguirnos 500,000 dólares. No fue mi mejor día. Y es la misma iglesia donde se casó mi abuela. Tenía a mi hermano [Perry] a mi lado mientras intentaba esconder mi teléfono. Él conducía para que yo pudiera enviar mensajes de texto".
El hermano mayor de Zack es el gerente general de Los Angeles Angels, pero no era Perry con quien trabajaba para conseguir el dinero de la bonificación internacional.
"Conseguí $250,000 de los Boston Red Sox por Blake Sabol y $250,000 de los Marlins por Will Kempner", dijo Minasian. "Lo conseguí".
Le preguntaron a Minasian por qué no se lo pedía a su hermano. Estaba sentado a su lado.
"¡Impresionante¡No lo tenía!", exclamó el joven Minasian entre risas.
"Siento cómo llegan los mensajes a mi bolsillo".
Otro ejecutivo, ansioso por contar su historia siempre y cuando no se mencionara su nombre, recuerda cómo se las arregló para pasar un Passover Séder (comida ceremonial de Pascua judía) mientras intentaba cerrar un pequeño acuerdo.
"Estaba en el Séder del templo de mis suegros", dijo el ejecutivo. "No fue uno elegante ni formal, pero aun así. Siento cómo llegan los mensajes a mi bolsillo".
En un momento dado, se disculpó para ir al baño. Eso permitió que el trato se acercara a la meta, pero aún no estaba cerrado.
"Intentaba ser respetuoso, no mirar el teléfono", dijo el ejecutivo. "Pero en un momento dado, uno de mis hijos necesitaba ir al baño y levanté la mano. Dije: 'Yo lo llevo'.
"Salí corriendo al pasillo, lo llevé al baño y llamé rápidamente al otro equipo para empezar. Definitivamente, no fue fácil, pero cerramos el trato".
Problemas de comunicación
"Sabía que iba a perder el servicio de celular".
Unos días antes de Navidad, durante la temporada baja de 2022, el gerente general de los Arizona Diamondbacks, Mike Hazen, se encontraba en medio de unas vacaciones familiares en Hawai, y también estaba trabajando por teléfono para un importante intercambio durante lo que suele ser una rara racha de calma para los ejecutivos de la MLB.
Los ejecutivos nunca saben exactamente cuándo se concretará un acuerdo, pero Hazen presentía que podría estar en una situación difícil estando tan lejos de su base.
"Estaba tratando de cerrar el intercambio de Daulton Varsho/Gabriel Moreno/Lourdes Gurriel [con los Blue Jays]", dijo Hazen. "Hablé con [Brian Cashman] por la mañana, hablé con otro equipo más tarde y cerré el trato con
"Estaba con mis hijos. Estábamos conduciendo hacia el centro de Maui y sabía que me iba a quedar sin señal. Teníamos un horario para la tirolesa a la que teníamos que llegar. Mi hijo mayor conducía y yo intentaba contactar a Varsho para contarle sobre el intercambio, pero no pude. Nos acercábamos cada vez más al abismo, sabiendo que me iba a quedar sin señal".
Hazen no pudo encontrar a Varsho por ningún lado y le dijeron que el jardinero podría estar "buscando en algún lugar". Esto puso a Hazen en apuros para informar al jugador que estaría incluido en un acuerdo, pero, finalmente, lo contactó para contarle sobre el intercambio. Ahora quería hablar con los chicos que estaba adquiriendo.
"Cuando llegamos al final del barranco, no había señal, así que confié en que la compañía de tirolesa tuviera wifi", dijo Hazen. "Y me dijeron: 'Se acaba de caer el wifi'. No podía creerlo. Así que aún no había hablado con Gurriel ni con Moreno. Dejé a los niños en la tirolesa y les dije que volvería en cuanto pudiera, y conduje de vuelta al pueblo más cercano para tener señal de celular.
Hazen se sentó en un restaurante, llamó a sus jugadores y luego regresó con sus hijos.
"Estaban a mitad de la tirolesa", dijo Hazen. "No les importó. Al menos, eso creo".
"Me llamó por teléfono y me dijo: 'cerrar el trato con Roberts'".
