MÉXICO -- Hace algunas semanas, lo que leíamos y escuchábamos alrededor de MLB sólo eran malas noticias. Pleitos, discusiones, declaraciones desafortunadas entre dueños y sindicato de peloteros.
La pandemia por el Covid-19 vino a desmantelar nuestros planes para el 2020, provocó muchos cambios en el mundo y el beisbol no estaba exento de sufrir, independientemente de las diferencias que ya existían entre los directivos de los equipos y los jugadores.
Hoy, estamos a solo unas horas del tan ansiado arranque de temporada en las Grandes Ligas; sabemos que será una temporada corta de 60 juegos, sabemos que tendrá reglas diferentes, sabemos que no habrá público en los estadios, sabemos también que nos iremos acostumbrando a todo ello.
En una temporada corta, tipo ligas invernales en nuestros países, lo único que importa es ganar día a día, no hay lugar para malos inicios, y quien presente lesiones en peloteros clave estará cerca de descarrilarse temprano si no hay la suficiente profundidad en el roster.
En 1981 se presentó por motivos muy diferentes a los de hoy (huelga) una situación similar, solo se jugaron 110 partidos con la temporada dividida en dos mitades; al final Yankees y Dodgers jugaron la Serie Mundial, misma que terminó ganando el equipo californiano en 6 juegos.
Ahora, será más difícil todavía, prácticamente la mitad de juegos que en aquel 1981, pero, con los mismos favoritos. Yankees es la nómina más alta de las mayores seguida de los Dodgers, las dos franquicias más populares en el béisbol, lamentablemente para MLB la Serie Mundial no ha visto con frecuencia en las últimas décadas esta confrontación en el clásico de otoño.
Este jueves, en el Opening Night, Yankees enfrentará a primera hora a los actuales campeones de la Serie Mundial, Washington Nats, que el año pasado se levantaron desde el puesto de comodín para terminar ganando el título a los Astros en 7 maravillosos juegos y que son recordados porque ningún equipo pudo ganar un partido como local.
Yankees tiene la maquinaria aceitada, su orden al bat luce abrumador para cualquier pitcher, aún se trate de un ganador de Cy Young; tuvieron tiempo para recuperarse del calvario vivido el año pasado y que hasta febrero de este año sufría el tema, las lesiones.
Hoy, los Stanton, Judge, Andújar, Sánchez, Voit y compañía están sanos, es cierto, se fue Sabathia, Severino está lesionado y Germán suspendido, pero llegó la súper estrella Gerrit Cole; por si fuera poco, si NY llega con ventaja a la sexta entrada será muy difícil sacarle juegos, tiene el mejor bullpen de las Grandes Ligas.
En términos generales, Yankees no tiene puntos débiles, son los favoritos para ganar la Liga Americana pero deberá tener atención con los Rays que tienen mucho pitcheo, Houston conserva el núcleo que los hace competir aunque salió Cole.
Los texanos son peligrosos, muy peligrosos, son un arma de doble filo, son los villanos del cuento, hicieron trampa en 2017 con el tema de robo de señas y todo mundo les quiere hacer pagar, les quitaron su gerente general, manager, dos rondas de draft, fueron multados y ahora serán golpeados juego tras juego, justo como está sucediendo desde la pretemporada.
Sin embargo, Astros tratará de demostrar que no fue casualidad ni producto de la pésima idea de sacar ventaja con argumentos ilegales el aparecer continuamente en la postemporada. Ese equipo va a ganar muchos juegos, son de playoff y son de cuidado, no se ve al nivel de Yankees, sobretodo por su rotación que ha perdido a Gerrit Cole y ha ido a reforzar directamente a su máximo rival en la liga, si añadimos que Greinke y Verlander tienen 36 y 37 años seguramente será más difícil para ellos regresar a un clásico de otoño, pero, son de cuidado, quieren demostrar cosas, jugarán a tope.
White Sox está construyendo un gran equipo y pronto darán guerra, Oakland seguirá peleando con una metodología probada pero que no alcanza para el siguiente paso, Toronto es joven no está listo, Minnesota tiene todo para competir, ganaron 101 juegos el año pasado y ahora luce mejor.
No hay equipo que tenga el potencial humano que tiene Yankees, si no llegan será un terrible fracaso otra vez. La Serie Mundial ha sido elusiva para los Bombarderos desde el 2009, ya es hora.
En la Liga Nacional, no hay secretos, Dodgers es un equipazo, tienen uno de los mejores de su historia, aunque, perdieron al 75 por ciento de su rotación de pitcheo. Salió el coreano Ryu, campeón de efectividad del viejo circuito en 2019, también salieron Maeda y Hill; por si fuera poco, David Price no jugará este año por el covid-19. Aún así, les sobran recursos para ganar todos los días.
El orden al bat es brutal e incluye a dos MVP´s en Bellinger y Betts a quién le acaban de dar un contrato por 12 años y 365 mdd. El bullpen angelino tiene sus interrogantes, pero ningún equipo en la Liga Nacional tiene un roster tan competitivo como el de los Dodgers.
Atlanta es una realidad pero no es un producto terminado, San Luis seguirá dando guerra, Washington mientras tenga sanos a Scherzer y Strasburg pueden vencer a cualquiera a pesar de la salida de Anthony Rendón.
Cincinnati y San Diego pronto serán de playoffs, Milwaukee está dejando pasar el momento, la ventana se está cerrando poco a poco.
Atención con los Mets, han construido un orden al bat de miedo, su bullpen luce prometedor si vemos las mejores versiones de Familia, Betances y Edwin Díaz, no será fácil lidiar con la ausencia de Noah Syndergaard por lesión, pero este equipo se acerca a otra Serie Mundial.
Breve pero sustanciosa, que sea una gran campaña.
¡Playball!