BARQUISIMETO, Venezuela -- Decenas de venezolanos hicieron largas colas el sábado afuera de una capilla en el estado de Lara para darle adiós a Luis Valbuena, el pelotero de Grandes Ligas que murió en una volcadura en una carretera junto a su compañero de equipo José Castillo.
El cadáver de Castillo había sido trasladado durante la mañana a otro estado de la región central del país.
Valbuena, de 33 años, y Castillo, de 37, eran compañeros de los Cardenales de Lara, en la liga invernal de Venezuela.
Los dos perecieron la noche del jueves cuando su camioneta se volcó al tratar de eludir un objeto colocado en la carretera. Las autoridades explicaron que los delincuentes colocan o lanzan objetos en las vías con el fin de forzar que los vehículos frenen para poder robarles a los ocupantes.
El gobernador oficialista del estado central de Yaracuy, Julio León Heredia, informó que cuatro personas fueron detenidas tras decomisarles pertenencias de Valbuena y Castillo.
Valbuena y Castillo regresaban de un juego en la capital cuando la camioneta volcó en la ruta rumbo a la ciudad de Barquisimeto en Lara.
No se han dado más detalles sobre lo ocurrido.
El sábado, sus muertes generaron numerosas muestras de consternación. Compañeros, familiares y fanáticos, luciendo colores de los equipos del torneo invernal, acudieron a darles un último adios.
Asdrubal Cabrera, torpedero de los Filis de Filadelfia, y Robert Pérez, ex jugador de los Cardenales, estuvieron entre los presentes.
La Liga Venezolana de Béisbol Profesional decretó tres días de duelo en la liga y anunció que por el resto del campeonato la bandera nacional permanecerá a media asta en todos los estadios y los jugadores de los ocho equipos portarán señales de luto en sus uniformes.
Valbuena promedió al bate .226 con 114 cuadrangulares en un total de 11 campañas en Grandes Ligas con los Angelinos de Los Ángeles, Marineros de Seattle, Indios de Cleveland, los Cachorros de Chicago y Astros de Houston.
Castillo disputó cinco temporadas con Piratas de Pittsburgh, Gigantes de San Francisco y Houston. Registró un promedio de bateo de .254 con 39 jonrones.