El actual presidente de los Chicabo Cubs, Jed Hoyer, era un joven ejecutivo de los Boston Red Sox en 2004, trabajando bajo las órdenes del gerente general Theo Epstein, durante una turbulenta fecha límite de canjes.
Boston aparentemente estaba en conversaciones con todos en la liga, y finalmente canjeó al campocorto estrella Nomar Garciaparra a los Cubs en un intercambio masivo entre cuatro equipos. El equipo también intentaba adquirir a un jugador ladrón de bases llamado Dave Roberts.
"Theo intentaba cerrar el trato con Nomar por teléfono", dijo Hoyer. "En un momento dado, me llamó por teléfono y me dijo: 'Cerrar el trato con Roberts'. Pero no entendía lo que decía Paul DePodesta [gerente general de los Dodgers] por teléfono. Fue una conexión inestable.
Después de que Hoyer colgó, Epstein le preguntó si había cerrado el trato.
"Lo miré y dije: '¿Eso creo?', encogiéndome de hombros", dijo Hoyer riendo. "Creo que estamos bien, pero no estoy seguro".
Hoyer señaló que ese intercambio resultó en un título que rompió la maldición en Boston y en la nueva fama de Roberts, cuyo crucial robo de base durante el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2004 vivirá para siempre en la historia de los Red Sox.
"Y ahora podría ser un manager del Salón de la Fama", dijo Hoyer. "Me alegra que haya funcionado".
"De repente, el cielo se abrió, llovió a cántaros y no pude escuchar mi celular".
En julio de 2009, John Mozeliak, ejecutivo de los St. Louis Cardinals, se preparaba para jugar al golf cuando las conversaciones de traspaso se intensificaron.
"No era golfista, pero un amigo me invitó a jugar en el St. Louis Country Club", recordó Mozeliak.
Las llamadas que recibía provenían del gerente general de los Athletics, Billy Beane, mientras ambas partes negociaban un acuerdo con el toletero Matt Holliday.
"De repente, el cielo se abrió, llovió a cántaros y no pude escuchar mi celular", dijo Mozeliak. "Fue un desastre. Y, por cierto, solo jugué tres hoyos porque mi celular estaba a punto de explotar".
Mozeliak regresó a su auto para mantenerse seco y en silencio. Y también para evitar problemas en el club.
"Al final, tuve que llamar a nuestro manager de Doble A para pedirle su opinión sobre un par de jugadores que iban a Oakland, intentando orquestar todo esto en un club de campo muy exclusivo donde se supone que no se debe usar el celular", dijo Mozeliak. "Estaba sentado en mi auto, bajo una lluvia de granizos".
La conversación continuó durante la cena, cuando Mozeliak debía estar con su familia y la de su amigo.
"Cenamos en Dewey's Pizza, una pizzería local en New City", dijo. "Así que tuve que despreocuparme de esta cena familiar. Ya me perdí 15 hoyos de golf, pero para cuando terminó la cena, llegamos a un acuerdo y firmamos a Matt Holliday".
Con la ayuda de su nuevo toletero, los Cardinals ganaron 91 juegos y la División Central de la Liga Nacional.
"No estás en tu oficina, no estás en tu entorno habitual para hacerlo, pero pudimos completarlo y, obviamente, el resto es historia en lo que respecta a tener a Holliday".
Cuando reina el caos
"Tuvimos que decirle a Drew que lo iban a cambiar, pero no hasta dentro de dos semanas"
En julio de 2012, el actual gerente general de los Chicago Cubs, Carter Hawkins, era asistente en Cleveland.
"Estábamos a punto de cambiar a Alex White, Drew Pomeranz y otros dos jugadores a Colorado por el lanzador Ubaldo Jiménez", dijo Hawkins.
Una vez cerrado el trato, Hawkins fue enviado al equipo de Ligas Menores en Akron para informar a los jugadores que iban a ser cambiados.
"Pomeranz iba a ser abridor", dijo Hawkins. "Tuvimos que sacarlo del bullpen y avisarle. Pero hubo un malentendido y Jiménez seguía en el juego con los Rockies ese día, así que el cambio quedó en suspenso. Así que los trajimos a todos de vuelta para decirles que no iban a ser cambiados".
