El jonronero dominicano Albert Pujols planea reportarse el miércoles a los entrenamientos de los Los Angeles Angels en Tempe, Arizona, donde completaría el proceso de preparación para la última temporada de un fabuloso contrato que podría ser el último de su legendaria carrera en las Grandes Ligas del béisbol estadounidense.
Los Angeles abrirá el miércoles su campamento para lanzadores y receptores, pero el resto de los jugadores no tendrá que reportarse hasta el próximo lunes. Sin embargo, el protocolo de salud y seguridad contra el coronavirus ordena que los jugadores se realicen examenes de detección y se sometan a una cuarentena domiciliaria obligatoria de cinco días antes de entrar al campo.
Con 41 años de edad, múltiples operaciones en diferentes partes de su cuerpo, una pila de récords y una fortuna que supera los $300 millones de dólares, Pujols enfrenta el 2021 no como el final del viaje, sino como una parada que decidirá el próximo destino.
"Ahora mismo, no tengo un plan para el futuro", dijo Pujols el martes a ESPN Digital.
"He trabajado todo el invierno para estar listo desde el primer día de los entrenamientos. Tomaré este año día a día, sin crearme expectativas. Hay cosas que pasan que uno no puede controlar", dijo Pujols.
"Trataré de no pensar en el futuro, sino en lo que pueda hacer ahora por esta organización. Mi cuerpo me dictará lo que deba hacer posteriormente", agregó.
Un 10 veces Todos Estrellas con tres premios de Jugador Más Valioso, Pujols podría dar por garantizado que tendrá una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown al final de su carrera. Pero el quinto mayor jonronero y segundo en carreras impulsadas en la historia de Grandes Ligas, no tiene ahora mismo un puesto seguro en la alineación de Joe Maddon para la temporada que comenzará el 1 de abril.
En la temporada recortada a 60 juegos del año pasado-- la penúltima del contrato por 10 años y $240 millones con Los Angeles--, Pujols bateó .224 con seis jonrones y 25 carreras impulsadas en 152 turnos. En medio de una pandemia, Pujols tuvo los peores porcentajes de OBP (.270) y OPS (.665) en su carrera de 20 años.
Los momentos más brillantes de Pujols ocurrieron el 13 de septiembre en el Coors Field de Colorado, cuando conectó su jonrón número 660 para empatar con Willie Mays en el liderato histórico, y cinco días después, contra los Texas Rangers en Anaheim, cuando bateó sus últimos dos vuelacercas de la temporada, dejando atrás a Mays.
Ahora los únicos jugadores que han pegado más bateado más jonrones que Pujols (662) son el dominicanono Alex Rodríguez (696) y los norteamericanos Babe Ruth (714), Hank Aaron (755) y Barry Bonds (762). Con 2,297 carreras impulsadas, Aaron es el único que tiene más que Pujols (2,100).
En septiembre, en el segundo y último mes de la campaña, Pujols fue convertido por Maddon en un jugador ocasional que apenas inició en 14 de los 24 partidos de Los Angeles. Con Jared Walsh instalado en la primera base, está por verse la cantidad de turnos que Maddon garantizaría a Pujols en su última temporada.
"Mi cuerpo se siente bien. Recientemente no he visitado una sala de operación y debido a lo corto que fue la temporada pasada, estoy descansado", dijo Pujols.
"Voy a los entrenamientos lleno de optimismo, listo para contribuir y enfocado en las cosas que puedo controlar. Ya después tendré tiempo para pensar más allá del 2021", agregó el jugador.