Finalmente, Jiménez fue retirado del juego y le dijeron que se iba a Cleveland.
Así que trajimos a todos los chicos de vuelta para comunicarles que los iban a canjear, incluyendo a Pomeranz. Entonces nos dimos cuenta de que no había pasado ni un año calendario desde el día en que Pomeranz firmó, y ésa era la regla. No se podía canjear a un jugador seleccionado en el draft durante el primer año de su firma. Así que ahora teníamos que decirle a Drew que lo iban a canjear, pero no antes de dos semanas. Para entonces, estaba mareado.
"Lo único que dijo fue: 'No, no quiero canjearlo'. Sin motivo. Simplemente: '¡No!'. No lo podía creer".
Jim Duquette y Mike Flanagan fueron co-gerentes generales de los Baltimore Orioles en 2006 y ambos trabajaban arduamente en un acuerdo para julio que involucraba al toletero Miguel Tejada, tras obtener el permiso de los dueños para canjearlo.
'Pasamos como 16 horas al día evaluando el nivel de interés', recordó Duquette. "Lo habíamos reducido a tres equipos: los Mets, los Astros y los Angels. Trabajamos duro en este acuerdo".
El dúo determinó que los Angels tenían la mejor oferta.
"Fue un intercambio importante", dijo Duquette. "Teníamos la oportunidad de conseguir a Bartolo Colón, a Erick Aybar o incluso a Ervin Santana. Habría cambiado nuestra organización".
Cuando estuvieron listos, Duquette y Flanagan fueron al despacho legal del dueño, Peter Angelos, para presentarle las ofertas y sus sugerencias.
"Tenía una pizarra", explicó Duquette. "Anotamos todos los nombres. Fue una presentación muy elaborada para Peter. Estábamos cerca de la fecha límite. Nos sentamos allí durante 30 minutos revisando todas las opciones".
"Al final, hizo una pausa, nos miró a ambos y lo único que dijo fue: 'No, no quiero cambiarlo'. Sin ninguna razón. Simplemente '¡No!'". No lo podía creer."
Unos años después, Duquette se rió a costa de su primo Dan cuando le ocurrió casi lo mismo. En 2017, los Cubs y los Astros competían con Baltimore por el relevista Zack Britton. Dan era ahora el gerente general de los Orioles y estaba recibiendo ofertas.
"Theo [Epstein] decidió no competir por Britton", recordó Jim Duquette. "No quería esperar a Peter [Angelos]. Los Astros se arriesgaron y esperaron. Y Peter también dijo que no. Se quedaron sin nada. Si recuerdan, uno de sus jugadores incluso criticó a la gerencia por no hacer nada, pero eso fue solo porque Angelos dijo que no a último momento.
"Francamente, lo logramos mucho después de la fecha límite"
En 2008, los Red Sox de Hoyer buscaban desprenderse de Manny Ramírez, quien quería salir de Boston.
"Manny estaba muy disgustado con su contrato", dijo Hoyer. "Tenía dos opciones de club sin rescisión. Estaba forzando su salida. Sentimos que teníamos que cerrar el trato".
El trato fue "complicado", según Hoyer, porque involucraba a varios equipos justo cuando se acercaba la fecha límite.
"Parecía que nunca se iba a concretar", dijo Hoyer. "Fue un acuerdo de último momento entre tres equipos. Ése fue el más confuso porque había muchos cocineros dentro de la cocina". En un momento dado, los Marlins se involucraron con un joven Giancarlo Stanton.
Al final, los Red Sox, los Pittsburgh Pirates y los Dodgers lograron la oferta de tres equipos, que envió a Ramírez a Los Ángeles y al jardinero Jason Bay de regreso a Boston, mientras que los Pirates consiguieron cuatro prospectos.
"Francamente, lo logramos mucho después de la fecha límite", declaró Hoyer. "Ésa fue la más frenética y confusa".
Cuando se concreta el intercambio, para bien o para mal
"No sabíamos que estábamos adquiriendo a un estrella".
En 2012, Jerry Dipoto estaba en su primer año completo como gerente general de Los Ángeles Angels. Tenía un buen equipo con bateadores All-Star y lanzadores de primera en la rotación, pero su bullpen tuvo serias dificultades al principio de la temporada.
"Mayo es un momento difícil para hacer intercambios significativos", dijo Dipoto. "Y tampoco teníamos un sistema de Ligas Menores floreciente para negociar. Pero pudimos adquirir a Ernesto Frieri de los San Diego Padres. Estaba como cuarto o quinto en la plantilla de los Padres".
Frieri se había quedado sin opciones, así que a los Padres no les importó cambiarlo.
"Era un relevista de 1.5 lanzamientos", dijo Dipoto. "Lo conseguimos por dos prospectos: el segunda base Alexi Amarista y el lanzador de Ligas Menores Donn Roach".
Los Angels quedaron impresionados de inmediato con su nuevo relevista.
"Estuvo haciendo atrapadas en la línea el primer día y nuestro coach de pitcheo dijo: '¡Wow, no puedes atrapar una pelota de este tipo!'", recordó Dipoto. "Esa noche lanzó una entrada sin permitir carreras y a la siguiente ya estaba cerrando".
Frieri lanzó 20 entradas sin permitir carreras para comenzar su carrera con los Angels y fue finalista para el Juego de Estrellas.
"Recuerdo claramente que [el scout] Charlie Kerfeld me preguntó cómo lo logré. Es muy difícil hacerlo en mayo. No sabíamos que estábamos contratando a un estrella".
"Mencionó un bonche de nombres y dijo: 'Vamos a pagar de más'".
Trader Jerry, como se le conoce a Dipoto, volvió a la carga durante la temporada acortada de 2020, ahora trabajando para los Seattle Mariners. Y, de nuevo, eran los Padres al otro lado del teléfono. San Diego tenía un equipo realmente bueno y buscaba ayuda específica.
"Intentaban reforzar su roster y necesitaban un receptor", dijo Dipoto. "Teníamos a Austin Nola, quien estaba arrasando con nosotros en esa corta temporada".
Nola bateaba .306 con un OPS+ de 151 cuando AJ Preller llamó a Dipoto.
"Estábamos en plena reconstrucción, pero no teníamos mucho interés en traspasarlo, simplemente porque es una posición difícil de cubrir y él es un gran relevista", dijo Dipoto.
Pero Preller no aceptó un no por respuesta.
"Mencionó un bonche de nombres y dijo: 'Pagaremos de más'", recuerda Dipoto. "AJ es así".
A cambio, los Mariners recibieron cuatro jugadores, incluyendo a Ty France, pero fue un segundo canje, a finales de ese año, con San Diego, el que le gustó aún más a Dipoto. Los Padres querían al relevista Taylor Williams.
"Después de cerrar el primer acuerdo, nos faltaban 10 minutos para la fecha límite", dijo Dipoto. "Solicitamos a varios jugadores importantes. Dijeron que no. Pero tenían a un chico en su sistema de desarrollo que había lanzado una sola entrada como jugador de Ligas Menores tras ser seleccionado el año anterior. Entonces llegó la COVID. Era Matt Brash. Estábamos tan cerca de la fecha límite que escuché a AJ tomar el teléfono y gritarle: '¿BRASH?' a uno de sus asistentes. Luego volvió y dijo: 'Lo haremos'.
"Es el único acuerdo que he cerrado sin ver los exámenes médicos. No había tiempo. Pero Brash nos ha beneficiado."
"Hasta el día de hoy, no creo que Kazmir conozca la historia completa de por qué lo canjeamos".
Cuando le preguntaron sobre sus acuerdos más interesantes, Jim Duquette inmediatamente pensó en el tan comentado canje del prospecto Scott Kazmir durante su etapa como gerente general de los New York Mets, con una perspectiva que incluso los fanáticos más acérrimos de los Mets quizá desconozcan.
En julio de 2004, Duquette canjeó a Kazmir a los entonces Tampa Bay Devil Rays por el abridor Víctor Zambrano. Pero pocos sabían que un patrocinio extradeportivo tendría un impacto duradero en el acuerdo.
"Gran parte se centró en el aspecto médico", dijo Duquette. "[Kazmir] era de alto riesgo".
Kazmir fue seleccionado en la primera ronda del draft, pero los Mets estaban preocupados por su salud desde el momento en que lo seleccionaron. Hicieron el canje después de aclarar que Zambrano no tenía ningún problema médico. Y eso les salió mal.
"No ayudó que tuviéramos un grupo de ortopedia sin experiencia que apenas había empezado a supervisar a todo nuestro personal médico en 2003, después de que su hospital firmara un acuerdo de patrocinio multianual con la organización", dijo Duquette. "La ironía es que Kazmir nunca se lesionó, mientras que Zambrano recibió el alta médica y se lesionó después de tres aperturas. Fue un doble golpe".
Zambrano se perdió el resto de 2004, pero se recuperó en 2005 antes de someterse a una cirugía Tommy John en 2006. Kazmir, finalmente, se lesionó, pero primero brindó a los Rays y luego a los Angels varias temporadas productivas antes de necesitar una cirugía Tommy John en 2011.
"Hasta el día de hoy, no creo que Kazmir conozca la historia completa de por qué lo cambiamos", dijo Duquette.
Cuando el acuerdo se viene abajo
"Durante una hora creímos que íbamos a conseguir a Félix Hernández".
Antes de unirse a los San Francisco Giants en 2018, Zack Minasian pasó 14 años en los Milwaukee Brewers. Durante una de sus temporadas bajo la dirección del gerente general Doug Melvin, el equipo creyó tener un acuerdo con uno de los mejores lanzadores del beisbol.
Milwaukee estaba enfrascado en conversaciones con los Seattle Mariners, cuyo gerente general era Jack Zduriencik, ex ejecutivo de los Brewers.
"Jack y Doug hablaban de un intercambio que habría enviado a Félix Hernández a Milwaukee", recordó Minasian. "En un momento dado, pensamos que Jack había aceptado, pero necesitaba hacer un movimiento más antes de que pudiéramos concretarlo.
"No sucedió, pero durante una hora creímos que íbamos a conseguir a Félix Hernández. Estábamos nerviosos, ansiosos, emocionados y simplemente esperando".
Ésa no es la única vez que un intercambio fallido dejó un recuerdo imborrable para Minasian. Tras el fracaso de un intercambio con los Mets que involucraba a Wilmer Flores y Zack Wheeler, Minasian terminó en un bar mientras la gerencia evaluaba otros posibles acuerdos.
"Un amigo mío tenía un local en Milwaukee", dijo. "Recibí una llamada de Doug mientras estaba allí y tuve que ir al sótano del bar donde se almacena todo el licor, refugiado en la esquina trasera, revisando los prospectos de los Astros.
"Hay que hacer lo que hay que hacer, ¿no?"
"No tendríamos a Gallen si hacemos ese intercambio".
A veces, un intercambio fallido puede resultar en una bendición disfrazada para un equipo. Hazen recuerda un intercambio así durante su segunda fecha límite de intercambios como gerente general de los Arizona Diamondbacks.
A medida que la temporada de canjes se intensificaba, Arizona competía codo a codo con Los Ángeles Dodgers por el primer puesto de la Liga Nacional, y ambos equipos se encontraban entre los principales aspirantes al premio de la fecha límite: el estrella de Baltimore, Manny Machado, quien se convertiría en agente libre al final de la temporada.
Finalmente, Machado se fue a los Dodgers y Los Ángeles ganó la División Oeste de la Liga Nacional y llegó a la Serie Mundial. Pero el impacto de que Arizona no fichara a Machado ayudó a los D-backs a conseguir su propia Serie Mundial en 2023.
"Intentamos conseguir a Manny Machado de los Baltimore Orioles en 2018 y Jazz Chisholm Jr. habría estado en ese canje", dijo Hazen. "No intercambiamos a Jazz allí, pero eso nos permitió conseguir a Zac Gallen en 2019. No tendríamos a Gallen si hacemos ese canje por Machado, así que nunca se sabe".